Las dietas hipocalóricas están cada día más vilipendiadas, y es normal: si no le das al cuerpo la energía necesaria, al final adelgazarás mucho pero lo acabarás engordando en poco tiempo. Eso sin contar con la ansiedad y los problemas de salud varios que te puede ocasionar no ingerir las calorías necesarias, aunque estés a régimen.
Lo mejor para perder peso es controlar el tipo de alimentos que comemos y no tanto las calorías que tienen éstos. Si queremos adelgazar, y rápido, lo suyo es limitar lo máximo posible los hidratos de carbono (sobre todo los simples, como el pan, la pasta, el arroz, los dulces...) y consumir muchos alimentos ricos en proteínas y grasas.
Pero, ojo, no todas las grasas son buenas para adelgazar y para estar sano. Y es importante que las diferenciemos.
Las grasas son buenas para adelgazar y para la salud, pero no todas
Cuando se trata de perder peso, las grasas tienen muy mala fama, pero si elegimos las correctas adelgazaremos seguro y además estaremos mucho más sanos.
¿Cuáles son las grasas sanas? Las monoinsaturadas y poliinsaturadas. Este tipo de grasa está presente en numerosos alimentos y aceites, y consumirla, según las investigaciones, puede mejorar el nivel de colesterol en sangre y disminuir el riesgo de enfermedad cardiovascular.
Las grasas poliinsaturadas se conocen como "grasas esenciales", ya que el cuerpo no puede producirlas y necesita obtenerlas de los alimentos. Al igual que la grasa monoinsaturada, la poliinsaturada puede disminuir su riesgo de enfermedad cardíaca al reducir los niveles de colesterol en sangre
Se ha demostrado que cierto tipo de esta grasa, los ácidos grasos omega-3, es particularmente beneficioso para el corazón.
Alimentos con grasas buenas
Una vez determinado qué grasa es buena, pasamos a la lista de alimentos que la contienen:
- Frutos secos, sobre todo almendras, anacardos, cacahuetes y nueces.
- Aceite de oliva.
- Aguacate.
- Pescados grasos: salmón, arenque, sardinas, trucha.
- Semillas de chía y de lino.
- Tofu.
La grasas malas y las regulares
Las grasas malas son las saturadas y las trans, que además de engordarnos son pésimas para la salud. Algunos alimentos que contienen estas grasas malas son la mantequilla, la margarina, el sebo (grasa de vaca, buey, etc.) y la grasa de cerdo.
Las grasas regulares son las saturadas, las cuales hay que evitar y consumir con moderación, ya que pueden aumentar los niveles de colesterol en sangre y los niveles de colesterol LDL (el malo).
Tradicionalmente, los médicos han relacionado una mayor ingesta de grasas saturadas con un mayor riesgo de enfermedades cardíacas. Sin embargo, algunos expertos, como los de la Universidad de Harvard, aseguran que igual no son tan malas. Aún así, buenas no son.
La mayoría de las grasas saturadas son grasas animales. Se encuentran en carnes altas en grasa y en productos lácteos, como los cortes grasos de cerdo, vaca y cordero, algunas carnes de pollo, productos lácteos grasos (leche entera, queso, helado...), aceite de coco y de palma y manteca de cerdo, entre otros.
Bueno, y esto es todo por hoy. Aliméntate con cabeza, lector, sobre todo ahora en tiempos de pandemia,