Ejercicio

Pilates o yoga: en qué se diferencian y cuál es mejor para tus objetivos

Aunque algunos pueden pensar que el yoga y el pilates comparten muchas cosas, también se diferencian en otras tantas por lo que antes de practicarlos es mejor estar informado

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¿Pilates o yoga? ¿Cuál es mejor? Esta no es una respuesta sencilla puesto que practicar una u otra disciplina depende de varios factores y cada una de ellas cuenta con beneficios diferentes. Tanto el yoga como pilates pueden ayudarnos a mejorar la postura corporal gracias al trabajo de la zona central del cuerpo o core y que favorece que nuestra espalda y lumbares se fortalezcan, evitando así posibles dolores o molestias.

Las dos disciplinas han ganado mucha fama en los últimos años y son muchos los que se han apuntado a practicarlas. Otro de los beneficios que tienen las dos disciplinas es que en ambas se trabaja la movilidad articular y la flexibilidad, pero eso sí, no pienses que esto lo conseguirás con una clase, la práctica de ambas requiere constancia, paciencia y tiempo para lograr los objetivos deseados.

Además, tanto en el yoga como en el pilates no hay una única línea, ya que en ambos hay diferentes escuelas que están más orientadas a unos objetivos o a otros. 

Diferencias entre pilates y yoga

Una de las primeras diferencias entre ambas es su origen. Mientras el yoga nació con el objetivo de meditar y alcanzar un estado de paz, el pilates surgió como un método de rehabilitación y aprendizaje de movimiento eficiente. El yoga es una disciplina milenaria que se practica desde entonces, primero en países asiáticos y cientos de años después, en Occidente. Su origen está en India y, concretamente, en las páginas de unos textos sagrados llamados Vedas. 

Por su parte, el Método Pilates tiene un origen cuanto menos curioso. Josep Hubertus Pilates fue un niño con problemas físicos y eso le llevó a estudiar el cuerpo humano y la manera de fortalecerlo a través del ejercicio. El método se inició en Inglaterra al ser internado durante la Primera Guerra Mundial en un campo de concentración inglés por su nacionalidad alemana. 

Trabajando como enfermero desarrolló una metodología para mejorar el estado de salud de otros internos mediante el ejercicio. Lo ideó basándose en sus conocimientos de gimnasia, traumatología, ballet y yoga, uniendo la fuerza muscular con el control mental, la relajación y la respiración. Para los más débiles y enfermos preparó sobre las camas un sistema de poleas y cuerdas para ejercitar los músculos, lo que dio origen a algunas de las máquinas de Pilates como Reformer, Trapecio, Silla y Barril.

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El yoga tiene un componente más espiritual que el pilates.Pixabay

El yoga tiene además una parte espiritual en la práctica de las diferentes asanas y respiraciones, mientras que el pilates es puramente algo físico. El pilates se centra en la tonificación muscular, el control del cuerpo y la flexibilidad, mientras que el yoga se centra en el trabajo de grupos amplios de músculos, flexibilidad, resistencia, fuerza.

Si hablamos de materiales necesarios para la práctica de una u otra disciplina, aquí encontramos también algunas diferencias. En el yoga se trabaja habitualmente con el propio cuerpo por lo que una simple esterilla es suficiente para comenzar a practicarlo. Luego se pueden añadir accesorios como bloques o correas. 

Por el contrario, si queremos practicar pilates, tenemos que trabajar con determinados objetos como aros, pelotas de gimnasia o pesas y se lleva a cabo con aparatos específicos para la realización de los ejercicios. 

Beneficios del yoga

La práctica del yoga tiene numerosos beneficios físicos y mentales que se irán notando con el paso de las sesiones y el tiempo. Entre las ventajas que tiene se encuentran una mejora del equilibrio, de la fuerza y de la flexibilidad. Además, durante cada sesión se llevan a cabo ejercicios de respiración y meditación que ayudan a controlar el estrés y a liberar ciertas tensiones habituales en el día a día.

Es un momento de desconexión que además nos puede llevar a dormir mejor y a estar más conscientes del aquí y ahora. A largo plazo, el yoga puede ayudar también a mejorar el metabolismo y nuestras digestiones, a conciliar mejor el sueño y a aumentar nuestra capacidad creativa y de concentración para las tareas diarias. 

Beneficios del pilates

El principal beneficio del pilates es que ayuda a fortalecer los músculos, estabilizando la columna vertebral. Esto mejora la postura y hace que no tengamos dolores de espalda o posibles lesiones en la zona lumbar. El método pilates trabaja la consciencia corporal, lo que nos ayudará al control muscular durante el ejercicio físico. Es clave que con la práctica se trabaja esa musculatura a la que prestamos poca atención pero que es fundamental para no tener ni lesiones ni dolores en el futuro. 

Aunque no es tan consciente como en el yoga, en el pilates también se trabaja la respiración y durante los ejercicios suele ser lenta y controlada. También se incorporan ejercicios hipopresivos que ayudan a fortalecer el suelo pélvico.

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Practicar yoga requiere paciencia e ir poco a poco.Pixabay

Cómo iniciarse en la práctica

Si quieres comenzar a practicar yoga, debes contar con un instructor que te guíe y te enseñe las asanas. Aquellos que son principiantes deben primero tomar conciencia del cuerpo a través de las posturas y secuencias, por lo que lo recomendable es comenzar siempre por las asanas más sencillas y que requieran un menor esfuerzo. A partir de ahí será más fácil prestar atención al cuerpo y la respiración e ir subiendo en dificultad sin prisa. 

En el yoga es clave no tener prisa e ir poco a poco subiendo la intensidad y dificultad. Y si hay que disfrutar de cada sesión, también hay que hacerlo de la relajación del final de la clase. 

A la hora de iniciarse en el pilates, también hay que acudir a un centro especializado en esta disciplina y que lo hagas poco a poco y dejándote siempre asesorar por los expertos. Empieza con sesiones cortas a diario y luego puedes ir espaciándolas un poco más para hacer por ejemplo dos o tres días a la semana.

Una vez que ya tengas una buena rutina, será suficiente con hacer 30 minutos en cada sesión. Es muy importante aprender a realizar los ejercicios con precisión. Se trata de hacer cada movimiento de la forma adecuada y no de efectuar infinidad de repeticiones.

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