El consejero delegado de la compañía, Markus Tacke, ha expresado su satisfacción con el plan de bajas que ha planteado el grupo en España, al que se han sumado 250 trabajadores. No obstante, ha reconocido que el ajuste previsto tras la fusión entre Siemens y Gamesa podría haberse hecho mejor. Sobre la planta de Miranda de Ebro ha asegurado que no había otra opción que no fuera su cierre.