El ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, ya ha planteado un nuevo objetivo de déficit para 2016 y la nueva cifra, 3,6%, implica un ajuste de 1,4 puntos respecto al cierre de 2015. Ese ajuste, tal y como dijo el martes en el Congreso de los Diputados, se conseguirá a partir de la propia recuperación del ciclo económico y las últimas medidas del Estado y las comunidades autónomas.
La mejora económica reducirá automáticamente un punto el déficit en 2016 y el recorte de gasto que anunció el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, el pasado viernes por valor de 2.000 millones aportará dos décimas más. Quedarían, por tanto, otras dos décimas que podrían ser las que Montoro está reclamando ahora a las comunidades para responder a la recomendación autónoma que emitió Bruselas en marzo.
Tras dicha recomendación, Montoro envió una carta a 12 comunidades (Andalucía, Aragón, Asturias, Baleares, Cantabria, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Cataluña, Comunidad Valenciana, Extremadura, Madrid y Murcia) exigiéndoles un acuerdo de no disponibilidad de gasto en quince días, pero no cuantificó el mismo. En la misiva, les pedía además que dedicaran todos los recursos extra de 2016 a la reducción del déficit.
Según el ministro, estos acuerdos de no disponibilidad y los recursos extra que van a recibir las comunidades este año por la liquidación del año 2014 y la menor carga de intereses (unos 10.000 millones en total) permitirían a las regiones acercarse al objetivo de estabilidad y reducir notablemente el saldo negativo de sus cuentas, que cerró en 2015 en el 1,66% del PIB, el doble de lo previsto.
De hecho, en las cartas, Montoro explicaba a las comunidades que la financiación adicional les facilitaría la tarea de atender estos acuerdos de no disponibilidad y cumplir con la regla de gasto, "sin determinar necesariamente y, siempre en función del Presupuesto vigente para 2016, una reducción de gasto en relación con lo ejecutado en el ejercicio anterior". Montoro ha asegurado públicamente en varias ocasiones que no reclama a las CC.AA. más recortes, algo que no comparten las regiones que han recibido la misiva.
Las comunidades se niegan a hacer los ajustes
Por esta razón, las comunidades se han negado a hacer estos ajustes y plantaron cara a Montoro en la última reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) de la semana pasada, lo que ha llevado al ministro a abrir una ronda de reuniones bilaterales para tratar de convencerlas de forma individual. Además, les ha advertido de que no les relajará la senda de déficit si no hacen primero los ajustes que reclama Bruselas.
La nueva cifra de déficit planteada en el Programa de Estabilidad otorga un margen extra de ocho décimas a España en materia de déficit al pasar del 2,8% previsto inicialmente al 3,6%, aunque la Comisión Europea aún tiene que dar el visto bueno en el mes de mayo, cuando publique sus previsiones de primavera y evalúe la respuesta de España a las últimas recomendaciones.
La Seguridad Social y las comunidades se comerían las 8 décimas extra de déficit que reclama el Gobierno
En cualquier caso, las ocho décimas extra serían íntegramente absorbidas por la Seguridad Social y las comunidades autónomas, puesto que el Estado ha arrancado el año con sus cuentas al día y los Ayuntamientos no parecen tener muchos problemas para mantener el superávit de 2015 en 2016.
De hecho, el recorte de gasto del pasado viernes probablemente hará que el Estado vaya un poco más allá del objetivo fijado inicialmente para el conjunto del año (2,2%), según dijo este martes el presidente de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), José Luis Escrivá, y que la Seguridad Social y las comunidades, culpables de casi todo el desvío de 2015, absorban las ocho décimas.
El problema de la Seguridad Social
Y si finalmente las comunidades hacen el ajuste que les reclama Montoro y consiguen una reducción extra de su déficit, será el sistema de Seguridad Social el que absorba, prácticamente, casi todo el margen, puesto que tiene un problema importante de ingresos que no se podrá solucionar con medidas a corto plazo. De hecho, son muchos los organismos que llevan tiempo alertando de su problema de ingresos y la necesidad de seguir haciendo reformas para solventarlo.
Las previsiones de la AIreF, por ejemplo, apuntan a que la Seguridad Social registrará una desviación significativa en 2016 y que consolidará su déficit en el entorno del 1,5% durante los próximos años, mientras que las comunidades podrían acabar con un saldo negativo de unas ocho décimas, sin tener en cuenta las medidas que les está exigiendo Montoro.
