Ron Dennis, director de McLaren, lo ha dicho principalmente para justificar los llamativos huecos que esperan anunciante en los coches de Fernando Alonso y Jenson Button. Pero la opinión del inglés también es dogma en la nueva Fórmula 1: "Los patrocinadores oficiales han dejado de existir como concepto".
"Un espónsor principal debe aportar entre el 40 o el 50 por ciento de tu presupuesto. Con el dinero que un equipo competitivo necesita, ninguna compañía llegará y te dará esa suma", abundó Dennis. Teniendo en cuenta que, por ejemplo, el presupuesto de McLaren supera los 250 millones de euros, ese gran mecenas debería soltar la friolera de 100 millones como mínimo. En efecto, suena inviable.
Por eso, desde hace años gana terreno una moda obligada por la necesidad. Los equipos trocean publicitariamente los chasis de sus coches y los monos y cascos de sus pilotos. También lo explica el jefe de McLaren: "Lo que tienes que hacer es dividirlo en piezas más pequeñas para atraer a varias empresas con una filosofía similar y que quieran unirse a ti. ¿Tenemos espacio para marcas mayores en nuestros monoplazas? Sí, claro, pero la realidad es que estamos en una posición en la que el lado tecnológico de nuestro negocio nos ofrece diferentes dinámicas de ingresos".
Lo de una imagen vale más que mil palabras es, en ese caso, literal. Porque Autalia, web especializada en la vertiente económica del automovilismo, ha reproducido todos los coches participantes en el Mundial 2015 con sus correspondientes patrocinadores.
Y, como se observa en la galería de fotos adjunta, todos ellos tienen numerosos sponsors, cuyo mayor o menor tamaño va en función, evidentemente, de lo que pagan.