Montserrat Martínez Parera, propuesta como vicepresidenta de la Comisión Nacional del Mercado de Valores por el Gobierno, tendrá que inhibirse, previsiblemente, en el análisis que el regulador del mercado español realice sobre la absorción de Bankia por parte de Caixabank, así como, en general, sobre las operaciones que afecten a la entidad catalana.
La nueva vicepresidenta de la CNMV ha trabajado los últimos años como directora de la Oficina de Presidencia de CaixaBank y directora de Publics Affairs, a cargo de regulación y mercados. Una labor que podría afectar a la independencia requerible como alto cargo del organismo a la hora de analizar o tomar decisiones que afecten a la entidad financiera, y quizá también a las empresas cotizadas en las que participa como accionista Caixabank.
La Ley 3/2005, de 30 de marzo, reguladora del ejercicio del alto cargo de la Administración General del Estado, regula en el Título II el régimen de conflictos de intereses y de incompatibilidades. Un alto cargo, como el de la vicepresidencia de la CNMV, está incurso en conflicto de intereses cuando la decisión que vaya a adoptar pueda afectar a sus intereses personales.
Los servicios jurídicos de la CNMV tendrán que analizar los posibles casos de conflicto de interés en los que incurra la nueva vicepresidenta
La Ley precisa lo que se entiende como "intereses personales", entre otros, "los de personas jurídicas o entidades privadas a las que el alto cargo haya estado vinculado por una relación laboral o profesional de cualquier tipo en los dos años anteriores al nombramiento".
"Conociéndola estoy seguro de que, si hay la más mínima sospecha de que su anterior cargo pueda provocar un conflicto de interés, Montserrat declarará su inhibición", comentan fuentes cercanas a la CNMV. "Tiene una reputación intachable, además de altos conocimientos sobre el funcionamiento del mercado y de la CNMV", añaden.
El Consejo de Ministros tiene previsto proponer hoy los nombramientos de Rodrigo Buenaventura y Montserrat Martínez Parera como presidente y vicepresidenta de la CNMV. Los cargos propuestos pasarán por la Comisión de Economía del Congreso, donde se les validará su nombramiento, que después tendrán que ser publicados en el Boletín Oficial del Estado.
El actual presidente de la CNMV, Sebastián Albella, fue cuestionado al principio de su mandato por los posibles conflictos de interés en los que incurriría al haber trabajado, como presidente del despacho Linklaters, para varias compañías cotizadas.
Tanto desde el Ministerio de Economía como desde la CNMV se ha indicado a este diario que, en todo caso, tendrán que ser los servicios jurídicos del regulador del mercado español los que definan los posibles casos de conflicto de interés que afectarían a la nueva vicepresidenta.