Ligar en verano puede ser una actividad perfecta para aquellos solteros que buscan conocer gente nueva, vivir una aventura de verano o, por qué no, entablar una relación de pareja que dure más allá de la época estival. A medida que el calor del verano invade el aire y arroja un resplandor dorado sobre el paisaje, la ropa se convierte en una mera sugerencia y el agua, naturalmente, en un irresistible oasis de frescura y fantasía.
Con la presencia del sol aumenta la vitamina D, un nutriente vital que favorece la producción de testosterona, lo que contribuye a mejorar la vitalidad y el bienestar general. Esta producción de testosterona también puede influir en el apetito sexual, lo que, sobre todo en los hombres, se asocia a una mejora del estado de ánimo y también del deseo sexual. Además, la estación estival anima a pasar tiempo al aire libre, lo que se traduce en un aumento de la actividad física en exteriores, como correr, caminar o nadar, un lugar también perfecto para conocer gente con nuestros mismos intereses y con la que poder ligar.
Trucos para ligar en verano
-No finjas. Ser uno mismo es clave para ligar. La autenticidad debería ser tu seña de identidad. Aunque sea una aventura de verano, a nadie le gusta que le mientan así que no intentes ser una persona que no eres. Sé sincero y no des a la otra persona ‘falsas esperanzas’ sobre un posible futuro juntos si tu idea es que ese amor dure lo que dura el verano.
-Respeto ante todo. Ser respetuoso es fundamental a la hora de conocer a alguien y tratar de ligar. No te acerques a hablar con alguien que no quiere hablar contigo. Sonríe, se amable, mira a la otra persona y observa antes de acercarte. De igual modo, si es el otro el que se acerca a ti, se claro en si te interesa o no hablar con esa persona.
-Muestra interés. Escucha a la otra persona, trata de ser atento con esa persona y no presiones ni fuerces ninguna situación. Si tiene que surgir la chispa, surgirá.
-Disfruta del aquí y ahora. En verano nos sentimos más libres, nos dan más ganas de salir, disfrutar con los amigos y conocer gente nueva... y ligar. Disfruta de esos momentos sin esperar nada más. Quizá pase el verano y no hayas conocido a nadie que te guste, pero que eso no te obsesione. Sal, diviértete y disfruta sin pensar en nada más.
-Sonríe. Una sonrisa es muchas veces la clave para ligar. Una persona positiva, que se sabe divertir de una manera sana y que muestra interés verdadero por las personas que tiene alrededor, es mucho más atractiva.
-Ayuda de la tecnología. En estos tiempos que corren, no solo se liga en un bar o en la playa. Puedes hacerlo también a través de alguna aplicación de ligoteo y a partir de ahí tener alguna cita divertida.
-No temas al rechazo. No tienes que gustarle a todo el mundo. Ligar también conlleva posibles rechazos. Hay veces que conoces a alguien que te puede gustar en un primer momento y al rato cambiar de opinión. No temas a ese rechazo, siéntete seguro de ti mismo.
-No tengas prisas. Tómate tu tiempo para conocer a la otra persona. El amor no siempre surge con un flechazo y muchas veces se necesita más tiempo para que dos personas mantengan una relación.
Quizá podéis tener una segunda cita al día siguiente, quedar para veros en la playa junto a otros amigos u organizar alguna excursión en la que podáis divertiros y pasarlo bien. Luego ya se verá si surge la llama… o no.
-Y cuando termina el verano… No pienses en el futuro. Es probable que la persona que hayas conocido viva en otra ciudad o en otro país. Seréis los dos los que tengáis que decidir si vuestro romance estival va hacia adelante o termina ahí.
Ligar y sexo sí, pero con seguridad
Aunque el sol alimenta el deseo, el calor del verano también puede convertirse a veces en un aguafiestas para los momentos íntimos. Por ello, Megwyn White, directora de educación de Satisfyer, ofrece algunos consejos para aprovechar al máximo este mes de agosto:
-Respirar el romanticismo del verano: A medida que el cálido abrazo del sol envuelve el mundo, el verano trae consigo una tentadora promesa de ocio, aventura y amor reavivado. La promesa veraniega de vacaciones invita a las parejas a escapar de la rutina y explorar nuevas culturas, ampliar sus horizontes, crear recuerdos duraderos juntos… y pasar más tiempo juntos puede significar, en última instancia, centrarse más en las necesidades y deseos del otro. Realizar actividades físicas y hacer ejercicio juntos puede ser una forma maravillosa de aumentar la libido y, al mismo tiempo, promover la salud y el bienestar general.
-Prepararse para las aventuras: Mientras se disfruta del sol y el mar, hay que cuidarse de pies a cabeza, y todo lo que hay entre medias. Con el calor del verano, la humedad y la ropa mojada crean el caldo de cultivo perfecto para las bacterias, ¡y nadie quiere tener invitados no deseados causando problemas! Algunos sencillos consejos de higiene para minimizar este riesgo son, por ejemplo, quitarse rápidamente la ropa mojada, sobre todo los bañadores, y optar por tejidos transpirables que permitan que el aire circule correctamente. El agua de mar puede tener algunos efectos sobre la flora vaginal, pero en general los efectos son temporales y mínimos.
-Activar la sexualidad: Los espacios con agua, como piscinas, playas, jacuzzis, etc., ofrecen la oportunidad de sintonizar con nuestra sensualidad. El verano es la invitación perfecta para experimentar los juegos preliminares en todas sus formas. Zonas como los hombros, las piernas, la espalda e incluso los pies suelen ser zonas agradables para acariciar. Además, tomar el sol, siempre con protección, es una forma muy sexy de calentar el cuerpo antes de entregarse al amor… o lo que surja.
-Mantenerse fresco y protegido: Practicar sexo en el agua es una alternativa tentadora durante los días de calor, pero el agua no actúa como protección. Para mantener relaciones sexuales seguras en el agua es recomendable utilizar preservativos con la etiqueta "resistente al agua" o "diseñado para su uso en el agua" para evitar infecciones de transmisión sexual y embarazos. Además, hay que comprobar siempre la fecha de caducidad en los envases de los preservativos y guardarlos en un lugar fresco y seco, lejos de la luz solar directa y las altas temperaturas.
-Lubricante en abundancia: En el caso de la ducha o el mar, estar bajo el agua puede eliminar la lubricación natural, por lo que es aconsejable utilizar un lubricante. Los lubricantes a base de agua están diseñados para ser hidrosolubles, lo que significa que pueden mezclarse fácilmente con el agua y lavarse. La variante con base de silicona es especialmente adecuada para el juego bajo el agua, ya que conserva su capacidad deslizante durante un tiempo.