Este viernes, el mundo entero celebra el Día Mundial de la Sonrisa. Un día perfecto para reflexionar sobre la importancia que tiene una sonrisa en la vida de las personas y los efectos que tienen en la salud. Este pequeños gesto transmite alegría, pero también conexión. Es una herramienta que, a pesar de que para muchos es sinónimo de belleza estética, tiene un papel importante para traspasar barreras culturales.
Cuando vemos a una persona sonreír nos está mostrando su lado más cercano o amable. La sonrisa hace que el organismo genere una serie de sustancias químicas que nos llevan a un estado de positividad. Pero, ¿por qué se celebra el Día Mundial de la Sonrisa el primer viernes de octubre? Te contamos la historia.
El Día Mundial de la Sonrisa: 6 de octubre
Esta festividad se empezó a celebrar gracias a Harvey Ball, el creador de la icónica "carita feliz amarilla". Este artista y diseñados estadounidense fue el primero en crear este símbolo por encargo de Jack Adam en 1936. El vicepresidente de una compañía de seguros se lo pidió para alegrar a todos los trabajadores de su empresa. No fue hasta 1999 cuando Ball proclamó el Día Mundial de la Sonrisa para que el primer viernes del mes de octubre. Su objetivo principal es ser feliz y alegrar a todas las personas.
En 2001, Harvey Ball murió y se creó la organización Harvey Ball World Smile Foundation en su honor para realizar actividades y recaudar fondos para hacer obras benéficas.
Los beneficios de la sonrisa
La sonrisa forma parte del lengua universal. Nos suele ayudar en muchos aspecto de la vida. Ayuda a que se reduzcan los niveles de estrés y dolor porque con ella se libera serotonina y endorfina. También puede llegar a mejorar la salud cardiovascular de las personas y las defensa porque disminuye la presión arterial y refuerza el sistema inmunitario.
Con este pequeño acto también podemos aumentar la autoestima y superar cualquier miedo en situaciones complicadas del día a día. Además, favorece las relaciones entre personas y aporta confianza.