Consideradas las reinas de la alimentación saludable, las frutas no solo son una importante fuente de nutrientes, además, son la clave para adelgazar este verano. Las vacaciones, el calor y los cambios en los hábitos diarios pueden alterar nuestra rutina diaria. Sin embargo, y aunque en esta temporada están permitidas algunas licencias, el verano nos propone algunas de las frutas más deliciosas con las que mantenernos sanos y perder peso.
Encargadas de aportar las vitaminas y minerales indispensables para nuestro organismo durante todo el año, las frutas de verano son de las más admiradas. Refrescantes, hidratantes, bajas en calorías y con un poderoso efecto saciante, descubrimos algunas de las interesantes opciones que recomiendan consumir para adelgazar este verano.
Frutas saciantes, perfectas para adelgazar
Los expertos aconsejan consumir frutas de temporada, ya que, además de beneficiarnos del precio, contienen los nutrientes que precisa el organismo en esta época del año. Además, otras están disponibles durante todo el año también pueden ayudarnos a la hora de perder peso.
Y es que, gracias a su importante contenido en fibra, proteínas y agua en su composición, estas frutas son perfectas para saciar nuestro apetito entre horas y ayudarnos a adelgazar.
Sandía
Convertida en una de las frutas estrella del verano, la sandía cuenta con hasta un 92 por ciento de agua en su composición. Por ello, es una de las mejores opciones para conseguir saciar nuestro apetito mientras nos mantenemos hidratados, algo muy importante durante los meses de calor. Además, es rica en vitamina C, esencial para reforzar nuestro sistema inmunológico, y cuenta con vitaminas A y B, potasio, magnesio, licopeno y betacaroteno, entre otros nutrientes.
Melón
Al igual que la sandía, el melón no puede faltar en nuestra dieta cada verano. Entre las recomendaciones para adelgazar encontramos incluir una porción de esta fruta entre horas. Y es que tan solo aporta 34 calorías por cada 100 gramos, y más del 90 por ciento de su composición es agua. Según la Fundación Española de la Nutrición, el melón es rico en potasio, vitamina C y folatos y, en contra de lo que muchos creen, contiene una cantidad de azúcar inferior a la de otras frutas (un 6 por ciento).
Piña
A estas alturas, ya nadie duda del poder saciante y diurético de la piña. Protagonista de una de las dietas para adelgazar más famosas y seguidas cada verano, esta fruta cuenta con un alto contenido en fibra, por lo que además de combatir la retención de líquidos ayuda a acabar con el estreñimiento. Rica en vitamina C, la piña también contiene vitaminas A y B1, ácido fólico y potasio y aporta 50 calorías por cada 100 gramos.
Pera
Aunque disponibles durante todo el año, existen algunas variedades de pera que generalmente encontramos en verano. Es el caso de la pera limonera o las peras de San Juan. Esta fruta tiene un alto contenido en fibra y pectina, lo que produce un efecto saciante rápido y duradero. Además, es baja en calorías (apenas unas 57 por cada 100 gramos) y es rica en agua.
Mango
Con unos admirados valores nutricionales entre los que destacan las vitaminas A, C y D, el mango es una deliciosa fruta rica en fibra y con pocas calorías, apenas 65 por cada 100 gramos. En su mayoría compuesta por hidratos de carbono, contiene también betacarotenos y minerales como el potasio y el magnesio. El mango tiene mayores propiedades antioxidantes que las manzanas.
Ciruela
Famosas por combatir el estreñimiento, las ciruelas son perfectas para adelgazar ya que, además de aportar pocas calorías (46 por cada 100 gramos), reducen el apetito gracias a su fibra soluble que retiene agua y facilita la formación del bolo alimenticio reduciendo la velocidad de vaciado gástrico, lo que prolonga la sensación de saciedad.
Manzana
Por fortuna, encontramos manzanas en el mercado durante todos los meses del año. Ricas en pectina, un tipo de fibra soluble que se encuentra en su piel, es una de las frutas con mayor efecto saciante. Además, tiene un alto contenido en agua. Según varios estudios, una manzana cubre el 30 por ciento de las necesidades diarias de vitamina C, y también ofrece minerales como el boro, el fósforo, el calcio o el potasio, y vitaminas del grupo B y E.