La influencer de Instagram Jessie Inchauspé (@glucosegoddess) ha popularizado un truco que está revolucionando la forma en que comemos patatas fritas: añadir vinagre. ¿Pero realmente funciona? Un estudio publicado en Clinical Nutrition ESPEN revela que la ingesta de vinagre puede tener un impacto positivo en los niveles de glucosa en sangre, especialmente cuando se consume con comidas ricas en carbohidratos. Este hallazgo, combinado con el auge de las redes sociales como fuente de consejos de salud, ha generado un gran interés en este método que podría ayudar a mitigar los efectos de los carbohidratos en nuestro organismo.
El estudio explica que la ingesta diaria de aproximadamente 10-30 ml (2-6 cucharadas) de vinagre parece mejorar la respuesta glucémica a las comidas ricas en carbohidratos. Esto se debe, según el estudio, a tres mecanismos principales: la inhibición de la acción de la α-amilasa (una enzima que descompone los carbohidratos), el aumento de la captación de glucosa por las células y la mediación por factores de transcripción. En otras palabras, el vinagre podría reducir la velocidad a la que los carbohidratos se convierten en azúcar en el cuerpo y ayudar a que las células absorban más glucosa, contribuyendo así a una mejor regulación de los niveles de azúcar en sangre.
Otro beneficio de este truco
Además de regular el azúcar en sangre, el vinagre tiene otros usos culinarios. Existe un truco muy utilizado en restaurantes para lograr que las patatas fritas queden crujientes por fuera y suaves por dentro, que también incluye este ingrediente. Este método consiste en cortar las patatas en tiras y remojarlas en una mezcla de agua con una cucharada de vinagre blanco y un poco de sal durante unos 10 minutos. Este remojo ayuda a liberar parte del almidón de la patata, lo que es esencial para lograr una superficie crujiente al freír. Después del remojo, las patatas deben secarse bien y se recomienda una "doble cocción": primero a baja temperatura y luego a una más alta. Este truco también se puede usar al cocinar patatas en la freidora de aire, a 140°C y luego subiendo la temperatura a 180°C para el toque final.
Es importante tener en cuenta que la mayoría de los estudios sobre el vinagre se han centrado en sus efectos agudos en la glucosa en sangre. Se necesita más investigación para comprender mejor los efectos crónicos de la ingesta de vinagre en los niveles de glucosa. Sin embargo, los hallazgos hasta la fecha son prometedores y sugieren que este sencillo truco podría ser una herramienta útil para mejorar nuestra salud metabólica. Además, la patata en sí misma, es un alimento nutritivo, fuente de vitaminas y minerales como la vitamina C, vitaminas B6 y B3, y folato.