"Impulsar una política de ruptura con el Estado" es una de las cuestiones que Junts plantea en su nueva etapa. Como en 2017. Pero con la diferencia de que la amnistía, que ha permitido dejar sin efecto la mayoría de causas contra los líderes separatistas, les otorga ahora cierta impunidad. La formación de Carles Puigdemont, que volverá al mando del partido tras el congreso de este fin de semana en Calella, Barcelona, extrema así su pulso a Pedro Sánchez.
Junts, en contra de lo que ha defendido el Gobierno para justificar sus concesiones al separatismo, nunca ha renunciado a su deseo de romper la Nación española. De hecho, según han explicado en distintas ocasiones, los de Puigdemont prevén obligar a Sánchez a aceptar un referéndum secesionista, antes de acabar la legislatura, si quiere mantenerse en el poder hasta 2027. De hecho, en la misma ponencia política a la que ha tenido acceso Vozpópuli, los junteros afirman que "nuestra estrategia es de confrontación". Y deslizan también su apuesta de nuevo "por la desobediencia civil".
El documento, en el que se pueden añadir enmiendas a lo largo del cónclave del fin de semana, también revela que en la opinión de Junts "la unidad del Estado español no es un valor superior al de la democracia". En este sentido, es cuando la formación liderada por Puigdemont recuerda que ellos son "un partido que impulsa una política de ruptura con el Estado". Los planes de uno de los principales socios de Sánchez pasan por la construcción de "una República catalana dentro de la Unión Europea" y para ello trabajarán, según se desprende de los documentos de trabajo. Para Junts "nuestra pertenencia al Estado español nos convierte en una simple periferia dentro del contexto europeo".
Advertencia al PSOE
El texto que votarán los congresistas del partido heredero de Convergencia, clave para la gobernabilidad del Estado, con los siete diputados que capitanea Míriam Nogueras en el Congreso, dice que "Junts no se siente parte de ninguna mayoría parlamentaria estable". Y lanza una advertencia directa al Partido Socialista y al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, cuando añade que "tenemos que confrontar políticamente con el PSOE". Su tarea política, explican, para por ir, "denunciando sus incumplimientos sistemáticos y las falsas promesas".
La organización independentista, que se ha quedado prácticamente sin poder institucional en Cataluña, pero que tiene más poder que nunca en el Estado, aprovecha eso para avisar a Sánchez que "si los pactos se incumplen repetidamente, la única salida es plantarse y volver a empezar". En este sentido, el documento que dirigirá la acción política del partido en los próximos años, deja por escrito que "si el PSOE pierde nuestro apoyo por incumplir los acuerdos, la culpa será suya".
Los junteros consideran que "la etapa del catalanismo regeneracionista ha terminado porque es evidente que España es irreformable después de un siglo de estar-lo intentando". La ponencia política suscribe que "es el PSOE, el partido que lidera el Gobierno de España a día de hoy, quien tiene la necesidad de buscar acuerdos con Junts, no al revés". En el capítulo de advertencias prosiguen con que "Junts no regalará sus votos para mantener un Gobierno en Madrid del signo que sea a cambio de nada".