Las dos economías más grandes de la zona euro han publicado este miércoles datos de crecimiento del PIB muy positivos, que suponen un halo de esperanza también para la economía española dada la interconexión de las economías de los distintos países de la Eurozona. Alemania crece nada menos que un 0,7% trimestral entre marzo y junio, unos meses que han sido muy fríos, nevados y lluviosos en el norte de Europa pero que no han impedido que el consumo interno tirara de la economía, algo que se venía reclamando al país teutón.
Más consumo en Alemania
El repunte del PIB alemán es el más fuerte desde comienzos de 2012 y está un poco por encima de las previsiones de los expertos, que esperaban un avance del 0,6 por ciento. En comparación con el segundo trimestre de 2012, el PIB alemán creció un 0,9 por ciento. Ese impulso vino ante todo del interior, tanto del consumo privado como de las inversiones. Esto último puede tener que ver con que muchas inversiones en algunos sectores -como el de la construcción- habían sido aplazadas debido al duro invierno.
Las exportaciones germanas crecieron por encima de las importaciones, como también ocurrió en Francia donde las ventas al exterior subieron un 2%
El comercio exterior también dio impulsos positivos, puesto que el crecimiento de las exportaciones estuvo por encima del de las importaciones. La oficina de estadística Destatis corrigió también los datos sobre el primer trimestre en el que, según las nuevas cifras, había habido un estancamiento de la economía alemana y no una contracción del 0,1 por ciento como se había informado inicialmente según las cifras provisionales. La caída del último trimestre de 2012, además, se calcula ahora en un 0,5 por ciento y no en un 0,7 por ciento.
Francia sale de la recesión
Por su parte, el país vecino ha salido técnicamente de la recesión con un 0,5% de alza del PIB este segundo trimestre. El dato avanzado este miércoles por el Instituto Nacional de Estadística (Insee), después de una caída del 0,2% del PIB en cada uno de los dos trimestres precedentes, representa el crecimiento económico más importante de Francia desde el primer trimestre de 2011. Se trata de un dato más optimista que las estimaciones previas del Insee y del Banco de Francia (BdF).
A mitad de año, el crecimiento económico que acumula Francia es del 0,1%, agregó el Insee en un comunicado. El avance del PIB entre los pasados abril y junio responde a un aumento del consumo de los hogares (+0,4%) y de las administraciones públicas (+0,5%), pero sobre todo a un incremento del 2% de las exportaciones, frente al retroceso del 0,5% registrado en el trimestre precedente.
Además, las inversiones ralentizaron su caída al 0,5%, tras un descenso del 1% entre enero y marzo de este mismo ejercicio. El ministro francés de Economía, Pierre Moscovici, destacó en un comunicado que el avance trimestral es "superior a las previsiones disponibles" y "confirma la salida de la recesión de le economía francesa, lo que ya se dejaba entrever en las últimas encuestas de coyuntura y en las recientes cifras de producción industrial, consumo de los hogares y comercio exterior".