Empezó fuerte Inglaterra con una posesión de alrededor de 60% en toda la primera parte y acabó haciéndose con el partido por 3 a 1. Las australianas intentaron asegurar el balón con transiciones cortas y dieron algún susto como un disparo que acabó en el segundo palo en el minuto 29. Las Matildas fueron prudentes en el juego por la incisiva ofensiva inglesa, muy eficaz en los robos de balón y contrataques. La sorpresa llegó finalmente con el gol de la jugadora del Manchester United, Ella Toone, que no tuvo piedad en el minuto 36 con la guardameta autraliana, Mackenzie Arnold, tras un saque de banda. El conjunto de Sarina Wiegman se adelantaba así en el marcador en la primera parte, con un gran partido de la inglesa Rachel Daly buscando espacios y una muy bien recuperada Keira Walsh.
Ya empezada la segunda parte, las Matildas intentaron penetrar el área inglesa jugando el balón en el aire a través de las botas de Fowler, que se abrían espacio para dar con las delanteras Kerr y Foord. Finalmente la sorpaso llegó con un balón largo enviado a Kerr desde campo inglés en un acción dudosa de las inglesas que Australia no perdonó. Fue el gran momento de Sam Kerr, que hasta entonces no había encontrado su ritmo. No perdonó y tras sobrepasar la defensa inglesa mandó el balón a portería desde fuera del área con con un gran disparo. Las Matildas volvían a soñar en el minuto 70 y Kerr empezó a generar mucho peligro en el área con varios regates de gran nivel.
Sin embargo el conjunto inglés fue fulminante y atajó en ánimo de las coanfitrionas con un gran remate de Loren Hemp, jugadora del Manchester City, tras un grave error defensivo de Carpenter, que no supo controlar el balón en propia área tras un pase largo a pesar de estar adelantada. Inglaterra volvía a adelantarse en el marcador. Australia se volvió a poner las pilas con intentos desesperados de penetrar el área inglesa buscando a Kerr en el aire por la banda izquierda, asi fueron pasando las jugadas hasta que las inglesas vivieron otro susto importante en el minuto 82, con un tremendo remate de Cortnee Vine, que despejó la guardameta a duras penas.
Ya en el tiempo de descuento, Inglaterra se defendió con uñas y dientes hasta que sentenció el partido con un gran remate de Russo. La jugadora del arsenal acababa con cualquier esperanza de las oceánicas tras una gran transición del equipo inglés, que supo aguardar tiempos con el balón y clavar un gran pase interior hasta la delantera. Las inglesas se citan en la gran final del domingo con España, a la que ya ganaron en cuartos de final de la Eurocopa.