Fernando Alonso vuelve a pisar un podio de la Formula 1 en el Gran Premio de Arabia Saudí tras el que consiguió en Bahréin hace dos semanas... o al menos así fue en carrera. Una sanción acabó con el asturiano fuera de los cajones mientras lo celebraba y horas después todo quedó como marcó la bandera de cuadros. La FIA finalmente desestimó la reclamación de Mercedes que dejó a Alonso sin su podio número 100 durante unas horas.
Sobre la pista, el español fue capaz de mantener a raya a los Mercedes de Russell y Hamilton, aunque no logró dar caza a los Red Bull, dos monoplaza que están totalmente fuera del alcance de cualquier otro coche de la parrilla.
La carrera comenzó con un Alonso alcanzando la primera posición, aunque siendo castigando con cinco segundos de parada por no haberse colocado de forma correcta en el cajón de la salida. El español consiguió aguantar a Sergio Pérez durante varias vueltas, pero en cuanto se activó el DRS, el Red Bull no tuvo problemas para adelantar al español.
En ese momento, Alonso trató de pegarse al alerón de Pérez con la intención de aprovechar el DRS y alejarse de sus perseguidores. Al fin y al cabo, en condiciones normales, los Red Bull son inalcanzables. Pegado al mexicano como una lapa, el asturiano consiguió despegarse de Russell, su principal perseguidor.
Mientras tanto, detrás, comenzaba la escalada de puestos de Max Verstappen, el actual campeón del mundo y favorito para el título. El holandés, que salió decimoquinto por un problema mecánico durante la clasificación, comenzó a adelantar rivales, aprovechando especialmente la superioridad en recta -y en casi todo lo demás- del Red Bull.
Mientras, el Checo Pérez cogía distancia con Alonso hasta que el compañero del español, Lance Stroll, tuvo un problema mecánico que le obligó a aparcar el coche en la curva 13 de Jeddah. El safety car fue aprovechado por muchos pilotos para cambiar neumáticos. Con todos los pilotos muy juntos, Alonso volvió a intentar pegarse a Pérez, aunque la superioridad del monoplaza del mexicano hizo que la persecución durase poco tiempo.
Verstappen siguió quitándose rivales sin problema, incluso tuvo facilidad para adelantar a Alonso. En la vuelta 25, el holandés pasó al Aston Martin y el español aprovechó para pegarse a su alerón para de nuevo, ganar distancia con Russell y garantizarse así una carrera tranquila en la tercera posición.
Fue en este instante cuando arrancó la pelea entre los Red Bull: Pérez aguantando la posición y Verstappen tratando de alcanzar a su compañero de equipo, quizá el único que le pueda competir el Mundial en esta temporada 2023. Durante varias vueltas, se sucedió una bonita pelea por marcar la vuelta rápida: pasaba Checo por meta para marcar el ritmo y acto seguido, 'Mad Max' era quien ponía su crono de color morado.
Fue en la vuelta 37 cuando comenzaron los problemas para Verstappen: un problema con el coche hizo soñar al público español con un segundo puesto, aunque Verstappen pronto comenzó a recuperar el ritmo, quejándose, eso sí de un ruido extraño que no conseguía localizar, tal y como informó por radio el propio piloto.
Por su parte, Alonso consiguió mantener un ritmo más alto que el de George Russell, lo que le permitía firmar que Aston Martin tiene el segundo mejor coche del gran circo. El guión de la carrera se mantuvo hasta el final, con un Pérez capaz de aguantar a Verstappen y un holandés que con el paso de las vueltas se volvió conformista con una segunda posición tras remontar trece posiciones.
Pese a ello, el holandés apretó en la última vuelta y logró la vuelta rápida para llevarse un punto extra que le permite mantenerse como líder de la clasificación pese a acumular los mismos resultados de carrera que su compañero de equipo. De esta forma, Fernando Alonso logra su segundo podio de la temporada y logra ganar a los 'mortales' de la Formula 1, mientras que Verstappen y Pérez están casi igualados a puntos en la cabeza de la clasificación. El Mundial, sin ningún tipo de dudas, va a estar entre ellos dos.
Una vez terminó la carrera, los comisarios decidieron quitarle diez segundos al asturiano: uno de sus mecánicos tocó el coche antes de que cumpliera la sanción de cinco segundos en boxes por colocarse mal en la salida, de forma que la FIA le añadió un castigo adicional.