¡Qué locura de partido!¡Qué oda al fútbol! España ha ganado a Alemania en el último minuto de la prórroga cuando todo apuntaba a que el encuentro se decidiría en los penaltis.

Dani Olmo marcó al principio de la segunda parte, Fabian Wirtz empató en el 89 y en el 119, Mikel Merino, se vistió de héroe y dio el pase a España. Con esta derrota, Toni Kroos pone fin a su brillante carrera futbolística.

Dura Alemania y brillante España

La primera parte de estos cuartos de final entre España y Alemania recordó mucho a aquella final en Yohanesburgo en la que 'La Roja' tocó el cielo en julio de 2010 frente a Holanda. Y es que el equipo anfitrión se plantó en el partido con la idea de no dejar a los españoles tocar el balón y cortarlo a base de duras entradas y patadas.

Tal fue la estrategia germana que cuando corría el minuto 3 de encuentro, Toni Kroos, alegante por antonomasia y del que apenas se le recuerdan patadas a lo largo de su carrera, cortó una contra conducida por Pedri con una dura patada a la altura de su rodilla izquierda. La entrada no fue sancionada con tarjeta, lo que desató la ira de todos los integrantes del conjunto hispano y, tristemente, acabó con la lesión del jugador canario.

Dani Olmo sustituyó al canario y le dió una marcha más a España. No dudó en todo momento en recoger el balón, conducirlo velozmente, como es propio en él, y proponer un fútbol que fue muy dañino para los intereses rivales.

No obstante, Alemania no se rindió, siguió luchando y continuó con su filosofía 'destructora' del futbol desempeñado por su rival. Aunque, todo sea dicho, en los primeros 45 minutos, se vió poco, muy poco, de esa anfitriona que ha despertado tantos elogios a lo largo de la Eurocopa.

Olmo goleó en 'casa' y Wirtz salvó los muebles

Con el inicio de la segunda parte nada cambió. Alemania siguió pegando patadas y España trató de sobrevivir como pudo a estas duras entradas. Cierto es que los chicos de Luis de la Fuente quisieron más desde el inicio de los segundos 45 minutos y de ahí que no tardará en llegar el fruto de su trabajo.

Corría el 51, cuando un robo de España hizo que llegara el balón al joven Lamine Jamal. Este, por la derecha encaró, salió para dentro y puso un balón raso al corazón del área para que Dani Olmo, a placer, pegara un 'pase' a la red y adelantara a España. 1-0 para una valiente 'Roja'.

El gol de Olmo, como era de esperar, despertó a Alemania. Se olvidaron de las patadas y de su destrucción y sus 'magaclase', Kroos y Gundogan, comenzaron a tomar la batuta del partido. Ambos medios lanzaron a Mannschaft, lanzando a sus bandas para que colgaran balones a la cabeza de Niclas Füllkrug.

Robo, velocidad y centros al área española. Esa fue la tónica del partido durante toda la segunda mitad. Y con esta, en un centro lateral, llegó el empate de Alemania en el minuto 89.

Centro al segundo palo, Kimmich le gana la espalda a Marc Cucurella para cabecear el balón al punto de penalti. Wirtz indetectable, aparece, golpea un balón que toca en el palo y entra.

Una jubilación sobre la bocina

Llegaba el momento de la verdad. Ese preciso instante en el que la personalidad más fuerte de los jugadores aparece. 30 minutos extras en el que la gloria y la tristeza están a un escaso paso.

Pues bien, España siguió a lo suyo, a eso de correr, enlazar veloces transiciones y tratar de encañonar un balón para perforar la portería de Neuer. Por su parte, Alemania, volvió a eso de las patadas, a esperar un fallo del rival y buscar contragolpes que le dieran su segundo tanto. No obstante, estos primeros 15 minutos no fueron, para nada, un decálogo de fútbol. Ambas naciones apenas crearon ocasiones y se limitaron a no comoter errores.

Lo cierto es que con la última mitad de la prórroga tampoco se cambió mucho el partido. Ninguno de los dos equipos consiguió hacerse con ese control del balón que le diera pie a crear ocasiones de gol.

De la Fuente dió entrada a Joselu con vistas a colgar balones al área, pero ninguna ocasión fue posible de generar. Asimismo, la fatiga comenzó a aparecer y los calambres con ella.

Pero, cuando todo conducía a los penalitis, en el minuto 119, llegaba un centro lateral desde la derecha de Dani Olmo, que sin duda alguna ha sido el MVP del partido a pesar de partir desde la banca, llega a la Mikel Merino para que este le gane la espalda a Rüdiger y ponga el 2-1 final en el marcador.

Una locura de partido que da la clasificación 'in extremis' a los chicos de Luis de la Fuente y jubila a Toni Kroos.