El contacto cero es una de las maneras a través de las que podemos dejar atrás una relación sentimental. Cuando se produce una ruptura en una relación de pareja, muchas veces no sabemos cómo actuar, si seguir manteniendo el contacto o romper todo tipo de vínculo con la otra persona para mirar hacia delante.
Obviamente cada ruptura es un mundo y también depende de cómo se haya producido la separación. Quizá ha sido traumática para uno de los dos miembros o por el contrario puede haberse dado de mutuo acuerdo y se puede quedar como amigos o en uno de los dos casos puede haber habido una infidelidad o una deslealtad imposible de perdonar por uno de los dos. Pero hay muchas ocasiones en las que lo mejor es romper todo tipo de relación y poner en práctica lo que se conoce como contacto cero.
Durante los primeros meses o semanas después de la separación se romperá todo tipo de vinculación o vía de comunicación con la otra persona, ya seamos nosotros los ‘dejados’ o los que hayamos querido poner un punto y final a la historia de amor. El contacto cero funciona si se lleva a cabo de manera estricta, pero es cierto que puede ser complicado ponerlo en práctica puesto que estamos hablando de un proceso duro de asimilar en el que intervienen muchos sentimientos.
Según un estudio llevado a cabo por la Universidad de Binghamton y la University College de Londres y publicado en la revista Evolutionary Behavioural Sciences, se tarda de seis meses a dos años en superar una ruptura sentimental. Además revela que pese a que las mujeres sufren un mayor impacto emocional y físico tras la ruptura, por norma general, tienden a recuperarse antes que los hombres.
Contacto cero paso a paso
Ya hemos comentado que no es un proceso sencillo de llevar a cabo y mantener a lo largo de los días. Seguro que en alguna ocasión sentirás la añoranza y la necesidad de saber de la otra persona o de comunicarte con ella a través de algún medio, pero eso es normal y no significa que seas más débil, simplemente que es un proceso o fase de ‘abstinencia’ por el que hay que pasar si lo que quieres es dejar atrás esa relación de manera definitiva.
Lo primero que deberíamos hacer es eliminar de todas tus redes sociales a tu ex. Ya sea bloqueándolo en el móvil y en tus redes sociales, o directamente borrando su número de teléfono para no ‘caer’ en la tentación de desbloquearlo y continuar con el contacto. Eso te llevará a romper cualquier contacto con él o ella y evitarás saber de su vida a través de posts en Instagram que te hagan ver si está superando la ruptura o si incluso puede tener una nueva ilusión.
Pide a tus amigos y a los suyos que por favor no te hablen de esa persona. Explícales que es tu manera de sobrellevar la ruptura y de pasar página y, por supuesto, tú tampoco les preguntes por tu ex para que no se vean en la tesitura de tener que contarte cosas que tal vez puedan hacerte más daño. Incluso puedes evitar ir a lugares, bares o restaurantes en los que sabes que casi con seguridad te lo vas a encontrar. Evita momentos incómodos que solo te harán volver atrás en tu duelo.
Es importante aplicar el contacto cero cuando estás convencido de que es lo mejor que puedes hacer, sino no servirá de nada. Hazlo cuando te sientas capaz de mantenerlo y no porque te lo digan tus amigos o familiares. Solo tú tienes la capacidad de saber cómo te sientes y cómo te quieres sentir. Si lo has decidido, llévalo a cabo hasta el final y trata de llenar tu tiempo libre con amigos, con actividades que te hagan sentir bien o buscando nuevos hobbies en los que seguro encuentras a personas con las que pasar un buen rato sin pensar en tu expareja.
Contacto cero: errores comunes
- Idealizar el pasado. Cuando se produce una ruptura, hay veces en las que se tiende a ver sólo las cosas buenas que se han vivido durante la relación de pareja. Esto no es malo en sí mismo, pero sí que puede hacernos entrar en un bucle en el que pensemos que nunca lograremos tener algo tan bueno como lo que teníamos con esa persona. Idealizar el pasado nos puede llevar a ignorar los motivos que llevaron a la ruptura, ya fueran discusiones, conflictos o infidelidades o un sentimiento de rutina o falta de felicidad al estar con la ya expareja.
- Analizar demasiado. Cuando se deja de tener contacto con la otra persona, podemos empezar a elucubrar sobre cómo podría haber sido la relación o sobre por qué se ha producido la ruptura. Está bien saber qué ha pasado, pero no hay que ‘martirizarse’ pensando en si podríamos haber hecho algo más ni debemos culpabilizarnos por el final de la relación. Nada de eso hará que el dolor sea menor, todo lo contrario.
- No aceptar la ruptura. Esto nos lleva a estar anclados en el pasado y a pensar que tal vez se pueda recuperar a la persona amada. Si apuestas por el contacto cero, asume que se ha terminado y que no hay vuelta atrás, sino, solo sufrirás más. Con el contacto cero lograrás reducir los pensamientos y la frecuencia con la que pienses en la otra persona, por lo que debes estar dispuesto a dejarla ir de tu cabeza.
- Sin duda uno de los grandes errores es romper el contacto cero con una llamada, un mensaje o simplemente buscando información sobre la otra persona en redes sociales. El amor nos hace sentir bien y eso es algo químico y cuando el amor termina, nuestro cerebro se enfrenta a un tiempo de ‘abstinencia’ de esa sensación de felicidad que nos producía estar en la relación. Romper el contacto cero supone volver atrás en el proceso de recuperación de la ruptura y significa volver al punto de partida.