Bruselas lo ha dejado claro. Es posible que España necesite un ajuste extra de 2.200 millones si quiere evitar incumplir de nuevo el objetivo de déficit. Y es que las cifras de la Comisión no cuadran con las del Gobierno. Ni el el crecimiento llegará al 2,5% ni las últimas medidas aportarán los 7.500 millones que espera el ministro de Hacienda y Función Pública, Cristóbal Montoro. Así que el déficit, si no se hace nada para evitarlo, podría irse al 3,3% este año.
Según dijo el martes el ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, Bruselas solo está pidiendo al Gobierno que vigile la evolución del déficit, pero las cifras no engañan. Según la Comisión, existe una elevada probabilidad de que el déficit se pase del objetivo, lo que obligaría al Gobierno a tomar nuevas medidas para cuadrar las cuentas.
¿Y qué puede hacer el Ejecutivo? Ya ha recurrido en dos ocasiones al Impuesto de Sociedades para cumplir con Bruselas. Lo hizo a finales de septiembre para recuperar el pago fraccionado y asegurarse el déficit del 4,6% de 2016 y lo volvió a hacer en diciembre al limitar el uso de algunas deducciones para recaudar 4.500 millones más y garantizar el déficit de 2017.
IVA y Especiales
Sin embargo, parece la única figura capaz de poner de acuerdo a todos los grupos políticos, algo fundamental en estos momentos, dado lo fragmentado que está Parlamento. Además, casi todos reclaman una reforma en profundidad de esta figura. Eso sí, los empresarios volverían a poner en el grito en el cielo, como ya lo hicieron a finales de 2016. Y es que el Gobierno dejó caer sobre ellos un ajuste de casi 14.000 millones en solo tres meses.
Lo que parece que está bastante claro es que el Gobierno tirará de nuevo de Impuestos Especiales. En la actualización del plan presupuestario, ya dejó claro que impulsaría una reforma de la fiscalidad medioambiental en España para equipararla con Europa. No se detalló la reforma, pero sí se dijo que el objetivo sería recaudar unos 500 millones.
Y muchos organismos económicos reclaman cambios en el IVA. Lo cierto es que este impuesto se ha subido dos veces a lo largo de la crisis, pero su recaudación sigue siendo baja respecto a la de otros países de la UE. La propia Comisión ha sugerido a España en varias ocasiones que saque productos del tipo hiperreducido (4%) o reducido (10%) para pasarlos al tipo general (21%).
Los expertos creen que no hay margen para recortar el gasto y que cualquier ajuste vendrá por la vía fiscal
El Fondo Monetario Internacional (FMI) también hizo esta sugerencia en su última visita a España y muchos organismos españoles como el Círculo de Empresarios, el Instituto de Estudios Económicos, Fedea o la Fundación de Cajas de Ahorro (Funcas) se han inclinado por esta posibilidad. Sin embargo, parece que el Gobierno se resiste a tocar de nuevo esta figura.
De lo que no hay duda es de que el IRPF se libra de cualquier subida. Fue el impuesto al que recurrió el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, nada más llegar al poder en la pasada legislatura, pero acabó bajándolo en el último año poco antes de las elecciones de diciembre de 2015. De hecho, tiene intención de volverlo a hacerlo cuando el déficit pierda la barrera del 3%, es decir, a partir de 2018.
La vía fiscal
Y casi todos los expertos coinciden en que no queda mucho recorrido para recortar el gasto y que cualquier ajuste extra que se plantee tendrá que venir de la vía fiscal. Los recortes en los peores años de la crisis fueron profundos y no se puede seguir menguando el Estado de Bienestar. En cambio, España sí tiene margen para elevar sus ingresos porque su recaudación es inferior a la de algunos de los grandes socios europeos.
A pesar del mensaje de Bruselas, el Gobierno insiste en que el déficit bajará al 3,1% sin necesidad de tomar nuevas medidas. Pero no es la primera vez que el Gobierno niega la mayor, así que no podemos dar nada por hecho. En unas semanas Montoro tendrá que llevar el Presupuesto de 2017 al Congreso de los Diputados y empezarán a desvelarse algunas incógnitas.