"No encaró bien el partido. Yo lo atribuyo a que después de un parón de siete meses, regresar con muchas dudas, hacer un gran esfuerzo y que todo fuera muy bien, creo que al final Rafael bajó un poco la intensidad", explicó Toni Nadal a un grupo de periodistas en el All England Club de Londres.
"Lo que le falló fue la actitud, por eso perdimos", dijo el tío y entrenador, que en un acto promocional había subrayado poco antes que "la rodilla de Rafa era la misma aquí que en París", donde se coronó hace apenas dos semanas campeón por octava vez de Roland Garros.
Nadal está estos días en Barcelona y volverá a los entrenamientos el próximo lunes, tras descansar esta semana, para encarar un calendario en la segunda mitad de la temporada cuyos detalles todavía no están decididos, explicó su preparador.
El tenista mallorquín ha ganado siete títulos desde que reapareció de su lesión de rodilla, todos ellos sobre tierra excepto Indian Wells, sobre superficie dura. La hierba de Wimbledon "hoy en día nos va peor que otras superficies. La movilidad no es muy buena, nos cuesta todo un poco más", subrayó el entrenador, tal como ya hizo su pupilo antes de comenzar el torneo en Londres.
Con todo, "hay que poner más actitud, ir más al límite. No es fácil, pero creo que en líneas generales ese fue el problema", afirmó Toni Nadal. Para el técnico, el tenista español se veía a priori "menos ganador" en Wimbledon que en Roland Garros, lo que pudo afectar a su concentración. "Tú no ves clara la posibilidad de victoria con lo que tienes. En otros sitios decides aguantar, luchar, y al final a lo mejor puedes ganar. Aquí te ves menos ganador y eso te dificulta más", apuntó el preparador.
Sobre el estado anímico de Nadal tras perder por primera vez en su carrera en una primera ronda de Grand Slam, su tío señaló que "no estará muy mal". "Al final, la derrota forma parte del juego, desgraciadamente. Muy contento tampoco estará, no es para tirar cohetes, pero no es la primera vez que perdemos", señaló.