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El rey Juan Carlos I: la comida que odia, el curioso motivo por el que aprendió inglés, su líder más admirado y otros detalles íntimos de su vida

La biógrafa oficial del rey Juan Carlos I, Laurence Debray, ha desvelado varias curiosidades y anécdotas de la vida del padre del rey Felipe VI con motivo del décimo aniversario de la abdicación del rey emérito

  • El rey Juan Carlos I, los detalles íntimos de su vida y curiosidades -

El rey Juan Carlos I sorprendió a todos anunciando su abdicación el 2 de junio de 2014 tras casi 40 años de reinado, concretamente 38 años y 209 días. Su renuncia a la Corona a favor de su hijo, el rey Felipe VI, se llevaba fraguando meses antes pero la situación política y los escándalos en los que se vio envuelto el rey emérito, precipitaron la abdicación de la Corona, que se hizo efectiva el 18 de junio de 2014 tras publicarse en el BOE. Este día tuvo lugar la ceremonia solemne de abdicación en el Palacio Real, donde Juan Carlos I recibió un aplauso atronador y muy largo en el salón de Columnas, que logró emocionarle. Junto a él estaban, su mujer, la reina Sofía, su hijo, el rey Felipe VI, la reina y sus nietas, la princesa Leonor y la infanta Sofía, además de otros miembros de la familia Borbón y las principales autoridades del Estado.

Con motivo del décimo aniversario de la abdicación, la biógrafa del rey Juan Carlos I, Laurence Debray, ha desvelado en la revista ‘¡Hola!’ varias curiosidades y aspectos de su vida íntima hasta ahora desconocidos que permiten conocer más la figura del rey emérito.

Desvelan aspectos de la vida íntima del rey Juan Carlos I

El rey Juan Carlos I nació en Roma y a los pocos años, se mudó a vivir a Lausana donde vivía su abuela paterna, la Reina Victoria Eugenia, durante la Segunda Guerra Mundial. Gracias a ello, aprendió a hablar francés con acento suizo, su primer idioma extranjero. Después el padre del rey Felipe VI estudió en un internado en Friburgo, Villa Saint Jean, mientras su familia se trasladó a Estoril (Portugal).

Habla cinco idiomas y aprendió a hablar inglés por la vergüenza que sintió

El rey Juan Carlos I habla cinco idiomas. Además del español y el francés, que hablaba con sus padres, los condes de Barcelona, también domina el italiano, el portugués y el inglés. El Emérito se resistió a hablar inglés, en un principio no quiso aprenderlo por razones patrióticas relacionadas con Gibraltar, algo que disgustó a su padre, según ha señalado Laurence Debray.

A los 15 años, Juan Carlos I acompañó a su padre a Londres a ver a la reina Isabel II de Inglaterra, a la que la familia Borbón llama cariñosamente Lilibet. Les recibió para almorzar y su padre pidió a la Reina que sentara a su hijo a su lado y le hablara en inglés. Juan Carlos I sintió tanta vergüenza al no poder hablar con fluidez con ella, que cambió su mentalidad respecto al inglés y se centró en aprenderlo. Aquel día, tuvo que hablar con la soberana en francés para entenderse bien.

"Sigue soñando en francés y, de esa infancia francófona, conserva también la costumbre de contar en este idioma", ha desvelado la íntima amiga del rey Juan Carlos I, Laurence Debray, que está casada con Emile Servan-Schreiber. El matrimonio, por cierto, mantiene una estrecha relación con el rey Juan Carlos I desde hace años y suelen verse con frecuencia.

El rey Juan Carlos
El rey Juan Carlos disfrutó de una cena en su restaurante favorito de Londres.Europa Press

Su comida preferida y el alimento que odia

El rey Juan Carlos no come nunca hongos ni trufas por algo que le marcó para siempre. Cuando era pequeño, estando en Suiza, después de la Segunda Guerra Mundial, salió de paseo con sus primos por el bosque, recogieron setas silvestres, las comió y se intoxicó y desde entonces, no ha querido saber más de este alimento.

Aunque ha probado platos de todo el mundo, la comida que más le gusta es la española. Entre sus platos preferidos están las lentejas, las anchoas y el jamón serrano. Con el café le gusta tomarse una onza de chocolate con leche, un hábito que adquirió en Suiza, según publica la biógrafa de Juan Carlos I en la citada revista.

Otra curiosidad que desvela Laurence Debray es que el árbol favorito del rey Juan Carlos I es el olivo. Desde su casa de Abu Dabi, tiene vistas al mar y a los olivos. Estos últimos le recuerda mucho a España y le hacen la estancia en Emiratos Árabes menos amarga.

Le gusta el flamenco y el arte

Cuando era pequeño e iba al internado de San Sebastián, tenía que asistir a los conciertos de música clásica los domingos que no le gustaban. Al rey Juan Carlos I le gusta escuchar flamenco, que le emociona mucho, en lugar de ópera. También le gusta el arte y admira a varios artistas. De hecho, tuvo amistad con dos artistas españoles muy importantes como fueron Salvador Dalí y Joan Miró, que le regalaron un cuadro cada uno.

Es muy moderno respecto a las nuevas tecnologías

Bill Gates le regaló uno de los primeros ordenadores y le gusta estar a la última en cuanto a avances tecnológicos y técnicos. Aunque le sigue gustando leer libros en papel, la prensa española que ve todos los días la lee a través de una tablet. Fue de los primeros en usar el correo electrónico y el teléfono móvil, algo que le permite estar conectado con España y su familia.

Hace gimnasia todos los días

Aunque ha sufrido varios problemas de salud, como múltiples operaciones de cadera y rodilla, que le impiden caminar con soltura, para poder seguir navegando, se cuida, va al gimnasio y hace ejercicios con máquinas durante más de una hora todas las mañanas. Se mantiene en forma gracias al ejercicio que hace y a la alimentación equilibrada y controlado que lleva.

Además de navegar, ha practicado otros deportes. Cuando era niño, montaba a caballo con su madre y participó en competiciones hípicas hasta que Franco le pidió que dejara de hacerlo.  

Otra de sus pasiones era el esquí, donde sufrió muchas caída y fracturas. También se dislocó el hombro derecho y se rompió la clavícula dos semanas antes de su boda con la reina Sofía cuando entrenaba judo con su cuñado Constantino de Grecia. De ahí, su aspecto tenso en las fotos del día del enlace.

Además, jugaba al squash con frecuencia en el Palacio de La Zarzuela. El día del golpe de Estado del 23-F, Juan Carlos I iba camino de un partido cuando se enteró. Permaneció con la ropa de deporte toda la noche hasta que se puso el uniforme militar para dar el mensaje que se transmitió en televisión.

Es el único Rey que ha sido tres veces campeón del mundo

El rey Juan Carlos I heredó su pasión por el mar de su padre, el conde de Barcelona, que se formó en la prestigiosa academia naval de Dartmouth, en Gran Bretaña. Su padre, el rey Alfonso XIII puso de moda la vela deportiva en España tiempo antes. El Emérito inculcó su amor por el amor a sus tres hijos: el rey Felipe VI, la infanta Cristina y la infanta Elena.

El conde de Barcelona era muy feliz en su velero, ‘El Saltillo’, atracado en Estoril, con el que cruzó el Atlántico. Con esta embarcación es con la que Juan Carlos I aprendió a navegar siendo niño y durante los veranos, la familia navegaba con este velero por el Mediterráneo.

En 1972, a los 34 años, el rey Juan Carlos I participó en los Juegos Olímpicos de Kiel, en la categoría Dragón, pero no ganó al no haber podido entrenar lo necesario. En 1982, lanzó la Copa del Rey en Palma de Mallorca, que ganó seis veces.

Tras jubilarse, el rey emérito retomó los entrenamientos. Se impuso con su equipo en el campeonato de Vancouver (2017), en la clase 6 metros; después en Finlandia dos años después y en 2023, en Cowes, en la isla inglesa de Wight. Aunque otros reyes de Europa han obtenido medallas como su cuñado el rey Constantino II de Grecia o el rey Harald de Noruega, el Rey Juan Carlos es el único, con más de 80 años, que sigue acumulando victorias en campeonatos de vela, a bordo de ‘El Bribón’.

El rey Juan Carlos vivitará España con frecuencia en los próximos meses por las regatas
El rey Juan Carlos en las regatas en Sanxenxo el 17 de marzo de 2024(Europa Press)

Siente admiración por Nelson Mandela

Durante su reinado, el rey Juan Carlos I pudo conocer a las grandes figuras mundiales de la segunda mitad del siglo XX. El que más le impresionó fue Nelson Mandela, el primer presidente de la República de Sudáfrica, que fue sentenciado a prisión perpetua acusado de conspiración para derrocar al gobierno. Mandela estuvo encarcelado 27 años, desde 1962, y Juan Carlos I trató de mediar para que le liberaran excepcionalmente y pudieran acudir juntos al Premio Simón Bolívar que les concedió la Unesco a Mandela y al padre del rey Felipe VI.

El rey de España escribió al Presidente de Sudáfrica haciéndole la petición pero este se negó a liberarle. En su lugar, recogió el premio su hija. Nelson Mandela le agradeció al rey Juan Carlos I el intento y en 1991, un año después de salir de la cárcel, hizo un viaje oficial a España, al que le siguieron muchos otros.

De hecho, el cariño y aprecio que se tenían quedó demostrado cuando Nelson Mandela acudió a la boda de Felipe VI y Letizia, entonces príncipes de Asturias, a pesar de que el exmandatario ya no podía casi ni caminar. Un gesto que Juan Carlos I le agradeció mucho.

Tiene el récord de viajes oficiales

Durante 38 años que duró el reinado del rey Juan Carlos I, hizo 241 viajes oficiales a más de 100 países, lo que le convierte en el monarca europeo vivo que más ha viajado. Sólo le superó la reina Isabel II de Inglaterra, que hizo 12 viajes más, aunque hay que tener en cuenta que su reinado duró 70 años, casi el doble.

El país que visitó más veces el rey Juan Carlos I fue Estados Unidos, donde hizo 15 viajes oficiales. El Emérito conoció a todos los jefes de Estado americanos desde Kennedy hasta Obama.

Los países europeos que más visitó en los primeros diez años de su reinado fueron Francia y Alemania, para ayudar a España a ingresar en la Comunidad Europea, en 1986. Fue el primer monarca español en cruzar el Atlántico para visitar América Latina. Su primer viaje oficial al extranjero fue a Santo Domingo en 1976, antes de dirigirse a Washington. También fue el primer monarca europeo en visitar la URSS, en 1984, desde el asesinato de la familia real rusa, en 1918. En 1978 viajó a la China de Deng Xiaoping, que fue el más largo, duró diez días, tomó siete vuelos, recorrió 25.000 kilómetros y pasó 31 horas en un avión con una escala técnica en Irán a la ida y en Irak al regreso, según señala Laurence Debray.

Nelson Mandela, con el rey Juan Carlos I y la reina Sofía en la cena que se celebró la noche antes de la boda de Felipe VI y Letizia
Nelson Mandela, con el rey Juan Carlos I y la reina Sofía en la cena que se celebró la noche antes de la boda de Felipe VI y Letizia(Europa Press)

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