Sencilla victoria del United de José Mourinho para inaugurar la era del luso en el banquillo de los 'Diablos Rojos'. Lejos de Old Trafford, en cancha del Wigan, equipo de la segunda división inglesa, los mancunianos resolvieron el trámite con un 0-2 final. Con Mata de suplente y Ander Herrera de titular, acuciados por las numerosas bajas de internacionales que aún no se han incorporado tras la Euro (De Gea, Ibrahimovic, Martial, Rooney...) fue el armenio Mkhitaryan el que aprovechó la coyuntura para lucirse.
El ex del Dortmund debutó como titular junto a Bailly, también fichaje estival, y ejerció de enganche en 4-2-3-1 con el que se estrenó Mourinho. Con el famoso Will Grigg saliendo de inicio en sus rivales (cántico personalizado, cómo no, incluido), los de Manchester generaron dos ocasiones claras en la primera parte, en las botas de Lingard y de Depay. Sin embargo, ninguno estuvo atinado para batir a Jaaskelainen.
José Mourinho expresó su felicidad luego de la victoria ante Wigan #MUTVHD https://t.co/xw1C4cmVXK— Manchester United (@ManUtd_Es) 16 de julio de 2016
El Wigan, recién ascendido al Championship desde la League 1, apenas opuso resistencia en la segunda mitad. Los visitantes agradecieron sobremanera la entrada de Mata en el carrusel de cambios del descanso y, no en vano, el español fabricó el primer gol, robando una bola y sirviendo en bandeja el tanto a Will Keane. El burgalés, a quien algunas voces sitúan en el Everton, da motivos para que su nuevo entrenador no le saque del club por la puerta de atrás, como en su etapa en el Chelsea. Pocos minutos después, el brasileño Andreas Pereira finiquitaba el encuentro remachando con potencia un rechace en el área.
Así terminó el primer partido de Mourinho en el United, despertando la expectación de los más de siete mil aficionados del equipo que se desplazaron para presenciar en directo el encuentro en territorio comanche. El portugués contó también con otra buena noticia: Luke Shaw disputó unos minutos 305 días después de su grave lesión de rodilla. Por ahora (y ojalá siga siendo así), en Manchester sólo se habla de fútbol.