Un terremoto político sacude a Sumar y, por consiguiente, al Gobierno de coalición en su momento de mayor debilidad, salpicado de escándalos. El hasta ahora portavoz de Sumar en el Congreso, Íñigo Errejón, ha anunciado este jueves a través de un comunicado en la red social X su dimisión, así como la renuncia a su escaño y su decisión de abandonar la política institucional tras ser señalado por violencia machista desde redes próximas a Podemos. En ese comunicado, Errejón sostiene que lleva tiempo inmerso en un "proceso personal y de acompañamiento psicológico", para lo que asegura que necesita parar y cuidarse. Sumar, mientras, ha anunciado que ha iniciado una investigación al respecto.
Errejón ha asegurado que "en los últimos meses, y de forma más insistente en las últimas semanas", ha pensado que "tenía que tomar algunas decisiones importantes". "Hoy ha llegado el día de hacerlo", ha afirmado en el documento en el que él mismo atribuye la decisión a su "desgaste" físico y mental. En culquier caso, la renuncia de Errejón, señalado por varias denuncias anónimas difundidas por la periodista Cristina Fallarás, se produce horas después de que esta las difundiera en sus redes sociales. Tras ello, se han desatado todo tipo de sospechas sobre Errejón y el supuesto maltrato psicológico generalizado a mujeres en el ámbito de sus relaciones afectivas y sexuales. Ya en en 2023 salieron a la luz en el caso de una joven que denunció públicamente haber sufrido tocamientos por su parte durante la celebración de un concierto.
Textualmente, Cristina Fallarás afirmó este miércoles en Instagram, recogiendo la denuncia anónima de una mujer, que se habían producido episodios de violencia machista a manos de "un político que vive en Madrid". En concreto, el mensaje del que se hace eco Fallarás se refería a esa figura, sin citar expresamente a Errejón, como "el indignado social" que "nunca saca la cabeza los días del 8M". "Es un maltratador psicológico, un verdadero psicópata, un monstruo", sostenía en su mensaje. La periodista, en 2018, fue propuesta por Podemos como consejera para RTVE.
En junio de 2023, una joven denunció en Twitter lo ocurrido con Errejón, a quien en este caso sí se citaba directamente. Posteriormente, ese mensaje fue eliminado. "El pasado sábado 17 de junio viví una situación muy incómoda con Íñigo Errejón (@ierrejon) que se podría clasificar como agresión sexista. No sé si esto llegará a algún sitio, pero yo me siento con el deber de contarlo. También agradecería mucho la difusión".
El diario Público, que se hizo eco de aquel mensaje, lo conserva íntegramente y lo ha reproducido. "¿Cómo iba a ser posible que viniese aquí un político de nivel nacional, conocido precisamente por ser de izquierdas y feminista, y me metiese mano justamente a mí, justamente en medio de un evento feminista y punk? Tenía que haber algún error. Lo dejamos correr otra vez y yo dudaba mucho de que volviese a ocurrir después de que mi amiga C le diese el manotazo. Sin embargo al poco rato volví a notar una mano, pero esta vez en el otro lado y en el culo directamente. Me quedé parada sin saber como reaccionar, como en shock. No podía estar pasando. No sabría decir cuanto tiempo pasó exactamente, pero al igual que las otras veces, puedo asegurar que no fueron dos segundos tampoco. En algún punto paró y mis amigas M y D me vieron la cara y empezaron a preguntarme que si estaba bien y ahí ya decidí decírselo todo al resto del grupo e ir fuera para hablar las cosas".
En su comunicado, Errejón no hace referencia alguna a estos señalamientos como hipotética causa de su renuncia. Se limita a sostener que "llevo prácticamente desde que tengo uso de razón comprometido y militando políticamente. Esa es mi forma de estar en el mundo", continúa la carta, en la que añade que, "desde hace diez años" ha ocupado "posiciones de representación pública en la política institucional y de altísima visibilidad y exposición mediática". "He tenido el privilegio de defender las ideas que considero más hermosas y justas, y de hacerlo durante una de las décadas más intensas", dice.
Sin embargo, continúa que también ha experimentado las décadas "más duras de la política española". "El ritmo y el modo de vida en la primera línea política, durante una década, ha desgastado mi salud física, a mi salud mental y a mi estructura afectiva y emocional. Creo que esto es algo que en mayor o menor medida experimenta toda y todo el que esté en esta posición durante un tiempo prolongado", asegura.
La salida de Errejón de la política culmina un proceso de guerra interna en el seno de la izquierda radical. Fue uno de los fundadores de Podemos, pero posteriormente fue purgado por Pablo Iglesias por profundas desavenencias y discrepancias sobre la deriva del partido. Rescatado por Yolanda Díaz en Sumar, es ahora víctima del ajuste de cuentas interno entre su antiguo partido y el de Yolanda Díaz. No en vano, desde el propio entorno de Podemos han celebrado su renuncia. De hecho, Fallarás está considerada como una periodista muy próxima a Iglesias.
— Íñigo Errejón (@ierrejon) October 24, 2024
Según describe en la misiva, "en la primera línea política y mediática se subsiste y se es más eficaz" y, con una forma de comportarse que se "emancipa a menudo de los cuidados y de la empatía". "Esto genera una subjetividad tóxica que en el caso de los hombres el patriarcado multiplica, con compañeros y compañeras de trabajo, con compañeros y compañeras de organización, con relaciones afectivas e incluso con uno mismo", asevera.
"Yo, tras un ciclo político intenso y acelerado, he llegado al límite de la contradicción entre el personaje y la persona", dice para añadir que, "entre una forma de vida neoliberal y ser portavoz de una formación que defiende un mundo nuevo, más justo y humano". "La lucha ideológica es también una lucha por construir formas de vida y relaciones mejores, más cuidadosas, más solidarias y, por tanto, más libres. No se le puede pedir a la gente que vote distinto de cómo se comporta en su vida cotidiana", expresa.
"Un tiempo trabajando en un proceso personal"
Además, explica que lleva "tiempo trabajando en un proceso personal y de acompañamiento psicológico", pero para avanzar en él y para cuidarse, necesita "abandonar la política institucional, sus exigencias y sus ritmos". "Anuncio así mi dimisión como portavoz del Grupo Parlamentario Plurinacional de Sumar, dejo el escaño en el Congreso y todas mis responsabilidades políticas", confirma.
"Siempre seguiré militando y comprometido, pero para mi se acaba esta etapa política institucional y espero contribuir así a la renovación generacional y de cuadros e ideas que las fuerzas democráticas y populares necesitan", señala para conlcuir con que termina "la etapa más importante" de su vida.
Errejón, señalado por los fracasos de Sumar
La virulencia de las críticas de algunos dirigentes de Más Madrid e Izquierda Unida pidiendo la asunción de responsabilidades tras el golpe de las elecciones europeas del 9-J iba dirigida a Yolanda Díaz en última instancia. Pero el auténtico objetivo de caza era, según las fuentes consultadas, Íñigo Errejón. El líder de Más País era el muñidor de la estrategia de Sumar que tanto recelo ha levantado por los últimos cuatro varapalos electorales de este año.
El problema auténtico de Sumar es interno, ya que se ha convertido en un reino de taifas que resiste en territorios y ministerios. Poco más. El control de Errejón sobre las acciones de Sumar era incontestable. Y así lo reconocen varias fuentes del partido. La vicepresidenta segunda se rodeó de un grupo cerrado que ha terminado yendo cada vez más por libre. En él también tiene un peso importante el ministro de Cultura, Ernest Urtasun.
Podemos lleva tiempo maniobrando para convertirse de nuevo en la nave nodriza de la izquierda. Lo cierto es que la organización que lidera Ione Belarra condiciona su entrada en el frente de partidos de Sumar a que caigan Yolanda Díaz e Íñigo Errejón.
Cuatro mujeres más le denuncian por violencia sexual
A la primera mujer que hacía pública una supuesta agresión machista por parte de Errejón, se han sumado otras cuatro mujeres más que han denunciado casos de violencia sexual contra el ahora exportavoz de la formación. Lo atestigua la escritora, Cristina Fallarás, quien recogiera la información de la primera denuncia, a través de El Español. La periodista cuenta con hasta una decena de testimonios similares contra el expolítico de Más Madrid, que apuntan a comportamientos sexuales en los que, supuestamente, existe abuso de poder y maltrato psicológico.