Movimiento inusual para un tenista tan excepcional. Rafa Nadal desiste y ha reconocido este jueves que su lesión abdominal no le permitía enfrentarse a Nick Kyrgios en las semifinales de Wimbledon. "Estuve sufriendo un dolor en el abdomen durante el último partido y tengo un desgarro en el músculo", ha explicado durante la rueda de prensa convocada de urgencia para comunicar su decisión. El deportista balear, que realizó un titánico esfuerzo para terminar su encuentro de cuartos de final ante Taylor Fritz, ha sufrido en los últimos tiempos un rosario de lesiones de las que no termina de recuperarse. Y no es por falta de ganas, Nadal quería saltar a la pista y medirse con Kyrgios, pero su experiencia y veteranía, junto con las pruebas médicas a las que le sometido su médico personal, Ángel Ruiz Cotorro, han aconsejado prudencia. Este Grand Slam, que hubiera sido el 23º de su carrera, se le escapa de las manos y evitará riesgos para prepararse de cara a la gira norteamericana sobre cemento.
El mallorquín, que se había entrenado este jueves en una instalación próxima a Wimbledon, no se ha visto preparada para el partido ante Kyrgios. Después de un peloteo suave que se prolongó durante unos 40 minutos, se retiró junto con los miembros de su equipo a su piso alquilado de Londres. Allí sopesó la decisión de continuar o no, hasta que finalmente convocó a la prensa para informar que no seguirá adelante en la competición. Esto significa que su rival en semifinales se clasifica directamente a la final del torneo.
En cuartos de final contra Fritz estuvo a punto de abandonar. En el segundo set del encuentro, Nadal se debatió entre si continuar o no tras un dificilísimo segundo set en el que estuvo notando un dolor excesivamente intenso en la zona abdominal. Le costaba mucho sacar e incluso moverse con la fluidez de siempre. Sebastián, su padre, y María Isabel, su hermana, trataron de mediar con él para convencerle de que no continuara, primando la salud por encima del triunfo. Sorprendentemente, el manacorí se repuso y peleó hasta el final, logrando otra de sus gestas, que ya es historia del deporte: venció a su rival en 5 sets (3-6, 7-5, 3-6, 7-5, 7-6). Sin embargo, la lesión ha acabado ganándole la batalla.
Las explicaciones de Nadal
El tenista español ha ofrecido una rueda de prensa en el All England Tennis Club este jueves en la que ha informado más detalle a los periodistas acerca de su decisión. "Estuve todo el día pensando qué hacer, pero no tiene sentido seguir, que la lesión cada vez es peor" ha declarado el tenista de Manacor. "He tomado la decisión porque creo que así no puedo ganar partidos. No es que no pueda sacar bien, es también que no puedo hacer el movimiento normal para sacar".
Nadal se ha mostrado muy afectado al hablar de su futuro. "No puedo arriesgar más aún y estar dos o tres meses fuera de las pistas. Es algo muy duro para mí y esta es mi decisión, y tengo que vivir con ella. Estoy muy triste, no puedo decir otra cosa."
También ha hablado sobre el origen de su lesión y el comienzo de sus dolencias. "Lo tengo desde la semana pasada y he tenido momentos de todo. Este miércoles sacando con 3-1 noté que las cosas empezaban a ir a peor, y ya sirviendo con 4-3 la cosa empezó a ponerse aún peor. Tuve que reducir la velocidad de saque y los movimientos para que no empeorara mucho."
Con respecto al enfrentamiento con Kyrgios en semifinales, ha declarado que "viendo al nivel al que estaba jugando, creo que podría haber tenido alguna oportunidad ante Kyrgios", pero ha recalcado que "no tiene sentido seguir", porque la lesión "cada vez es peor". La situación es tan grave para el balear que ha llegado a anunciar que puede ser el momento de retirarse. "Como todo el mundo vio ayer, estuve sufriendo un dolor en el abdomen y tengo un desgarro en el músculo", ha apuntado el tenista español
El tenista español ha dejado claro que ahora está focalizado en descansar, recuperarse y reponer fuerzas: "no puedo seguir jugando, no ahora. Espero que estas próximas semanas me permitan descansar y recuperarme, y poder seguir entrenando para continuar con el calendario que tengo en mente".
Así han sido las últimas lesiones del tenista
Los problemas del manacorí con las lesiones comenzaron el 11 de junio de 2021, cuando disputó la semifinal de Roland Garros, su competición fetiche, contra uno de sus grandes rivales de los últimos años, el serbio Novak Djokovic: número 1 del mundo. En un determinado momento del partido, Nadal empezó a notar unas molestias en el pie izquierdo que le hacían cojear, las cuales continuaron durante todo el encuentro. Había vuelto a hacer acto de presencia un mal crónico que le lleva acompañando durante toda su brillante carrera: la enfermedad de Müller-Weiss.
Esta enfermedad es degenerativa, y consiste en una deformidad de uno de los huesos situados en la parte media del pie que es esencial para que su movilidad sea óptima. Una de las particularidades de esta afección es que, aunque se suele originar en la infancia, los síntomas no suelen presentarse hasta la edad adulta. El diagnóstico de Nadal llegó en el año 2005 en forma de una lesión, por lo que se le hizo entrega de unas plantillas especiales para que pudiera continuar compitiendo.
Tras esta desagradable experiencia, el tenista balear pensó seriamente en el retiro. "No puedo seguir compitiendo con el pie dormido, hay que encontrar una solución. Me encantaría seguir compitiendo, así que la próxima semana voy a hablar con varios médicos y contemplar diversas opciones" declaró en rueda de prensa después del partido con Djokovic. En su mente estaba jugar el Open de Australia, pero sabía que para poder disputar el torneo debía guardar reposo y recuperarse del todo.
Finalmente pudo competir, y no solo eso, sino que además llegó a la final y venció al número 2 del ranking ATP, el ruso Daniil Medvedev, por 3 sets a 1. Las lágrimas de felicidad de Nadal contrastaron enormemente con los aciagos gestos de aquel fatídico encuentro frente al número 1 en Francia. El 30 de enero de 2022 logró su Grand Slam número 21, colocándose así en el Olimpo del tenis tras superar a Roger Federer, quien ha ganado 20 en total.
Nadal volvía a saborear las mieles del éxito, y después de todos los escollos que tuvo que superar, le supieron todavía mejor. No obstante, no pasaría demasiado tiempo hasta toparse con su siguiente obstáculo. El 19 de marzo jugó la semifinal del torneo de Indian Wells contra Carlos Alcaraz, el talentoso y joven jugador murciano que está llamado a ser su sucesor una vez cuelgue las botas y la raqueta. En medio del partido, sufrió una lesión por estrés en las costillas que estuvo a punto de obligarle a retirarse lesionado, pero el manacorí se empeñó en seguir adelante. Su inexplicable ambición hizo que llegara a disputar la final, pero la perdió contra Taylor Wirtz Sin embargo, la verdadera mala noticia llegaría después del encuentro: debía permanecer de 5 a 6 semanas de baja.
El manacorí volvió a disputar un gran torneo dos meses después: el Masters de Roma. En octavos de final se midió contra el tenista canadiense Denis Shapovalov, en un encuentro en el que los fantasmas del pasado volvieron a asolarle. La enfermedad de Müller-Weiss volvió a manifestarse con fuerza en su pie izquierdo, lo que le provocó una derrota que, probablemente, en circunstancias normales, sería inexplicable. Tan solo unos días después, concretamente el 30 de mayo de 2022, el balear volvió a sufrir las mismas dolencias contra Carlos Alcaraz en los cuartos de final del Mutua Madrid Open. Su retiro parecía estar más cerca que nunca después de haberse visto tan limitado en dos torneos consecutivos, pero Nadal todavía no había dicho su última palabra.
En junio de 2022 volvería a competir en su pista favorita: la de Roland Garros. El manacorí logró llegar a la final tras la lesión de su rival en semifinales, el alemán Alexander Zverev (número 3 del mundo), y aplastó en la final al octavo en el ranking ATP, el noruego Casper Ruud, en tres sets (6-3, 6-3, 6-0). De esta manera, subió todavía más el listón de la excelencia, poniéndoles más difícil aún a los competidores venideros alcanzarle. Este torneo coronó a Rafa Nadal como el Rey absoluto de la tierra batida.