La ansiedad es el problema de salud mental más frecuente en España. Así lo muestran las estadísticas del Ministerio de Sanidad que señalan que el 6,7 por ciento de la población sufre este trastorno. Una cifra que aumenta a nivel mundial (alcanzando los 301 millones de personas) y que los expertos aseguran que es bastante superior, ya que solo refleja los casos oficialmente diagnosticados, siendo muchos los que aún no están registrados.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), las personas con trastornos de ansiedad “suelen experimentar miedo y preocupación de manera intensa y excesiva. Esos sentimientos suelen ir acompañados de tensión física y otros síntomas conductuales y cognitivos. Son difíciles de controlar, causan una angustia importante y pueden durar mucho tiempo si no se tratan”. Pero además, desde la institución señalan que este problema “interfiere en las actividades de la vida cotidiana y pueden deteriorar la vida familiar, social, escolar o laboral de una persona”.
Todos, en algún momento de nuestra vida, hemos sufrido un episodio de ansiedad. Sin embargo, es cuando se convierte en algo habitual cuando dificulta el día a día y es necesario recurrir a un especialista que, en caso necesario, paute un tratamiento. Aunque no siempre es la única opción.
Según la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes, España es el país con mayor consumo de benzodiacepinas, medicamento recetado por su efecto ansiolítico. Algo que lleva a plantearse otras opciones y cambios en la vida para intentar evitar un consumo abusivo de fármacos.
La meditación, el deporte, la aromaterapia, una buena conducta de sueño o los ejercicios de respiración son algunas de las alternativas que los expertos recomiendan para intentar calmar la ansiedad. Unas técnicas a la que se suma la musicoterapia. Y es que, tal y como confirman los estudios, algunas melodías podrían ser más efectivas que cualquier otro método, e incluso tan eficaz como algunos fármacos.
La canción más relajante del mundo que los expertos recomiendan para calmar la ansiedad
Desde hace años, son muchas las investigaciones que buscan formas para calmar la ansiedad sin recurrir a los medicamentos. Y tal y como asegura un estudio realizado por la Universidad de Pensilvania, existe una canción que no solo ayuda a relajarse y a disminuir la ansiedad, además su efecto podría ser tan eficaz como los propios ansiolíticos.
Con este estudio se quiso comparar los efectos del midazolam, una benzodiacepina de efecto ansiolítico y sedante, con los de la música. Así, y aunque los participantes escucharon relajantes canciones como ‘Someone Like You’ de Adele, ‘Porcelain’ de Moby o ‘Canzonetta Sull’aria’ de Mozart, fue otra la que destacó sobre el resto.
Se trata de ‘Weightless’ de la banda Marconi Union, una canción originalmente lanzada en el año 2011, que fue compuesta en colaboración con un profesional en terapia sonora, con el objetivo de reducir la ansiedad, la presión arterial y la frecuencia cardiaca.
Así lo señaló Richard Talbot, miembro de la banda: “Fue fascinante trabajar con un terapeuta para aprender cómo y por qué ciertos sonidos afectan el estado de ánimo de las personas. Siempre supe el poder de la música, pero anteriormente escribimos usando nuestras intuiciones”.
En esta investigación se quiso comprobar la efectividad de la musicoterapia para reducir la ansiedad preoperatoria. Para ello, se dividió a los participantes en dos grupos: uno al que se le administró midazolam y otro la escucha en serie de la canción ‘Weightless’.
Según los resultados, “los cambios en los niveles de ansiedad preoperatoria fueron similares en ambos grupos”, algo que llevó a los investigadores a apuntar que, ante sus hallazgos, se puede optar por otras alternativas como la musicoterapia antes de optar desde un primer momento por ansiolíticos.
Considerada la canción más relajante que existe, ‘Weightless’ cuenta con millones de reproducciones en las principales plataformas de música, y además, aunque la versión original tiene una duración de ocho minutos, se han creado versiones más largas, incluso de hasta diez horas, para beneficiarse de su efecto calmante.
Tal y como han apuntado los investigadores, esta canción está compuesta por un gran número de sintetizadores suaves, melodías relajantes e instrumentación de piano guitarra, gracias a lo que se consigue ese efecto relajante. Pero además, el hecho de que no tenga ninguna parte repetida, hace que el cerebro deje de intentar predecir qué va a escuchar.