El 43% de la población mundial padece una enfermedad neurológica, y casi una de cada tres personas la desarrollará en algún momento de la vida. Así lo señala la Organización Mundial de la Salud (OMS) que advierte que estas afecciones son la principal causa de mala salud y discapacidad en todo el mundo. Hablamos de enfermedades como el ictus o las demencias, responsables también de un importante número de muertes.
Según la Sociedad Española de Neurología, en nuestro país, más de 23 millones de personas sufren alguna enfermedad neurológica, “responsables del 44% de la discapacidad por enfermedad crónica y del 14% del total de fallecimientos, principalmente debido al Alzheimer y otras demencias y el ictus”,
Tal y como señala el Dr. Jesús Porta-Etessam, presidente de la SEN, “son numerosos los estudios que apuntan a que casi un 90% de los casos de ictus, casi un 40% de los casos de demencia o cerca del 30% de los casos de epilepsia, se podrían evitar llevando a cabo hábitos cerebrosaludables”.
Así lo explicó también la Dra. Mar Mendibe, vicepresidenta de la SEN, el pasado mes de noviembre durante la 76ª Reunión Anual de la SEN, donde señaló que “se necesitan nuevas estrategias de tratamiento y rehabilitación de las enfermedades que afectan al sistema nervioso, pero también estrategias eficaces de prevención, no solo porque muchas enfermedades neurológicas son prevenibles, sino porque una buena salud cerebral también puede influir en la manera en que los pacientes afrontan los daños causados por la enfermedad”.
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Las 10 claves para prevenir el riesgo de enfermedades neurológicas
Tal y como señala la doctora, la prevención es necesaria para controlar y reducir los casos de enfermedades neurológicas. Para ello, los consejos para tener un cerebro sano, según el 'Decálogo de la Sociedad Española de Neurología para un cerebro saludable' son:
-Realizar actividades que estimulen la actividad cerebral y te mantengan cognitivamente activo como leer, escribir, participar en juegos de mesa, realizar actividades manuales, completar crucigramas, aprender y practicar un nuevo idioma, etc.
-Evitar el sobrepeso y realizar algún tipo de actividad física de forma regular.
-Evitar los tóxicos como el alcohol, el tabaco, la contaminación ambiental y cualquier tipo de drogas.
-Controlar otros factores de riesgo vascular, como la tensión arterial, la diabetes o la hiperglucemia.
-Potencia tus relaciones sociales y afectivas evitando la incomunicación y el aislamiento social, pues son factores de riesgo para desarrollar deterioro cognitivo en el futuro.
-Un sueño de calidad es fundamental para la salud de tu cerebro. Trata de dormir unas ocho horas diarias.
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-Sigue una dieta equilibrada evitando el exceso de grasas animales, azúcar, sal y alimentos procesados y ultraprocesados. Opta por alimentos naturales y potencia el consumo de frutas, legumbres y verduras.
-Ten moderación en el uso de Internet, pantallas digitales y redes sociales. Su uso excesivo reduce la capacidad de concentración, atención y aprendizaje y, su uso nocturno, genera mayor dificultad para conciliar y mantener el sueño.
-Protege tu cerebro contra las agresiones físicas del exterior mediante la utilización de sistemática del cinturón de seguridad en vehículos y del casco en cualquier actividad que lo requiera.
-Elimina el estrés en todos los ámbitos de la vida que te sea posible y ten una actitud positiva. El buen humor y la risa fortalecen a tu cerebro.