España selló su pase a los cuartos de final del Mundial 2013 al superar de manera incontestable a Serbia, por 20-31, en un partido que dejó decidido en los primeros treinta minutos de juego con una eficaz defensa que su rival no supo cómo atacar en casi ningún momento.
Los españoles no tuvieron que emplearse a fondo para mantener intactas sus opciones de reeditar su triunfo mundialista de 2005 en Túnez, en un encuentro en el que hicieron de la defensa su mejor arma.
Tras el intercambio inicial de goles, aunque siempre mandando en el marcador, los españoles se tomaron muy en serio desde el pitido inicial su enfrentamiento con los serbios y, con un sobresaliente trabajo sobre la línea de seis metros e incluso saliendo más allá de los nueve metros, empezaron a romper a su rival.
A pesar de la inspiración bajo palos de Darko Stanic, los defensores balcánicos se veían incapaces de parar la avalancha de juego en ataque de los locales con un brillante Dani Sarmiento en la dirección del juego que no conseguían parar de ninguna de las maneras, ni dejándole manejar el balón ni con un hombre defendiéndole individualmente.
La actividad defensiva de los españoles era tal que consiguieron lanzar su poderoso contragolpe hasta en ocho ocasiones y, a pesar de las dos interceptaciones de Stanic, seis subieron al marcador.
A los catorce minutos se pudieron complicar mucho las cosas para los españoles con la expulsión con roja directa de Viran Morros en una dura acción contra Petar Nenadic, quien ya había sido excluido en una ocasión y estaba constantemente cuestionando las decisiones arbitrales.
Lejos de descentrarse, aunque ya mandaban en el marcador con tres goles de ventaja (4-7), fue el momento en el que los españoles, impulsados por el público, pisaron todavía más a fondo el acelerador y fueron incrementando su ventaja hasta alcanzar los nueve tantos de diferencia (11-20).
El equipo de Veselin Vukovic tenía innumerables problemas para superar la activa defensa hispana, en la que las ayudas se sucedían constantemente. Sus mejores lanzadores, como Momar Ilic, que únicamente anotó dos tantos en cuatro lanzamientos, o Petar Nenadic, su jugador más efectivo, con un tanto más, estaban maniatados.
Al descanso, España se fue con un jugador menos por la exclusión en los segundos finales de Joan Cañellas, lo que podía provocarle alguna complicación en la reanudación. Tan solo un gol de Nenadic fue la tímida respuesta balcánica tras la reanudación. A partir de ahí, España manejó el partido como más le interesaba y Valero Rivera fue dando minutos a todos sus jugadores.
El choque entró en una fase de atasco en las acciones ofensivas de ambos bandos que provocó que en más de doce minutos de juego únicamente subiesen cuatro tantos al marcador, con un parcial de 3-1 a favor de los hombres de Vukovic.
La electricidad de Albert Rocas hizo acto de aparición superado el ecuador de la segunda mitad y, con tres tantos consecutivos, que terminaron sirviéndole para ser proclamado mejor jugador del encuentro, zanjó el enfrentamiento entre españoles y serbios.
España supo sacar el mejor partido de la debilidad que ya habían mostrado los balcánicos en la fase de grupos y que les llevó a perder dos partidos, aunque con marcadores muy ajustados.
Ficha técnica:
Serbia (12+8): Stanic; Nikcevic (2), Toskic (2), Ilic (3,1p), Prodanovic, Vuckovic y Zelenovic (1) -equipo inicial-, Gajic (ps) Vujin (2), Nenadic (4), Dragas, Sesum (3), Stankovic, Marsenic (1), Mitrovic (1) y Krsmancic (1).
España (20+11): Sterbik; Entrerríos (2), Maqueda (2), Tomás (3), Sarmiento (5), Aguinagalde (4) y Rivera (3) -equipo inicial-, Sierra (ps) Cañellas (1), Morros, Rocas (7,1p), Montoro (1), Ruesga, Antonio García, Ariño (1) y Guardiola (2).
Marcador cada cinco minutos: 2-2, 3-6, 4-9, 7-12, 9-16 y 12-20 (Descanso); 14-22, 15-22, 17-23, 17-26, 19-28 y 20-31.
Árbitros: Vaclav Horacek y Jiri Novotny, de la República Checa. Expulsaron con tarjeta roja directa por España a Viran Morros, en el minuto 14, y por Serbia a Mijallo Marsenic, en el minuto 52. Excluyeron por los serbios a Dragas, Toskic, Prodanovic, Nenadic y Zelenovic, y por los españoles a Entrerríos (2) y Cañellas.
Incidencias: partido de los octavos de final del Mundial de España 2013 disputado en el pabellón Príncipe Felipe de Zaragoza ante unos 11.000 espectadores (lleno).