Ferrari desmintió que Benjamin Hoyle, el ingeniero acusado por parte de la escudería Mercedes de llevarse datos para trabajar en el 'Cavallino Rampante', no se unirá al equipo de Maranello y que nunca tuvo contrato con este.
Las flechas plateadas denunciaron este martes a su ingeniero pidiendo que devuelva todos los documentos que contenían información confidencial técnica y que se le impida fichar por Ferrari ni por ningún otro equipo de Fórmula 1 hasta que no concluya el próximo Mundial para "proteger su propiedad intelectual".
"Hubo conversaciones, pero ninguna concluyeron a contrato formal. Él no se va a unir a nosotros en un futuro próximo. No es verdad que estuviese cerca de fichar por nosotros. Lo que hizo le concierne solamente a él y a la compañía para la que trabajaba. No estamos implicados en esto", indicó un portavoz de Ferrari.
La Fórmula 1 ya vivió un caso de espionaje en 2007 cuando un dossiero de 780 páginas con información técnica de Ferrari fue encontrado en posesión de Mike Coughlan, por entonces jefe de Diseño de McLaren, que fue despedido, mientras que el ingeniero acusado de pasarle los documentos, Nigel Stepney, fue igualmente despedido de Maranello.