BBVA cierra una de las mayores operaciones inmobiliarias del año en Barcelona. La entidad financiera presidida por Francisco González ha traspasado la Torre Puig al grupo de perfumería catalán del mismo nombre. El banco suma unas plusvalías de 30 millones de euros con esta operación, según fuentes próximas a la misma. Desde BBVA no hicieron comentarios.
Este inmueble es una torre situada en Hospitalet de Llobregat, en una de las zonas de expansión empresarial en Barcelona. Tiene 21 plantas y 14.300 metros cuadrados construidos. Es el propio grupo Puig el que ocupa esta torre.
El inmueble fue construido por Catalunya Caixa para el grupo de perfumería con una inversión de 42 millones. Fue diseñado por el arquitecto Rafael Moneo y por GCA Arquitectos. Se usó para construirlo un solar procedente de la filial inmobiliaria de la entidad catalana. Esta sede se terminó hace tres años, coincidiendo con la compra de CX por parte de BBVA. Una vez se hizo con el control de la entidad catalana, éste ha sido uno de los activos que ha buscado vender para compensar otras herencias negativas de la operación.
La adquisición se ha hecho a través de la sociedad Inmo, de la familia Puig. Además del negocio de perfumería, esta fortuna apuesta por el ladrillo como refleja su inversión de más del 5% en Colonial.
Desinversiones
Aunque las fuentes consultadas no han querido detallar el precio de la operación, sí explican que se ha realizado a niveles precrisis y que en el proceso han participado diversos grandes inversores.
La entidad presidida por FG ha acelerado en los últimos meses la desinversión de activos inmobiliarios. En línea con la venta de la Torre Puig, se desprendió hace unos meses de una cartera de 14 edificios de oficinas, con una superficie total alquilable de 116.000 metros cuadrados, con un valor contable de 300 millones. Están situados en Cataluña (ocho unidades), Madrid (cinco) y la Comunidad Valenciana (una).