Nico Abad responde casi todas las preguntas con buen ánimo y alguna pequeña broma. Acepta con deportividad la entrada de Movistar televisión, que ha obligado a su cadena a dar menos carreras en directo, y relativiza la feroz crítica que se encuentra cada semana en las redes sociales.
¿Qué ofrece el campeonato del mundo de motociclismo este año? ¿en qué tenemos que fijarnos?
Lo que tiene este año es que hay más candidatos que nunca a ser campeón. Entre ellos está una leyenda como Valentino Rossi, que ya tiene la calculadora funcionando y sabe lo que tiene que hacer para ser campeón, está Márquez, que defiende dos títulos consecutivos y se ha incorporado la mejor versión de Jorge Lorenzo, que no es que haya ganado una carrera, es que lo ha hecho en su mejor versión. Estamos en la quinta carrera ahora con el campeonato super caliente.
¿Sigues teniendo miedo a las motos?
Sí, sí, el miedo ese no se pierde. Le tengo miedo a la moto, a estar con ella en ciudad, por eso no tengo moto.
¿Qué te parece que niños que no llegan a 18 años se pongan a las velocidades que se ponen?
Esos chavales han cogido la moto desde que tenían cuatro o cinco años, cuando llegan a los 18 la moto forma parte de su cuerpo. Los que llegan al mundial son realmente muy buenos, el peligro está relativizado. Y las velocidades a las que van son las que necesitan en una competición de carácter mundial. Tiene mucho mérito el trabajo, llevan desde niños en ello. Lo mínimo que llevan son diez años encima de la moto.
"A veces dan más miedo los padres que esperan que sus hijos les saquen de los problemas con el fútbol que los que les ponen en una moto"
¿No es temerario poner a un niño de cuatro o cinco años en una moto con los riesgos que tiene?
Temerarias hay mil cosas, yo creo que todo va acorde con una progresión, siempre está controlado. Tú no te montas el primer día y la pones a 230 kilómetros por hora, vas poco a poco. En algunos casos me parece más temerario que el niño juegue al fútbol con según que padres. Es peor que un padre tenga puesta la esperanza de que su hijo le saque de los problemas jugando al fútbol a que un chaval coja una moto.
¿Qué supone trabajar con Melissa Jiménez y Mela Chércoles?
Hay que diferenciar entre saber de motos y ser buen periodista, son dos cosas que si las unes funciona y es lo que ocurre en el caso de Mela Chércoles, que es muy buen periodista y además lleva en el Mundial más de diez años. Mela me parece un espectáculo, no hay un inalámbrico en mundial de motos que le supere, sinceramente. En cuanto a Melissa, es increíble, no estamos acostumbrados a que alguien tenga cinco registros diferentes de idioma y además con preguntas que no son cualquier cosa, tiene que estar ajustada a lo que ha pasado. Es una gozada trabajar con ellos, te sientes muy seguro porque en cuanto les das paso sabes que vana cumplir.
Hablas de la importancia del periodismo en el caso de Mela, pero da la impresión de que en las retransmisiones hay más venta de producto que periodismo en muchos casos, que la crítica es escasa.
No, no, nosotros hacemos periodismo. El día que en Austin se rompe una tubería y se retrasa veinte minutos la carrera pues lo tienes que contar, no tienes que decir que todo es muy bonito en América. Lo que ocurre en el mundo del Moto GP es que hay un respeto máximo a la gente que está en la moto, tú no puedes hablar ligeramente de esa gente porque se juega la vida en cada momento que está subida en la moto, no solo en la carrera, desde el viernes en el primer entrenamiento ya están a saco. El otro día Jorge Lorenzo hizo la vuelta rápida en la vuelta cinco, con la pista fría. Se juegan mucho, exponen mucho. A veces parece que estás vendiendo el producto, pero no es eso, es que el producto es así. Si tu vas a buscar las cosas menos claras que puede haber en un circuito estás poniendo el punto de mira en algo equivocado, lo que interesa es lo que hace el piloto encima de la moto. Otra cosa es que haya algo sobrevenido y el piloto no pueda hacer su trabajo, ahí lo tienes que contar. El nivel de crítica negativa, que es a lo que creo que te refieres, es menor porque hay muchas otras cosas positivas que lo tapan todo.
"No puedes hablar ligeramente de esa gente que se juega la vida en cada momento"
Melissa está embarazada ¿tenéis algún plan para cuando tenga la baja?
No tenemos plan, que se venga con el niño [ríe]. Tiraremos para adelante el equipo que somos y ya está, Meli es un poco insustituible para nosotros.
¿Y como es trabajar con Ángel Nieto?
Él aporta mucho. Para nosotros es un privilegio tener a una leyenda del deporte en la cabina y en pit-lane, comentando el fin de semana. Es como si llamas a Ronaldo el brasileño o a Maradona para una retransmisión o a Jordan en basket. Con él tienes una leyenda, y lo que saben las leyendas es algo que no sabemos el resto, lee la carrera de manera espectacular. Por ejemplo en Qatar me puso los pelos de punta. Yo llegué a casa el lunes, el martes me puse la carrera para ver cómo lo habíamos hecho y demás y él, en la parrilla de salida, ya dijo lo que iba a pasar en la carrera. Lo clavó cuando no habían salido. Cuando Ángel dice algo hay que estar muy atentos, tiene un margen de error muy pequeño.
Es la gran ausencia en los premios Príncipe de Asturias, y ahora parece que puede darse el galardón al motociclismo español.
Es un premio muy político. Yo a los premios no les hago mucho caso, me parece que tienen un componente político muy alto. Todos, también los de televisión o cine. No se ajustan a la realidad, así que me dan un poco igual.
Desde fuera sorprenden las facilidades que os dan para trabajar, esa capacidad de hablar con los pilotos recién salidos de la carrera ¿crees que eso durará mucho?
Este año, por ejemplo, la entrevista ya la hace la señal internacional, porque ya hay muchos broadcasters, somos nueve televisiones. Que el piloto tenga que pasar por nueve micrófonos nada más bajar de la moto ralentiza mucho el podium y, además, les obligaba a repetir nueve veces lo mismo. No lo hemos perdido, porque lo da la señal internacional, y es cierto que se quitan el casco y ya hacen una valoración de la carrera, creo que ese es uno de los sellos, de las señas de identidad de las carreras de Moto GP y no creo que eso se pierda nunca.
¿Son más fáciles de trato los motociclistas que los futbolistas?
No y sí. En Moto Gp siempre viaja la misma gente y eso te da una familiaridad, te responden fuera de protocolo y de agenda, pero eso pasa también si te llevas bien con algún futbolista, otra cosa es que llevarse bien con un futbolista es más complicado. Además es un deporte de equipo, muchas veces no pueden hablar por sí mismos, el piloto sí, te puede decir que está harto de algo. Esa facilidad también te la da el deporte, la estructura del deporte. Luego, cuando hablas con ellos, no dejan de ser deportistas de élite y te contestan igual unos y otros, como un juador de basket o Rafa Nadal. Por ejemplo ¿es fácil hablar con Nadal? No, con él no se habla fácil, porque es un número uno. El que está con Rafa todo el año siguiéndole también hablará con él.
"Si quieres echarte unas risas, Márquez; si quieres sinceridad, Lorenzo"
Lorenzo, Pedrosa o Márquez ¿Quién es más agradecido para una entrevista?
[piensa] Según lo que busques. Para echarte unas risas, Márquez, si quieres que sea sincero, Jorge, y si buscas hablar de motos, Dani habla muy bien de motos.
Este año parece que la cosa ha cambiado pero ¿No es contraproducente lo que ha pasado estos últimos años cuando los españoles ganaban todos y no parecía que hubiese rivales de fuera?
No, además esto es por estructura, no es una generación espontánea que sale y dices ¡hala! Y de repente se plantan ahí. Esto es trabajo que si no lo haces así tiene fecha de caducidad. Eso el motociclismo español lo ha hecho muy bien, trabaja muy bien la estructura y la base. Hasta el punto que hay extranjeros que se han incorporado a esa estructura y los que están saliendo también viene de ahí. Como Fabio Quartararo que ha hecho su carrera desde España, como Danny Kent. Los grandes pilotos vienen de estructura española. En Italia lo que está haciendo Valentino Rossi es copiar la manera española de formación del piloto. Luego tienes que ponerles a competir y en eso el CEV (Campeonato de España de Velocidad), que ahora ya tiene categoría europea, es una plataforma ideal para que el piloto llegue. Con el tiempo van a llegar más pilotos no españoles, se está recogiendo la cosecha de que hace siete años un francés decidiese venirse a España. El propio Stoner hizo su carrera en España porque en Inglaterra vio que no iba a ningún lado, lo cogió Alberto Puig y fue para arriba. También España tiene muchas características propicias para el deporte, el clima, buenos circuitos, no llueve demasiado, no hace frío. Es un sitio adecuado. Que haya muchos españoles en competición es una gozada, cuando estamos retransmitiendo este año y no hay españoles en el podio te quedas helado.
¿Qué ha supuesto la llegada de Movistar Televisión a vuestro producto?
Para mí es una noticia positiva que haya un operador de televisión que meta dinero en un producto y lo trate con la calidad de dar un servicio a un abonado. Me parece positivo que la gente tenga dos opciones para ver las cosas y pueda elegir. A las motos le viene bien el ingreso de dinero que hay. Personalmente, a mí como periodista, me ha chafado el viernes y el sábado, que antes los dábamos y ahora no. Ahora solo cuento el domingo, pero son cosas que pasan en el mundo de la televisión y cuentas con ello. También te digo que si algo quiero contar de las motos es el domingo, y es lo que estoy contando.
¿Habéis notado bajada en las audiencias con eso de no dar todas las carreras en directo?
No, al revés, la gran sorpresa fue que en los diferidos de Europa Moto3 y Moto2 se ven más en diferido que en directo, porque hay más gente viendo la televisión a las 6 de la tarde que a las 11 de la mañana. Eso ha sido muy positivo. Luego, los directos de MotoGP suben cada año, la audiencia sigue queriendo ver motos.
¿Qué es lo más difícil de narrar motos?
Lo más complicado es la velocidad a la que van [ríe] No, lo más difícil es saber exactamente qué tienes que contar tú, saber que tienes que contar adelantamientos, caídas y quién gana y estar concentrado en ello. Esas son las tres cosas. Cuando te pones las pilas en eso es un trabajo, entre comillas, fácil. Luego las cuestiones técnicas, si estás arropado por el equipo, no son tan difíciles. Las retransmisiones de motos son en equipo, no de una persona, que Ángel te lea la carrera es una gozada, que Dennis Noyes cuente aspectos técnicos o históricos de las motos también, porque te pone en situación. Lo más difícil para mí se remonta al primer año, que creía que tenía que contarlo todo y es tal la cantidad de información que ir sacándola poco a poco es lo más difícil, pero es que en realidad no tienes que contar tantas cosas.
El lema de las retransmisiones es “nos gustan las motos”. Tres años después ¿Te gustan más o menos?
Eso lo dije yo en una de las primeras carreras. Ángel Nieto me había dicho que el fútbol es una pasión, pero las motos te enganchan. En una de las primeras carreras salió un Qatar espectacular y yo le dije a Ángel “¡me gustan las motos!”, pero se lo dije para darle la razón y la frase se quedó. La competición de Moto GP me apasiona.
¿Miras las redes sociales? Eres habitual Trending Topic en cada carrera.
Las miro, pero me las salto. Es una herramienta de trabajo que tenemos los periodistas, pero evidentemente el primer año leía todo, el segundo la mitad de las cosas y el tercero ya sé lo que están diciendo, no lo leo.
"Hicieron un Change.org, que está hecho para salvar el mundo, las ballenas y eso, para que me echaran de Telecinco"
Las críticas son muy duras, incluso hay peticiones de tu salida de las retransmisiones.
Sí, hicieron en Change.org, que está hecho para salvar el mundo, para salvar las ballenas y todo eso, una página para que me echaran de Telecinco [ríe]. Yo lo entiendo, hay una plataforma donde protestar, el deporte es pasional y coincide con el tiempo de ocio de la gente. Cuando tú vas al cine y no te gusta la película si ves al director lo quieres matar porque te has gastado nueve euros y has perdido dos horas de tu vida, que si no las has disfrutado estás cabreado. La gente que dice que no le gusto, lo entiendo, tampoco puedes gustar a todo el mundo. Yo sé por qué no le gusto a la gente, están acostumbrados a las motos en televisión española y como lo contamos nosotros les choca, entiendo que no les guste, pero luego por la calle hay gente que cruza la acera para decirme “Nico, qué caña, como molan las motos”, tengo el mismo retorno negativo en las redes que positivo en la calle.
¿Has mejorado en estos años narrando motos?
Sí, es que si no mejoro me tiro yo por la ventana. La intención es mejorar, pero en todo, no solo en las motos. Yo cada día que voy a la redacción intento mejorar en muchas cosas como poder dar ideas nuevas, mejorar los previos… nuestro trabajo es siempre mejorar, es el objetivo.
El otro día te pasó una cosa con el Rey que era una minucia, pero no salieron las imágenes pronto y se hizo una montaña de un grano de arena ¿Te sorprendió? ¿Por qué no salió el vídeo antes?
No sé por qué tardó tanto, aunque no era un vídeo, eso se produjo en directo a las 11.30 de la mañana. Seguramente no había de donde capturarlo y hasta que no lo hizo alguien con el movil que hubiese grabado la retransmisión de Telecinco no salió. Lo que me sorprendió fue que los medios contaran mal lo que había pasado. No sé quién fue el primero, pero el que titulo manotazo y bronca se lo inventó o vio algo que no había. La red tiene este peligro también, de que haces bola de nieve con algo que nadie contrasta en origen. Parecía que había matado yo a Manolete. Luego hubo una segunda bola de nieve, ya más pequeña, que fue la de la rectificación, seguía la cosa. Yo no le di la más mínima importancia, porque sabía lo que había pasado, y lo había vivido en primera persona. Yo estaba tranquilo, no ocurrió nada fuera de lo normal
¿Echas algo de menos de lo que has hecho en tu carrera fuera de las motos?
No porque yo siempre he tenido la suerte de que las cosas en las que he entrado han sido mejores que las anteriores, han sido un reto más grande. Si miro para atrás todo me ha gustado, pero no hasta el punto de echarlo de menos o pensar que ahora estoy en algo peor que hace años. Todo lo contrario, siempre he ido teniendo retos nuevos que superaban los anteriores.
Compartiste piso con Maldini y con Daimiel ¿cómo era ese piso? ¿alguna anécdota reseñable?
Era un piso que compartíamos cuando estábamos empezando y de lo más normal del mundo, yo creo que está más en la imaginación de la gente lo que podía ser que de lo que realmente era [ríe]. Era Maldini viendo fútbol a todas horas, Antoni y yo buscando comida por la nevera y poco más. Es que estábamos todo el día trabajando, esa época de los 20 años en los que trabajas en un medio y te absorbe la profesión y cuando llegábamos a casa seguíamos hablando de lo que había pasado en el entrenamiento del Madrid o del Atleti.
"El piso que compartía con Daimiel y Maldini está más en la imaginación de la gente que lo que realmente era"
En aquella época tú estabas en El Día Después y tuviste un éxito muy reconocible, un vídeo de Benito Floro, que entrenaba al Madrid, echando una bronca a sus jugadores ¿qué supuso para ti?
No cambió nada, porque seguí igual. No añoro nada, como te decía antes, pero mi época de reportero fue sensacional y volvería a serlo sin ningún problema. Tuve un tiempo en el que cada año sacaba un bombazo de estos, pero es lo que tiene el periodismo, si estás en el momento adecuado, en el sitio y tienes la habilidad, lo sacas. También grabé a Bilardo diciendo “pisálo, pisálo” en Coruña, fue una racha buena.
Entonces eres responsable de un cántico más o menos típico en algunos campos de España.
Sí, sí, es cierto. El periodismo lo que hace es mostrar la realidad, yo no me inventé nada. Ahora hay un poco más de invención, de creatividad, aquello era grabación pura y dura. Tuve la habilidad de verlo y de que el cámara lo grabara bien, que en la tele todo es equipo, si lo grabas y luego el editor dice que no lo saca, va al archivo. Coincidieron muchas cosas para que saliera, y profesionalmente te quedas lleno, por lo que has grabado, por lo que han emitido, porque es un bombazo.
Aquellos vídeos del plus revolucionaron la manera de hacer deportes en España ¿Ves la herencia en la tele actual?
Sí, total. Canal + fue clave en el tratamiento del fútbol, hoy se siguen haciendo vídeos que recuerdan aquella época, es más, la redacción de Deportes Cuatro ha venido de Canal +. Ahora hay una generación nueva que le está dando una vuelta de tuerca más a esto, pero sí, hay influencia del plus.
Esos vídeos, que son divertidos y frescos, en ocasiones pierden la imagen general y van mucho al detalle ¿no puede ser esto un problema para el periodismo? Ahora, por ejemplo, es difícil explicar al espectador qué pasa en la huelga del fútbol y se va más al comentario bestia de Tebas o Clemente.
A ver, hay una información que es árida y otra que es agradecida, también pasa en política. Si tú tienes que informar del programa electoral de un partido eso es árido, el político va al mercado porque sabe que es lo que va a salir, pero es un defecto de fábrica de los humanos, no del periodismo. Si tú dices que vas a ir con el programa electoral de tal la gente quita la tele. En el fútbol pasa igual, tú ves una chorrada y dices “qué bueno” y si explicas la presión del Barça te pide que no le compliques.
"La gente prefiere temas agradecidos que temas áridos, es un defecto de fábrica"
¿No hay cosas que hay que explicar igualmente, aunque no sean atractivas?
Yo creo que lo importante se explica. En el tema de esta huelga, que es la guerra Tebas-Villar, se está explicando. Además ahora el que quiera la información tiene muchos medios, en Internet está colgado el Decreto. Quien quiere la información la tiene y la encuentra.
Has hecho programas de variedades ¿Es más exigente la información que el entretenimiento?
No, no, todo tiene su exigencia. Primero porque la exigencia te la pones tú mismo y se la pone el equipo, en el entretenimiento la exigencia es mayúscula porque sales de una hoja en blanco a hacer un programa de televisión, invéntate tú una hora y media de televisión, con gente que solo tiene contrato por ese programa y pone la vida. En los informativos es más relajado el tema, la gente tiene un contrato, en un solo programa la exigencia y la presión es brutal.
Los Manolos, donde estuviste mucho tiempo, son uno de los grandes éxitos de la televisión deportiva actual ¿cómo funcionan? ¿Cuál es su clave?
La clave es la potencia de vídeo de la redacción, esa es una pata. También como hablan los manolos, Lama, Carreño, Juanma, Luis, como hablan al espectador, que cuentan las cosas como a un amigo. La tercera pata es la intuición de poner algo que es entretenido. Es decir ¿dónde está el tema? ¿Casillas? Vamos a grabar a Casillas. . Eso está en los Manolos, son tres cosas, la comunicación, el vídeo y la intuición.
¿Cómo es trabajar con Manolo Lama y Manu Carreño?
Con Lama es como estar en medio de un tsunami y con Carreño estás al lado de un tío que si se lo pides diez horas de directo en televisión es capaz de hacerlas.