La piscina de saltos de trampolín de Río ha sido clausurada. El motivo, el mal olor que desprende la misma, que ya había hecho saltar las alarmas, después de que el color se volviese verde cada vez más oscuro por un problema de filtración. El portavoz del comité organizador, Mario Andrada, confirmó el cierre y dijo que se tomó la decisión para resolver el problema pronto.
En el centro acuático Maria Lenk del Parque Olímpico estaba prevista para la tarde de hoy la ronda preliminar de la competición femenina de trampolín individual. Y la final el próximo domingo. Pero las quejas de los saltadores han provocado el cierre temporal de la piscina.
Entre las quejas en las redes sociales destaca la del alemán Stephan Feck, que subió en su cuenta de Facebook una foto en la piscina tapándose la nariz con la frase: "El momento en que quieres entrenarte un poco y la piscina está cerrada. Toda la sede huele como si alguien se hubiera echado gases".
https://twitter.com/sallyjenx/status/764117375717376000
The Olympic diving pool has been closed again because of water quality issues...a German diver says "the whole building smells like a fart"
— Tom Steinfort (@tomsteinfort) August 12, 2016
