El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, ha asegurado este jueves que "pedir un impuesto a las grandes fortunas es demagogia fiscal", porque ya se ha subido el tipo para el IRPF, "y además está la recuperación del Impuesto de Patrimonio". De esta manera, respondía a los ataques que, tanto ayer (en boca de Joan Tardà como este jueves) está recibiendo el Gobierno por no repartir adecuadamente el esfuerzo para la salida de la crisis. "Las grandes fortunas son las que hoy no existen y pretendemos regularizar", ha dicho el ministro aludiendo a la amnistía fiscal. No puedo gravar las fortunas que están ocultas porque no sé dónde están, déjese de retóricas de izquierdas".
Rubalcaba, sin embargo, ha respondido asegurando que "en Francia se ha hecho y también lo propone Fedea, que no es precisamente un grupo de ultraizquierda".
Montoro ha justificado esta mañana los recortes presupuestarios sometidos a la convalidación del Congreso por la “catástrofe recaudatoria” que España viene arrastrando desde 2007, cifrada en una merma de ingresos de 70.000 millones de euros. Cristóbal Montoro ha dicho que, pese a la supresión de la paga extra de Navidad, “los funcionarios no verán rebajada su masa salarial”.
El discurso que esta mañana ha pronunciado el titular de Hacienda en el Congreso ha tenido en algunos momentos tintes dramáticos. “Estamos actuando por necesidad, la necesidad es la que marca e camino y nuestras ideas han quedado orilladas porque hay que hacer una interpretación de la realidad a la altura de las circunstancias”, ha argumentado Montoro para justificar los ajustes.
70.000 millones menos de recaudación
El ministro ha cifrado en 70.000 millones de euros lo que se ha dejado de recaudar desde el inicio de la crisis. “Se ha producido una auténtica catástrofe recaudatoria y hemos tenido que subir impuestos y reducir gastos porque no se puede pagar todo, lo que no es imprescindible hay que quitarlo”.
A los funcionarios: "por trabajar más no se deteriora el servicio público, esto nos ayudará a crecer"
Montoro ha convocado a la sociedad “a un esfuerzo común” y les ha advertido a los más de tres millones de empleados públicos que verán asimilado su trabajo al mismo régimen laboral que rige en la empresa privada. “Le pedimos a los funcionarios que trabajen más tiempo. Por trabajar más no se deteriora el servicio público ni en las universidades, ni en los hospitales… Todo esto nos ayudará a crecer más”, ha defendido el ministro.
La supresión de la paga de Navidad, a juicio de Montoro, no significa que vaya a bajar la masa salarial de los funcionarios “porque hay un retraimiento de los ingresos que se compensará a partir de 2015 con los fondos de pensiones”. “No hay minoración en las retribuciones de los funcionarios”, ha abundado el ministro de Hacienda, al menos en la misma proporción “que cuando se rebajaron los sueldos en la función pública un 5%” durante la etapa de Zapatero.
Hoy hay convocadas decenas de movilizaciones de empleados públicos en toda España y el líder del PSOE, Alfredo Pèrez Rubalcaba, ha querido ponerse del lado de los funcionarios. Médicos, enfermeros, policías y maestros van a sufrir también las consecuencias de los ajustes porque también son empleados públicos, ha recordado Rubalcaba, y eso contribuirá, a su juicio, a rebajar la calidad de todos los servicios públicos.
El decreto que incorpora los nuevos ajustes se votará hoy a mediodía y el PP se quedará solo en la defensa de su convalidación, algo que tiene asegurado gracias a la cómoda mayoría absoluta de la que disfruta.
