"Defender deportivamente a ambas selecciones es compatible, tal y como hacen cotidianamente muchos otros deportistas. Por tanto, me gustaría zanjar cualquier polémica relacionada con las interpretaciones que hayan podido surgir en diferentes foros. Si de algo me gustaría ser bandera es del deporte en general, del deporte femenino y de los deportes minoritarios", señaló en un comunicado.
Además, recordó su creencia en que el deporte "siempre debe servir para unir". "Reitero mi ilusión de defender, como siempre he hecho desde hace ya 10 años, a la selección española de natación sincronizada. Estoy orgullosa de representar lo mejor que puedo al deporte español y catalán en la élite mundial y mi compromiso es seguir haciéndolo como siempre he hecho", aseguró.
Carbonell comentó en una entrevista a 'Directe 4.0' de Ràdio 4 (RNE) que su preferencia en caso de escoger entre España o Cataluña sería la de ser internacional catalana. "Si tuviera que elegir entre competir con la selección española o la catalana, elegiría la catalana", aseveró entonces, levantando una polémica que ha querido zanjar.
En este sentido, aseguró que con el deporte ha aprendido valores como la "tolerancia, el respeto, el trabajo en equipo, el sacrificio, la solidaridad y la honestidad", y que es todo eso lo que le gustaría hacer llegar a la sociedad.
"Me encuentro en la pretemporada de un año que afronto con una gran ilusión tras el Mundial de Natación disputado el pasado verano en Barcelona. Mi reto es llegar en las mejores condiciones al Europeo que se celebrará en agosto en Berlín y para eso me entreno a diario con una gran motivación junto a mis compañeras de la selección", concluyó la catalana desde "el cariño al deporte y el respeto a todos los aficionados".
