El presidente del Consejo Superior de Deportes (CSD), Miguel Cardenal, recibió este lunes la visita de representantes del Málaga, caso de su director general, Vicente Casado, y el director general adjunto, Manuel Novo. Al igual que está sucediendo con otros clubes de la Liga, a quienes el CSD está haciendo un exhaustivo seguimiento, Cardenal se mostró satisfecho por la evolución experimentada por el conjunto andaluz en su lucha por alcanzar la solidez a través del equilibrio financiero.
Sin embargo, por más que las cuentas del Málaga hayan mejorado, sobre todo a raíz de la venta de varios jugadores y de los ingresos producidos por su exitosa andadura en la Liga de Campeones, su presencia la próxima temporada en Europa se antoja muy complicada. El club propiedad del jeque Abdullah ben Nasser Al Thani fue castigado por la UEFA con un año sin disputar competiciones europeas durante los próximos cuatro por no cumplir los plazos que marca el llamado fair play financiero, sanción que fue recurrida por el Málaga al Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS).
El martes 14 de mayo es la fecha prevista para que se celebre el juicio. Desde el club blanquiazul aseguran que tienen preparada la documentación necesaria para demostrar que cumplieron con las exigencias de la UEFA en la fecha prevista, pero son conscientes de lo complicado que es que el TAS les dé la razón. "La UEFA se ha atrevido con el Málaga porque es más fácil que con otros. A los débiles se nos exige mucho más", afirmó recientemente el director general del club, Vicente Casado. Sin embargo, estas quejas no tienen mucho sentido, pues el Málaga no cumplió los plazos exigidos por la UEFA, de ahí lo compleja que resulta su defensa y que la sanción sea revocada por el TAS.
Además del año fuera de Europa, el Comité de Control Financiero de Clubes de la UEFA instó al Málaga a regularizar antes del 31 de marzo sus pagos a clubes, empleados o cualquier autoridad social-tributaria, según el Reglamento del Juego Limpio Financiero de Clubes de la UEFA. En caso de no hacerlo, este período de sanción durante más años. En este caso, el Málaga sí ha reaccionado a tiempo y a cinco días de la fecha prevista, el CSD ha podido comprobar que va por el buen camino.
El máximo organismo del fútbol continental está decidido a terminar con las deudas en los clubes y esta medida está encaminada a la búsqueda del juego limpio también en los despachos. Un juego en el que hay unas reglas que nadie se puede saltar por muy jeque que se sea.