Conmoción en el Reino Unido tras conocerse que el rey Carlos III tiene cáncer. Una noticia que el Palacio de Buckingham anunciaba hace unas horas, apenas una semana después de que el monarca recibiera el alta hospitalaria tras ser intervenido de un agrandamiento de próstata y en plena intranquilidad por el estado de salud de Kate Middleton.
Un inesperado anuncio que ha supuesto un shock para los ciudadanos británicos, que esperan expectante nuevos detalles sobre el estado de salud del Rey. Unos detalles que reciben con cuentagotas, alimentando aún más la preocupación.
Tal y como señalaba el comunicado, durante la intervención a la que se sometió el rey Carlos III el mes pasado, se encontró algo preocupante que, tras ser analizado, “han identificado una forma de cáncer”. Una enfermedad que el monarca ha querido desvelar “para evitar especulaciones y con la esperanza de que pueda ayudar a la comprensión pública de todos aquellos en todo el mundo afectados por el cáncer”, y que ha provocado gran inquietud en todo el mundo.
Preocupación por el estado de salud del rey Carlos III y los pocos detalles sobre su cáncer
Lejos del cuestionado hermetismo que rodea el estado de salud de Kate Middleton, el rey Carlos III ha decidido hacer pública su enfermedad. Aunque eso sí, sin ofrecer muchos más detalles. Por el momento, la casa real británica ha decidido ocultar tanto el tipo de cáncer que es cómo el estado en el que se encuentra. Tan solo han asegurado que no se trata de un cáncer de próstata y que el monarca ha iniciado un tratamiento en Londres, donde regresaba horas antes de emitir el comunicado, tras unos días en Sandringham, donde se dejaba ver el pasado domingo por última vez.
Pero además, el tratamiento que recibe el rey Carlos III también ha provocado mucha incertidumbre ya que tampoco se ha ofrecido información, ni acerca de cuál será ni dónde lo recibirá. “Su Majestad ha comenzado hoy un programa de tratamientos regulares, tiempo durante el cual los médicos le han aconsejado que posponga sus tareas de cara al público. Durante todo este periodo, Su Majestad continuará realizando los asuntos de Estado y trámites oficiales con normalidad” señala el comunicado.
Como es de imaginar, la gravedad de la enfermedad que sufre el rey Carlos III y la falta de información han causado una gran preocupación en el Reino Unido. Una inquietud que hoy acaparaba la atención de todos los periódicos británicos, que destacan el shock que ha provocado la noticia; y de la prensa internacional que recoge la intranquilidad generada por la salud del monarca, e incluso desliza la posibilidad de que este abdique próximamente.
El pronóstico y las últimas informaciones sobre el estado de salud del rey Carlos III
A pesar del revuelo que ha ocasionado la noticia de la enfermedad del rey Carlos III, las fuentes oficiales intentan transmitir tranquilidad dando a entender que, a pesar de la gravedad, la situación estaría controlada.
Hace unas horas, era el primer ministro británico, Rishi Sunak, quien ofrecía nuevos detalles del estado de salud de Carlos III durante una entrevista para la BBC. “Afortunadamente, esto se ha detectado a tiempo y ahora todos le desearán que reciba el tratamiento que necesita y se recupere por completo” ha señalado el político británico que ha dicho que él estaba “como todos los demás, conmocionado y triste” ante la noticia. “Seguiremos adelante con todo, pero él estará en nuestros pensamientos y nuestras oraciones” ha asegurado.
Tras el comunicado del pasado lunes, los expertos creen que no se ofrecerán, al menos por el momento, muchos más detalles sobre la enfermedad del rey Carlos III ni se informará sobre los avances del tratamiento. Algo por lo que toda la atención se centra ahora en los principales medios británicos en busca de nuevos datos.
En las últimas horas, medios como ‘Daily Mail’ o ‘The Times’ han asegurado, citando a fuentes de la casa real, que tanto el monarca como sus médicos se muestran “muy positivos” sobre el diagnóstico de la enfermedad, apuntando a que el pronóstico es bueno: “Aunque el diagnóstico fue un shock, la enfermedad se detectó en una edad temprana y el Rey se encuentra con buen ánimo y muy positivo, mientras el equipo médico trabaja en buscar el mejor tratamiento”.
Un mensaje de tranquilidad ante la incertidumbre y la preocupación provocada, al que hay que sumar los planes del rey Carlos III de continuar con sus compromisos profesionales. Y es que, aunque alejado de la agenda pública, sí pretende mantener el trabajo de despacho, siempre y cuando su salud y las recomendaciones médicas lo permitan.
Así, mientras dure el tratamiento, el rey Carlos III será sustituido por algunos miembros de su familia que, superado el susto inicial, ya se preparan para tomar las riendas de la agenda real.
La familia real británica, en shock tras conocer la enfermedad de Carlos III
“El diagnóstico de cáncer ha sido un shock bastante importante para el rey y para toda la familia” ha declarado una fuente a ‘Vanity Fair’, donde asegura que Carlos III se encontraba en Sandringham recuperándose de su reciente intervención cuando recibió la noticia a principios de la semana pasada. “Se estaba recuperando bien, aunque con un poco de impaciencia, tenía muchas ganas de volver al trabajo” apunta.
Un regreso que tendrá que esperar. Y es que, apenas año y medio después de acceder al trono para el que se ha preparado toda su vida, el rey Carlos III se ha visto obligado a hacer un alto en el camino. A su lado está su familia, apoyándole y desempeñando nuevas labores de la agenda real.
Tal y como han asegurado, fue el propio monarca quien, tras conocer la noticia, llamó personalmente a sus hijos y a sus hermanos, que junto con la reina Camilla asumirán los compromisos oficiales.
Así, hace unas horas, se anunciaba que el príncipe Guillermo volvía al trabajo tras la operación de Kate Middleton, mientras que el príncipe Harry ha viajado a Londres para reunirse con su padre, tras conocer su enfermedad. Una decisión que, según diversas fuentes en Londres, podría significar que el pronóstico del rey Carlos III podría no ser tan positivo como aseguran.