A cierre del pasado mes de agosto, en España había 3.333.915 personas en paro registradas en el Servicio Público de Empleo Estatal. La cobertura del sistema de protección por desempleo alcanzaba al 61,7% de esa cifra a través de la prestación contributiva, el subsidio por desempleo, la renta agraria, el subsidio agrario o la renta activa de inserción, entre otras modalidades.
Algo menos de la mitad de los perceptores son beneficiarios de prestaciones por las que han cotizado y el 50,1% de percepciones asistenciales si se excluyen el subsidio agrario y la renta agraria, que solo se cobran en Andalucía y en Extremadura. Su coste medio es de 1.050 euros mensuales por perceptor y el global, de 2.027 millones de euros cada mes.
Con datos del mes de julio, los últimos pormenorizados que facilita el Ministerio de Trabajo, la protección por desempleo alcanzaba como media de los siete primeros meses del año a 2.162.704 personas, de las que poco más de un millón correspondían a prestaciones contributivas; 841.271, a subsidios por desempleo; 150.761, a rentas activas de inserción; 92.316, a subsidios agrarios, y 75.454, a rentas agrarias.
Hay tres regiones en España, Andalucía, Castilla-La Mancha y Extremadura donde hay más perceptores por subsidios al desempleo que por haber generado los derechos para recibir una prestación contributiva. Andalucía absorbe el 25% de las ayudas de toda España, con 202.982 personas de un total nacional de 841.271. La siguiente región es la Comunidad Valenciana, con el 12,45%, y la tercera, Cataluña, con un 12,39%, en ambos casos, menos de la mitad.
Andalucía es la región más poblada de España, con 8,465 millones de habitantes, el 17,9% del total, según el último censo del Instituto Nacional de Estadística de enero pasado. Por detrás están Cataluña, con 7,757 millones; Madrid, con 6,746 millones, y la Comunidad Valenciana, con 5,049 millones. En Madrid, por ejemplo, el número de subsidios al paro no alcanza siquiera el 9% del total, cuando su población es el 14,2% de la del país. Más de la mitad de los “subsidiados” en Andalucía, concretamente un 53%, tienen más de 50 años, aunque otro 16,6%, exactamente, 33.754 personas, son menores de 35 años y ese es también un hecho diferencial.
¿Qué son los subsidios por desempleo?
Los subsidios por desempleo son ayudas económicas de carácter asistencial. Es decir, no han generado derechos para su cobro como ocurre con las prestaciones contributivas o con las pensiones. Se conceden a personas que están inscritas en el SEPE como demandantes de empleo (5,61 millones de acuerdo con los últimos datos del Ministerio de Trabajo) y con carencia de rentas.
Pueden ser solicitados por personas que estando en paro de forma involuntaria no tienen ingresos propios que superan el 75% del Salario Mínimo Interprofesional (SMI). La cantidad que se percibe es de 452 euros mensuales, durante un periodo de tiempo que varía entre los 6 y los 18 meses en función de las circunstancias personales de los solicitantes.
En la actualidad, hay ocho modalidades: por cotización insuficiente (menos de un año de cotización a la Seguridad Social), ayuda familiar, para mayores de 45 años, para mayores de 52 años, para emigrantes retornados, para liberados de prisión, por revisión de una incapacidad laboral y la renta y el subsidio agrario.
El caso de Sevilla, Málaga y Cádiz
Mientras en Andalucía 202.982 personas cobran el subsidio por desempleo, sólo 182.829 reciben las prestaciones contributivas, las que se conceden a las personas en función de los meses que hayan trabajado con anterioridad y tras haber finalizado su relación laboral con las empresas para la que prestaban sus servicios. Representan el 18,25% del total de España, seis puntos porcentuales menos que el peso relativo de los subsidios.
Tres provincias marcan la situación de Andalucía: Sevilla, Málaga y Cádiz. Entre las tres suman 121.858 perceptores, el 60% de la comunidad y el 14,5% de todos los de España, lo que equivale a decir que uno de cada siete subsidios por desempleo del país se cobran en estas tres capitales andaluzas. Hay cifras absolutas más elevadas, como las de Madrid (74.839 beneficiarios), Barcelona (72.646) o Valencia (50.765), pero su peso relativo en el conjunto del país es mucho más reducido.
Otras comunidades
Castilla-La Mancha y Extremadura se encuentra en una situación parecida a Andalucía. Hay más perceptores de subsidios por desempleo que por prestación contributiva. En la primera, un 25,2% más y en la segunda, un 54,4%. En Andalucía, la diferencia, es del 11%. El problema es que en Baleares, por ejemplo, hay cuatro veces más perceptores de prestaciones contributivas que de subsidios. En Madrid, un 71,7% más; en el País Vasco, un 62,44%; en Cataluña, un 46% y en Navarra, un 39,5%. En Asturias o Cantabria, las cifras son muy parecidas en ambas circunstancias.
En términos generales, el 55% de las personas que reciben un subsidio son mujeres, frente al 44% de hombres. En el caso de la renta agraria, la proporción es de 60-40; en el subsidio agrario, del 69-31, y en el de la prestación contributiva, del 54-46%.