El ASMR se ha puesto de moda desde hace algunos años, sobre todo con la irrupción de redes sociales como Tik Tok. Ver vídeos de ASMR o escuchar audios puede provocar una respuesta placentera que nos hace experimentar una sensación de bienestar tanto anímico como emocional y que tiene grandes beneficios para la salud mental.
Lo primero que debemos saber es de dónde viene el ASMR. En inglés, son las siglas de 'Atonomus Sensory Meridian Response', que en español se traduce como 'respuesta meridiana sensorial autónoma'. El término no tiene su origen en la comunidad científica y no fue hasta el año 2010 cuando esa sensación placentera recibió oficialmente el nombre por el que hoy se conoce.
Fue en ese año cuando Jennifer Allen se convirtió en la primera persona que acuñó el término con el fin de lanzar y promocionar el Grupo ASMR en la red social Facebook dentro de grupos de discusión interesados en la sensación. Poco a poco fue ganando popularidad y con el paso de los meses se acabó por generar una comunidad de Facebook comenzó a atraer usuarios en otras plataformas como YouTube en las que se pueden ver vídeos de manera más cómoda y fueron algunos artistas como WhisperingLife ASMR quienes empezaron a lanzar los primeros vídeos de susurros allí.
La popularidad ha ido creciendo con el paso de los años y ahora es en Tik Tok donde ha encontrado una buena plataforma para llegar a millones de personas en todo el mundo.
¿Qué es el ASMR?
Para definir el ASMR podemos decir que se trata de una sensación inmersiva y que suele ser relajante que comienza como un hormigueo en el cuero cabelludo para después descender por la parte posterior del cuello hasta la columna vertebral. Algunas personas experimentan esta sensación a través de estímulos específicos que pueden oír, ver o tocar, como las imágenes y los sonidos que generamos al leer con voz pausada una historia o al girar las páginas de un libro, o incluso sonidos que hacen otras personas al masticar algo.
Generalmente consiste en la unión de un tipo de sonidos que producen sensaciones similares a las de actos físicos. Pueden ser, por ejemplo, cosquillas al ser acariciado en la cabeza o sencillamente al escuchar algo que nos hace sentir ese mismo placer sin que nada ni nadie nos toque. Esta técnica provoca sensaciones de placer además de favorecer otros factores como nuestro estado anímico y emocional.
Al tratarse de un estímulo sensorial no todas las personas sienten lo mismo ni con la misma intensidad ante un mismo estímulo, pero es cierto que en los últimos años se ha considerado una buena forma de relajarnos y huir del posible estrés del día a día. De hecho, en 2015 se llevó a cabo un estudio por el Departamento de Psicología de la Universidad de Swansea, en Reino Unido, que concluyó que el ASMR puede mejorar el sueño, ayudar a combatir el estrés y el mal humor e incluso aliviar los síntomas de los dolores crónicos, en algunos casos.
Otro artículo publicado en la revista 'Television and New Media' en noviembre de 2014 por Joceline Andersen, estudiante de doctorado en el Departamento de Historia del Arte y Estudios de la Comunicación de la Universidad McGill, sugirió que los vídeos de ASMR que incluyen susurros “crean un espacio sonoro íntimo compartido por el oyente y el susurrador”:
En 2018, un estudio de la Universidad de Sheffield afirmó que los cuerpos de algunas personas reaccionan ante los estímulos ASMR y que las que decían haber experimentado esa reacción, habían visto como bajaba su ritmo cardíaco de manera considerable, mientras que aquellas que no habían sentido ningún tipo de hormigueo cerebral al ver los vídeos no sufrieron cambio alguno.
Además, el ASMR es una buena manera de completar una sesión deportiva o de ejercicio físico. El deporte, como sabemos, ayuda a mejorar nuestro estado de ánimo ya que hace que segreguemos endorfinas y eso disminuye el estrés y nos da una sensación de bienestar mental y físico. Si a estos beneficios le sumamos la relajación post entreno que aporta el ASMR añadiremos un plus de relajación ideal para encarar mejor la jornada o para afrontar la noche conciliando mejor el sueño.
Beneficios del ASMR
- Mejora la calidad del sueño. El estado de relajación que provocan los sonidos o gestos de un vídeo de ASMR nos hace que bajen nuestras pulsaciones y la frecuencia cardíaca. Esto nos lleva a conciliar con más facilidad el sueño y a sentir ese relax tan necesario cuando nos vamos a la cama.
- Ayuda a lidiar con el estrés. Su efecto es ideal para calmar la mente y en consecuencia también nuestros músculos. Esto hace que nos sintamos más relajados y que se reduzca el nivel de estrés.
- Aumenta la conectividad neuronal. El receptor vincula los sonidos espontáneos que produce este fenómeno con sensaciones o vivencias personales.
- Regula las emociones. El estado de ánimo influye en todas las facetas de nuestra vida. Si nos sentimos relajados afrontaremos con más energía y creatividad todos los retos que se nos pongan por delante. El control de las emociones puede llevarse a cabo también a través de otros métodos como la meditación o la respiración consciente.
Técnicas de ASMR
Existen multitud de técnicas que pueden provocar esa sensación de bienestar de la que hemos hablado y cada persona deberá encontrar qué estímulos le hacen sentirla en mayor medida. Pueden ser movimientos y sonidos suaves y lentos, o, por el contrario, rápidos y agresivos.
Algunas de las técnicas que más se pueden encontrar en vídeos son, por ejemplo, golpear ligeramente objetos con las uñas o las manos (a esto se le conoce como 'Tapping'), cepillarse el cabello mientras se llevan auriculares, susurrar suavemente cerca del lóbulo de la oreja de alguien para que pueda oírte mejor, hacer sonidos con algunos objetos, ver vídeos de objetos que se mueven en un primer plano…
Otras personas sienten ese relax a través de ver doblar toallas o sábanas; escuchar cómo alguien pasa las páginas de un libro o cómo arruga una bolsa de plástico, con el sonido de la lluvia o con el ruido del viento sobre el césped, por ejemplo.