La salud mental está en el centro de muchas conversaciones desde hace años y afortunadamente ya no es un tabú hablar de ir a un psicólogo o de cuidar nuestro bienestar psicológico. El teatro no solo ofrece entretenimiento, sino que también puede contribuir significativamente al bienestar psicológico al proporcionar una plataforma para la expresión emocional, el desarrollo personal y social, y la exploración creativa.
Las expresiones creativas, ya sea una representación teatral, ir a clases de pintura o escultura o tocar un instrumento se utilizan en muchas ocasiones como una forma de terapia que ayuda a prevenir o aliviar diferentes problemas o malestares a nivel psicológico, como el estrés o la ansiedad, y a cuidar de esta forma nuestra salud mental con un refuerzo positivo de dificultades con la autoestima o incluso con la forma de relacionarnos con los demás.
Cuando te subes a las tablas de un teatro o preparas una representación, se liberan serotonina y endorfinas que hacen que se aporte placer al organismo y se reduzca el dolor y el estrés. No solo actuar ayuda a nuestra salud mental, también disfrutar como espectador de una obra teatral o un concierto nos ayuda a mejorar nuestro estado de ánimo de una manera espontánea gracias a las sensaciones placenteras que nos provoca.
Esas emociones que nos provoca una expresión creativa pueden ser de muy diversa índole. Por ejemplo, reír es una de las mejores terapias contra la ansiedad, mejora nuestro estado de ánimo y al reír ejercitamos más de 400 músculos de nuestro organismo. Las emociones pueden ser desde alegría a nostalgia, o muchas otras, pero esa capacidad para expresarlas nos hace sentir liberados y mucho mejor.
Cuando además compartimos esas experiencias con la gente que más queremos, ya sean amigos, pareja o familiares, eso nos hace estrechar lazos y sentirnos más cerca de esas personas. Si somos nosotros los que participamos de la obra, esto favorecerá la interacción con personas de diferentes edades o gustos, lo que ayuda a abrir nuestra mente y a mejorar las relaciones sociales.
Salud mental y teatro
Ante esto, nos preguntamos cuáles son los beneficios que tiene hacer teatro para nuestro bienestar psicológico y la salud mental:
-Mejora el autoconocimiento y el potencial. “Algunos de los grandes beneficios del teatro en esta área son desde conocerte mejor y potenciar tu crecimiento personal, explorar tus capacidades y tu potencial o descubrir algunas partes de tu personalidad. Una de las maravillas de actuar es que te permite ser quien quieras, desde un personaje parecido a ti y con el que te sientas a gusto, hasta un personaje completamente diferente, con facetas, emociones y actitudes que no has experimentado en la vida real (que no te pertenecen y que, a veces, hasta pueden asustar)”, explican desde Buencoco.
Cuando alguien se sube a un escenario, esto le ayuda a acercarse a todo eso y explorarlas sin miedo ni juicios de valor. La salud mental se ve beneficiada porque hace que nos volvamos más flexibles y se enriquece nuestra autoestima y la relación con nosotros mismos y con el resto del mundo.
-Ayuda a expresar las emociones. Participar en una representación teatral brinda a las personas la oportunidad de expresar una amplia gama de emociones de manera segura y controlada. Esto puede ayudar a liberar tensiones emocionales y mejorar la comprensión y gestión de las emociones.
-Desarrollo de la empatía. Actuar en el teatro implica entender y representar diferentes personajes con diversas experiencias de vida. Este proceso puede aumentar la empatía al permitir que los actores vean el mundo desde perspectivas diferentes, lo que a su vez puede mejorar las habilidades sociales y la comprensión interpersonal.
-Confianza en sí mismo. La salud mental está relacionada con cómo nos vemos a nosotros mismos y muchas veces, la falta de confianza en nuestras habilidades puede llevarnos a miedos irracionales e inseguridades. Actuar en público requiere confianza en uno mismo. Superar el miedo escénico y presentarse ante una audiencia puede aumentar la autoestima y la confianza en general. Esto puede ser beneficioso no solo en el escenario, sino también en la vida cotidiana.
-Desarrollo de habilidades sociales. El teatro es un arte colaborativo que requiere trabajar en equipo y comunicarse efectivamente con otros, lo que favorece la salud mental. Participar en producciones teatrales puede mejorar las habilidades sociales, fortalecer las relaciones interpersonales y fomentar un sentido de comunidad. Conocer gente con tus mismos intereses siempre es una manera de abrirte al mundo de manera más ‘segura’.
-Ayuda a reducir el estrés. La participación en actividades creativas como el teatro puede ser una forma efectiva de reducir el estrés. El proceso de inmersión en la interpretación de un papel y la concentración en la actuación pueden ayudar a alejar la mente de las preocupaciones cotidianas. Cuando estás concentrado en un texto o un baile, el resto de preocupaciones quedan a un lado y el estrés tiende a bajar.
-Estimulación cognitiva. Aprender líneas, recordar movimientos coreografiados y trabajar en la construcción de personajes estimula la mente y puede mejorar la memoria y la concentración.
-Mejora el conocimiento de tu cuerpo y tu voz. El cuerpo y la voz son de las herramientas más importantes de un actor o actriz. Al poner en escena diferentes personajes y estar en constante cambio se aprende a usar el cuerpo de diferentes maneras y a concentrarse en todo el cuerpo para ser más flexible y creativo.
“Por ejemplo, puedes aprender a moverte gateando en lugar de caminando, o levantar algo del suelo con los codos en lugar de las manos. Y esto sucede no solo con el cuerpo sino también con la voz, que necesita adaptarse a los diferentes papeles. Otro de los beneficios de hacer teatro es explorar nuevas formas de expresión e interacción con los demás”, añaden desde la plataforma de psicología online.
-Diversión y disfrute. Todo lo que significa la creatividad tiene que ver con el disfrute de alguno o todos los sentidos. La sensación de logro al finalizar una actuación exitosa y la conexión con el público pueden generar emociones positivas y un sentido de satisfacción personal que ayuda y mucho a la salud mental.