No es ninguna sorpresa afirmar que el ejercicio y una adecuada y equilibrada dieta son la clave para conseguir y mantener una buena calidad de vida. Tal y como exponen muchos expertos, al margen de otras variables que también toman partida en esta ecuación, como las relaciones sociales o la autoestima, estas dos ideas condicionan en gran medida el día a día de toda persona. Pero no es solo eso.
Los principales centros de investigación sobre el bienestar humano publican constantemente diferentes estudios donde exponen los efectos secundarios (o más bien aquellos poco pronunciados por el organismo) derivados de las actividades o hábitos particulares del día a día. Por ejemplo: qué ocurre con la memoria y el desarrollo cognitivo si se practica un ejercicio puntual a partir de los 60 años.
Justamente esto es lo que manifiesta un ensayo clínico publicado en la revista americana Journal of the American Geriatrics Society. Para ello, el equipo identificó veinte estudios elegibles donde participaron un total de 2.553 adultos mayores que notaban ciertas dificultades en su memoria o bien tenían signos de deterioro cognitivo leve, es decir, problemas con el juicio y demás habilidades mentales que pueden, en numerosas ocasiones, ayudar a acelerar la demencia.
En términos mundiales, la OMS calcula que más de 55 millones de personas presentan demencia, cifra que en España se traduce en 800.000 personas, con más del 60% de casos de Alzheimer.
Taichí: el ejercicio que mejora la memoria de los mayores de 60 años
Los resultados del estudio fueron concluyentes: el taichí potencia la mejora de la función cognitiva en los adultos mayores, sobre todo la ejecutiva. Esta se encarga de gestionar la planificación, la memoria de trabajo, la atención, la resolución de todo tipo de problemas o el razonamiento verbal, entre otros. El ejercicio potencia que puede deberse a que la técnica del taichí requiere aprender y memorizar nuevas habilidades y patrones de movimiento, obligando así a la mente de las personas a ejercitarse durante un tiempo prolongado.
El taichí un arte marcial que surgió en China en el siglo XVII y que es considerado como la "meditación en movimiento". Esta disciplina física y mental combina ejercicios corporales leves con otras técnicas de respiración y concentración. En el taichí, por lo tanto, las posturas fluyen sin pausa asegurando que el cuerpo esté siempre en movimiento; un toque de concentración extra a su puesta en escena.
Ya se conocían numerosos beneficios de la práctica de taichí, destacando como ejemplos mejoras en el equilibrio, mayor seguridad y confianza en uno mismo, la prevención de caídas, mejoras en las posturas, ayudas con las emociones, etc. Ahora, el estudio de Journal of the American Geriatrics Society añade una más: ayuda a la mejora de la capacidad cognitiva (tanto memoria como habilidades de pensamiento de cualquier tipo o categoría).
Los análisis de los resultados mostraron que este ejercicio presenta potencial para mejorar la función cognitiva en adultos mayores de 60 años, particularmente en el ámbito del funcionamiento ejecutivo y en aquellos individuos sin deterioro significativo. No obstante, el propio análisis expone la necesidad de ensayos más amplios y metodológicamente más sólidos sobre el tema, con períodos de seguimiento prolongados antes de extraer conclusiones definitivas.
Generalmente, se aconseja practicar taichí una o dos veces por semana, con duración de una hora u hora y media por cada ejercicio. El tiempo de cada clase es ideal para aprender e incorporar esos nuevos movimiento. Además, normalmente se realiza al aire libre y de forma grupal, pero también puede hacerse solo y en un espacio cerrado con un experto supervisando los movimientos. Este ejercicio se puede convertir también en una especie de meditación que ayuda a sobrellevar las preocupaciones del día a día.