La violencia contra los árbitros sigue provocando un goteo de incidentes que no diferencia categorías ni edades.
Uno de los últimos casos conocidos sucedió en Jaén durante un partido de cadetes disputado por la Peña Deportiva Jienense y el Almidas Cástulo CD.
El acta del árbitro relata lo que, por desgracia, aprenden desde pequeños los niños que practican fútbol:
“El partido fue suspendido en min 89 tras la expulsión de 5 jugadores del equipo visitante, Almidas Cástulo CD, con el resultado de 3-3 y tras la señalización de un tiro libre en contra del club visitante.
A continuación, los jugadores del club visitante vinieron hacia mi persona rodeándome y dirigiéndose a mí en los siguientes términos: “Nos has robado, esto es corrupción en Jaén, ¡menuda vergüenza, qué chorizos!”. Tras apartarme del jugador nº 13 de dicho equipo, este se dirigió hacia el público levantando la voz hacia mi persona y en los siguientes términos: “¡Corrupción en la federación!, ¡sois unos chorizos!”. De la misma forma, otros dos jugadores de este equipo se dirigieron a mí en los siguientes términos: “¡Vaya maricón, no tienes cojones de no ayudar a los de Jaén!, ¡hijo de puta!”. Repitiéndose dichos insultos en varias ocasiones.
Antes de dirigirme hacia el vestuario, todos los jugadores del Almidas Cástulo CD bloquearon el acceso al mismo, dirigiéndose a mí en forma de cántico en los siguientes términos: “¡Oe, oe, oe, todos los domingos nos arbitra un subnormal!”, al tiempo que hacían gestos burlescos y despectivos, cogiéndose las manos como en forma de esposa y aplaudiendo irónicamente.
De la misma manera, el Delegado y el Auxiliar de dicho club también se dirigieron a mí de igual manera, acercándose y aplaudiéndome de manera irónica y dirigiéndose a mí en los siguientes términos: “¡Pedazo partido te has marcado, menudo mierda!”, y efectuando repetidos cortes de manga hacia mí y hacía algunos aficionados del quipo local.
Una vez me encontraba en el acceso a vestuarios, un sector del público que pude identificar como seguidores del Almidas Cástulo CD, siguieron increpándome de manera amenazante y agresiva a través de la valla protectora, incluso llegándome a escupir, pero sin ser alcanzado debido a que tuve que entrar rápidamente acompañado por un compañero que arbitraba después y por parte del Delegado de Campo.
De la misma forma, el Delegado de Campo me informó de que la puerta de salida de vestuarios estaba repleta de aficionados del equipo visitante (y que pude identificar como padres de los jugadores), a lo que le requerí que avisase a las fuerzas del orden público puesto que efectivamente dichos accesos estaban bloqueados por dichos aficionados en actitud visiblemente agresiva y amenazante, mientras me increpaban continuamente, teniendo que encerrarme en mi vestuario ante tal situación.
A los cinco minutos de lo ocurrido se personaron las fuerzas del orden público, concretamente la Policía Local, quienes estuvieron respaldándome en dicho lugar a pesar de los insultos y las continuas amenazas que seguían propinándome en los siguientes términos: “¡Te vamos a meter una paliza! Ya verás cuando salgas, ¡te vamos a calentar las orejas!”. Finalmente, dichos aficionados, abandonaron las instalaciones deportivas y pude salir acompañado de las fuerzas del orden público, que me escoltaron en todo momento, sin más incidentes”.
Sobran los comentarios.
