El gobernador del Banco de España, Luis María Linde, lo dijo alto y claro el otro día: la inversión pública ha sido una de las partidas más sacrificadas durante la crisis. Al menos la mitad del ajuste que se ha hecho en los últimos años, ha recaído en este tipo de inversión. Y razón no le falta. Un estudio de la Fundación BBVA y el IVIE pone de manifiesto que este parámetro ha caído casi un 60% desde el año 2009.
En 2016, el peso en el PIB de la inversión pública se situó en el 2%, el menor valor desde finales del siglo XX. Y la situación se va a mantener en los Presupuestos de 2017. De hecho, la inversión en infraestructuras, por ejemplo, caerá un 20% a lo largo del ejercicio. El recorte afecta a varios ministerios: Fomento, Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente y Energía, Turismo y Agenda Digital.
¿Por qué ha caído tanto la inversión estos años? Porque una de las variables que más ha soportado las consecuencias de la crisis ha sido el gasto público. Y dentro de este gasto, la inversión ha sufrido gran parte del recorte entre los años 2010 y 2014, con tasas negativas que han llegado incluso al 31%. Y aunque en 2015 aumentó un 11,6%, en 2016 volvió a caer un 14,3%.
La inversión pública ha caído más de lo que ha caído el gasto público total durante estos años de ajuste
En concreto, el año pasado la inversión pública sumó 23.432 millones, una cifra que es un 60% inferior (en términos reales) a la que había en 2009. Además, dado que la caída de la inversión ha sido mayor a la del gasto total, la relación entre ambos también alcanzó el año pasado la cota más baja del periodo (4,8%), menos de la mitad del peso que tenía antes de la crisis (12%).
El fuerte descenso de estos años se ha dejado notar en todas las regiones españolas, aunque con importantes diferencias. De 2009 a 2014 (último año para el que se tienen los datos desagregados por CC.AA.), la caída oscila entre un 74% en Navarra a un mínimo del 43% en La Rioja. En País Vasco y Murcia las caídas también han superado el 65%.
¿Qué implicaciones tiene el descenso de la inversión pública? Según la Fundación BBVA y el IVIE, ha afectado negativamente al ritmo de crecimiento del capital público de la economía. Y por eso, ha llegado el momento de ser más selectivo a la hora de determinar futuros ajustes. Ahora, toca proteger la inversión, sobre todo teniendo en cuenta que es un factor determinante para seguir ganando productividad.
Críticas del BDE y la AIReF
Esto mismo es lo que piensa el gobernador del Banco de España. Linde aprovechó su comparecencia en la Comisión de Presupuestos del Congreso del pasado martes para denunciar el abuso en el recorte de esta partida y pedir al Gobierno que empiece a mejorar este tipo de inversión. A su parecer, no tiene que regresar a los niveles de 2007 y 2008, que no eran muy razonables, pero tampoco se puede mantener tan baja como está ahora.
En la misma línea se manifestó el presidente de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), José Luis Escrivá, en esa misma Comisión un día más tarde. Escrivá también denunció el excesivo ajuste que se ha hecho en inversión pública, que ha dejado a España en los niveles más bajos de la UE. "Ya no puede bajar más", advirtió.
España será el tercer país con la inversión más baja de toda la UE
Y lo cierto es que en 2017, según lo presupuestado, España será el tercer país con la inversión más baja de toda la UE, solo por delante de Chipre (2%), e Irlanda, que se anotará un 1,8% sobre su PIB. Para el conjunto de la UE, la inversión pública registrará una media del 2,8%, la misma cifra con la que se prevé cerrar el ejercicio 2016.
Si solo atendemos a las cifras de la zona euro, España sigue por debajo de la media, que se sitúa en el 2,6% del PIB. Lo cierto es que este tipo de inversión sigue a la baja tanto España como en la zona euro, y ambas regiones se van a anotar este año los registros más bajos de toda la crisis.
Lo curioso es que en 2007, antes de que estallara el ajuste, la inversión pública española rondaba el 4,6% y superaba la que entonces era la media de la zona euro, que estaba en el 3,2%. Hoy, en cambio, está por debajo, y se mantiene en el 2,1%, el registro que marcó en el año 2014 y el más bajo desde finales del siglo pasado.