El Tribunal de Cuentas Europeo (TCE) es, posiblemente, el organismo internacional más crítico con el uso de los fondos europeos en los países, en general, y en España, en particular. Su cometido como guardián independiente es velar por los intereses financieros de la Unión Europea y mejorar la gestión del presupuesto.
Tras publicar el último informe esta misma semana, en el que volvió a advertir de que aún falta control en los fondos europeos y los objetivos del Gobierno son "vagos", los auditores informan a Vozpópuli de que ya trabajan en análisis más específicos sobre el uso del dinero europeo en nuestro país.
En el último informe, tal y como explicó el miembro español del Tribunal de Cuentas Europeo, Alejandro Blanco Fernández, el TCE analiza los hitos y objetivos que se marcaron en el Plan de Recuperación y se dieron por cumplidos en 2023, pero no fue más allá, no entró en el uso que se hizo de los fondos europeos asociados a estos hitos y objetivos.
Sin embargo, en la opinión pública anual del 2024, que se publicará en octubre de 2025, los auditores de la UE van a incorporar 60 transacciones, 30 de contratación pública y 30 de ayudas de Estado, tal y como informó Alejandro Blanco Fernández ante la consulta de este periódico. Algo que ya hace con los fondos de Cohesión.
"En el Tribunal vemos que el gran problema del Plan de Recuperación es que es muy difícil seguir dónde está el dinero"
"En el Tribunal vemos que el gran problema del Plan de Recuperación es que es muy difícil seguir dónde está el dinero. Eso es algo que la sociedad demanda y nosotros, como Tribunal de Cuentas Europeo, tenemos que dar nuestra opinión", explicó.
En este sentido, informó de que los auditores del organismo fiscalizador con sede en Luxemburgo también están trabajando ya en un informe especial, que previsiblemente se publicará antes que el anual 2024, sobre "trazabilidad y transparencia dentro de los Planes de Recuperación" de los distintos países.
"Ahí la idea sí es mirar en detalle los sistemas de control de las distintas operaciones subyacentes que van debajo de los hitos y objetivos de los Estados miembros, el coste real de las mismas y la contratación en las mismas", añadió. Dos trabajos que examinarán más a fondo el uso de los fondos europeos Next Generation EU en España.
Fondos europeos: 163.000 M. hasta 2026
Nuestro país ha recibido hasta ahora cerca de 48.000 millones de los 163.000 millones que puede captar. La dinámica de los Next Generation EU obliga al Gobierno a pedir el dinero por tramos, y el desembolso sólo se autoriza cuando Bruselas confirma que se han cumplido unos hitos y objetivos asociados a ese pago.
Los hitos y objetivos son reformas o inversiones plasmadas en el Plan de Recuperación que se diseñó en 2021, cuando arrancaron estos fondos europeos, aunque se han modificado con posterioridad con la 'excusa' de la guerra y la inflación. El Gobierno ha procurado que sean cumplibles en forma y plazo, aunque la debilidad parlamentaria y la falta de apetito empresarial podría hacer perder dinero a España.
Conviene recordar que España recientemente ha sufrido una retención de 158 millones de estos fondos UE, precisamente, por incumplir el objetivo que exigía la asignación de al menos 90 millones a pymes bajo el programa de digitalización Agentes del Cambio. El Gobierno se escudó en la "baja demanda" y se comprometió a alcanzarlo este año para no perder el dinero definitivamente.
Agosto de 2026 es la fecha límite que han marcado los Veintisiete para culminar la implementación del Plan de Recuperación -con el cumplimiento de los últimos hitos y objetivos por tramos- y recibir hasta el último desembolso de los Next Generation. Los auditores velan ahora no sólo porque se cumplan esos hitos, sino porque el dinero se use adecuadamente.
