La plantilla femenina del Comité de Árbitros es un auténtico espectáculo en comparación con la de hace, por ejemplo, ocho años, cuando se creó la categoría de Primera División Femenina. Sin embargo, no es suficiente para unas jugadoras profesionales —ni para sus presidentas ni entrenadoras— que han conseguido tres Champions, un Mundial y una Liga de las Naciones desde entonces. Ellas saben que el nivel arbitral al que aspiran es aún superior, ya que de las 16 colegiadas que dirigen encuentros en la máxima categoría femenina nacional, ninguna lo hace en la masculina. “¿Por qué conformarse cuando se puede tener en la Liga F a unos colegiados que toman mejores decisiones?”, o eso piensan.
Lo cierto es que el trabajo que viene realizando la Real Federación Española de Fútbol —ahora bajo el mando de Rafael Louzán— en esta materia es superlativo. La responsable de esta parcela desde 2022 es la exasistente internacional Yolanda Parga, cuyo currículum hasta la fecha ninguna otra candidata lo ha podido superar: alcanzó la Segunda División masculina, arbitró una final de la Champions y participó en dos Mundiales (Alemania 2011 y Canadá 2015), en el segundo de ellos también en la final, y en dos Juegos Olímpicos (Londres 2012 y Brasil 2016). Sin embargo, parece que no es suficiente para convencer fuera de los muros de Las Rozas.
Parte del éxito de este programa reside en el hecho de que las colegiadas que más han destacado durante los últimos años —hay cinco colegiadas ya en el fútbol profesional masculino— han podido desarrollar su máximo potencial en la mejor de las categorías femeninas, la Primera División —ahora conocida también como Liga F—, una competición que ha contado con ayudas económicas de todo tipo, precisamente, para promocionar el papel de la mujer en el deporte. Y ha dado frutos, como el Mundial de España o las Champions del Barça.
En la actualidad, también se pueden ver los logros de esta Primera División Femenina en la plantilla arbitral. Marta Huera de Aza ha sido la primera mujer en dirigir encuentros en el fútbol profesional —con grandes resultados— y, junto a ella, hay cuatro féminas asistentes. Por no mencionar las cotas conseguidas a nivel internacional, con dos trencillas en el máximo escalafón. El nivel, por tanto, se va consolidando: “Están en el nivel de la categoría, con errores, pero trabajando muy duro”, explicaba esta semana Parga sobre sus trencillas de la máxima competición femenina, que reconocía sin tapujos que “nuestras árbitras fallan”, como no puede ser de otra manera, como también lo hacen sus compañeros varones.
La jefa de las árbitras españolas, Yolanda Parga
Fuera de los campos, Parga ha sido responsable del arbitraje femenino de la Federación de Madrid desde 2017, donde también pudo dirigir la plantilla de árbitros asistentes hasta 2022. Destaca en esta etapa la ampliación de la plantilla de asistentes madrileños hasta la Regional Preferente, con destacadas actuaciones en la temporada de su estreno.
Además, desde 2018 también ha ejercido como informadora tanto de las árbitras de Primera Iberdrola como de los árbitros de 1ª y 2ª RFEF para el propio Comité Técnico de Árbitros (CTA). “Mi postura, la del CTA, es estar abierto a escuchar. Creo que hemos pecado un poco de hermetismo. Vamos con la mejor intención, a posicionar cuál es la situación del arbitraje y entre todos crear todo aquello que sea positivo”, ha dicho esta semana Yolanda Parga en declaraciones a la agencia EFE.
Comper
23/03/2025 16:23
Dejemosnos de bobadas, los hombres para arbitrar hombres y la mujeres para arbitrar mujeres. ¿O queremos cargarnos la esencia del futbol? En las pelis woke ya se han dado cuenta como no dejan de perder audiencia...¿Se quiere lo mismo con el futbol?