El superalimento verde que no puedes perderte se llama chlorella. Aunque podría ser confundida con la espirulina, porque ambas tienen el mismo tono (aunque la espirulina es más azulada) y las dos son algas unicelulares, la chlorella, que fue descubierta en 1980, cuenta con algunas propiedades beneficiosas para la salud que no tiene la espirulina y por ese motivo se ha convertido en el superalimento de moda.
La chlorella, que surgió hace más de 2 mil millones de años y fue la primera forma de una planta con un núcleo bien definido, se multiplica rápidamente a través de la fotosíntesis, requiriendo sólo dióxido de carbono, agua, luz solar y pequeñas cantidades de minerales. Su nombre proviene del término griego cloros (verde) y del sufijo diminutivo latino -ela (pequeño).
El bioquímico alemán Otto Heinrich Warburg recibió el Premio Nobel de Medicina en 1931 por el estudio de su fotosíntesis y a finales de los años 40, la chlorella fue vista como una nueva fuente primaria de alimento y como posible solución a una supuesta crisis mundial de alimentos tras la Segunda Guerra Mundial.
Como posible fuente alimentaria resultaba muy atractiva (aunque finalmente se dieron cuenta de que era muy difícil producirla a gran escala) por su alta proporción de proteína y otros nutrientes esenciales para el ser humano, ya que en seco contiene cerca de 45 por ciento de proteína, un 20 por ciento de grasa, un 20 de carbohidratos, un 5 por ciento de fibra y un 10 por ciento de minerales y vitaminas. Para verlo en detalle, la chlorella estaría compuesta por los siguientes valores nutricionales:
- Clorofila. Es una sustancia rica en carotenoides, es un gran tónico para la sangre debido a su similitud a los glóbulos rojos y tiene propiedades depurativas y desintoxicantes. Gracias a la clorofila tiene ese característico color verde.
- Vitaminas. Es rica en vitaminas C, B1, B2, B3, B5, B9 (ácido fólico), B12, vitamina E, biotina y provitamina A, entre otras.
- Minerales. Tiene un alto contenido en hierro, el cual es fácilmente absorbido gracias a su contenido en vitamina C y zinc. También contiene fósforo, potasio, magnesio, calcio, manganeso, cobre, yodo y cobalto.
- Ácidos grasos (Omega 3 y 6) de los que el 80 por ciento son insaturados y proteínas.
Desintoxicante y anti estreñimiento
Algunas de las propiedades más beneficiosas de la chlorella son su poder desintoxicante y cómo ayuda con varias funciones estomacales. La primera quiere decir que ayuda a limpiar y purificar tanto la sangre como el hígado de metales pesados y de otros agentes externos o que pueden estar en algunos alimentos. Este beneficio es gracias sobre todo a la clorofila que contiene como a su membrana, que absorbe y elimina sustancias tóxicas.
Con respecto a la clorofila, la chlorella es la fuente alimenticia con mayor concentración de esta sustancia verde que es protagonista en la fotosíntesis de las plantas y que en el organismo humano produce beneficios antioxidantes y depurativos.
Por su contenido en enzimas y vitaminas, este alga dulce protege también a nuestro estómago y hace que las digestiones sean menos pesadas. Además, ayuda a aliviar los síntomas del estreñimiento y favorece el crecimiento de la flora intestinal, lo que provoca que se reduzca el riesgo de sufrir una infección estomacal.
Superalimento para prevenir la anemia
Gracias a su alto nivel de hierro y vitamina C, este superalimento (recordemos que para la Organización Mundial de la Salud, los superalimentos son todos aquellos que nunca deberían faltar en nuestra dieta) está indicado también para la prevención de la anemia, ya que favorece la producción de glóbulos rojos de la sangre.
A esto le sumamos su riqueza en carotenoides, con propiedades de regeneración celular y antioxidantes; y en vitamina E, que ayuda a protegernos de los radicales libres. También estimula el sistema inmune, por lo que es perfecta para tomarla en los meses de invierno en los que los virus gripales son mucho más comunes.
Beneficios para el pelo
Además de ayudarnos a mantener la masa muscular por su gran contenido en proteínas (más del 60 por ciento de su composición), al contener también betacaroteno, Omega 3 y vitamina C, favorece la hidratación de nuestra piel y la producción de colágeno, fundamental para una piel más tersa y sin arrugas, así como para un cabello más fuerte y con vida. Gracias a ese contenido, es perfecta para usar como complemento en la dieta diaria en personas que siguen una dieta vegetariana o vegana.
De igual manera, la chlorella, tomada como suplemento alimenticio, puede regular los niveles de azúcar en sangre, los del colesterol malo (reduce así el riesgo de una enfermedad circulatoria o cardiovascular) y además disminuye los dolores provocados por inflamación en algunas enfermedades óseas y musculares.
Poder saciante
En una época del año en la que las dietas están a la orden del día, este superalimento es uno de los que además tiene propiedades saciantes, por lo que su ingesta hará que nos sintamos llenos durante más tiempo y que no tengamos apetito entre las comidas que debemos seguir en nuestra dieta diaria.
¿Cómo tomarla?
La mayoría de los superalimentos se utilizan en la cocina como un ingrediente adicional o un complemento a una alimentación equilibrada. De esta forma, la chlorella se añadiría en polvo a zumos de frutas, salsas, batidos e incluso a los aliños en las ensaladas. También se puede tomar como ingrediente extra en recetas dulces o saladas dándole, además de color, sabor y buenos nutrientes para la salud. Además, como suplemento alimenticio puede ingerirse en forma de cápsulas que suelen venderse en herbolarios.
Posibles contraindicaciones
Como cualquier ingrediente o suplemento alimenticio, no debe tomarse si se padece alguna enfermedad o se está siguiendo algún tratamiento médico y siempre es mejor consultar con tu médico para que él te diga si es bueno o no tomar chlorella según tus circunstancias. Una dosis muy elevada de este superalimento podría producir fotosensibilidad, un aumento del ácido úrico, dolor de estómago, gases, flatulencias y náuseas.
Si se producen estos efectos, hay que dejar de tomarlo de manera inmediata. Tampoco deben tomarla mujeres embarazadas y lactantes, y aquellas personas con sensibilidad al yodo, ya que podría producir asma o problemas respiratorios.