Messi y su familia se encuentran disfrutando de unos relajados días en Ibiza a pesar de que hace unos días fue condenado a 21 meses de prisión por fraude fiscal, mientras estaba de vacaciones en Bahamas en un resort de lujo, y después anunció su retirada de la selección Argentina tras el fracaso en la Copa América.
El futbolista no se separó de su mujer en ningún momento y tuvieron muchos momentos cómplices, tumbados uno apoyándose en el otro encima de la tabla de surf o compartiendo confidencias y risas, como se puede ver en una de las imágenes a Antonella riéndose a carcajada limpia con su marido mientras está sobre la tabla de surf.
La pareja estuvo acompañada de sus hijos Thiago, de 3 años, y Mateo, de 10 meses y un séquito de gente que llenaban toda una lancha al trasladarse a tierra, entre los que estarán amigos, familiares y personas de la embarcación y que les ayuden a cuidar de los niños. El yate tiene 28 metros de eslora y cuenta con solarium, comedor, cuatro camarotes y capacidad para 10 personas que cuesta 7.800 euros al día en temporada alta (julio y agosto), según publica 'Informalia'.
Mientras Antonella Roccuzzo estaba en el yate con sus hijos o tomando el sol, Messi ha aprovechado también para tomar mate en la cubierta, dar paseos con la moto acuática y para hacer snorkel.