El expresidente de la Comunidad de Madrid y actual consejero de Transportes, Ángel Garrido, ha sido 'confinado' este año en los actos de la Constitución en Sol en las filas de los consejeros. Así se ha podido ver en las imágenes del acto. Todas las miradas, según ha podido saber este Buscón, se dirigen hacia el todopoderoso asesor presidencial -Miguel Ángel Rodríguez- que "no traga" al expresidente y exmiembro del PP desde que decidiera pasarse a Ciudadanos.
Las imágenes de Garrido desplazado de la zona donde se sientan los expresidentes madrileños -en esta ocasión, Alberto Ruiz-Gallardón se quedó solo- no han pasado desapercibidas para quienes suelen asistir a los actos del Día de la Constitución en Sol. El año pasado, por ejemplo, sí ocupó su lugar junto al resto de expresidentes.
¿Qué ha cambiado este año? "Que el año pasado no estaba MAR como jefe de Gabinete de la presidenta", dicen quienes cuentan y no paran de la "animadversión" de Rodríguez hacia Garrido. De hecho, MAR, cuando 'solo' era asesor de Comunicación de Ayuso llamó "mierda" literalmente al hoy consejero por su decisión de abandonar el PP y ser presentado como fichaje de Ciudadanos por Albert Rivera.
La aclaración de MAR en Twitter fue aún peor: "Sí: era un mierda. Por eso no iba en las listas de Madrid", dijo en un primer momento. Y su 'aclaración' fue: "He llamado a Garrido 'mierda'. Lo retiro. Y pido disculpas. Quise decir: tránsfuga de mierda", escribió en sus redes. Todo un ejercicio de diplomacia.
He llamado a Garrido 'mierda'. Lo retiro. Y pido disculpas. Quise decir: tránsfuga de mierda". La 'animadversión' de MAR hacia Garrido viene de lejos y ahora se cobra cumplida venganza"
En el acto de Sol de este viernes, ha llegado la "venganza". Ya como jefe de Gabinete de Ayuso, el protocolo de la Presidencia de la Comunidad de Madrid ha enviado a Garrido con el resto de consejeros. El argumento de Sol es que "ése es su cargo actual". El año pasado, en el mismo acto de la Constitución, Garrido también era consejero de Transportes y, sin embargo, ocupó su puesto junto al resto de expresidentes.
¿La diferencia de un año a otro? Según varias fuentes, coinciden: el ascenso de MAR, que ha llevado aparejado el movimiento de sillas. Y es que el 'rasputín' de la presidenta no olvida y siempre acaba cobrándose cumplida venganza con los que él considera sus enemigos.