Resucitan los PIGS en la Unión Europea, aunque con una acepción distinta a la de la crisis de 2008. Este acrónimo que acuñó la prensa inglesa para referirse de forma peyorativa (su traducción del inglés es cerdos) a países como Portugal, Irlanda o Italia, Grecia y España vuelve para mostrar las claras diferencias para remunerar los depósitos de las familias. Los bancos de todos estos países, salvo de Italia, pagan menos por el ahorro que la media de la zona euro.
En el caso de España, la resistencia de grandes entidades como Santander, BBVA y CaixaBank a entrar en una batalla frena el despegue en el interés del producto tradicional de ahorro. De hecho, el tipo de los depósitos de los hogares a un plazo de entre uno y dos años, uno de los más extendidos en el mercado, se situó en el 0,59% TEDR (Tasa Anual Equivalente sin incluir comisiones) en septiembre, según las últimas estadísticas del Banco Central Europeo (BCE). Se trata de la primera caída en ocho meses y supone casi la mitad de la rentabilidad que pagan los bancos de media en la zona euro (1,09%).
"Hay muchísima liquidez en el sistema. No va a haber una guerra de depósitos", advirtió sin ambages Onur Genç, consejero delegado de BBVA, hace unos días. Unas declaraciones que comparten el resto de banqueros y que contravienen la política del BCE. El banco central, de hecho, ha subido al 1,5% la facilidad de depósito, que fija el interés que las entidades de crédito reciben por sus depósitos a un día en el banco central, en su intento de enfriar la economía.
Guindos presiona
Luis de Guindos, vicepresidente del BCE, ha instado a los bancos a remunerar los depósitos, que durante años han desaparecido del escaparate de las oficinas bancarias. Y el jueves pasado se sumó el Gobierno, que añadió la poca rentabilidad de los ahorros a los beneficios extraordinarios como argumentos para justificar el impuestazo.
Los banqueros, por su parte, rebaten que los depósitos les generaban pérdidas con los tipos en negativo desde 2014 y que con el cambio de paso del BCE podrán empezar a cubrir los costes operativos. El sector tendría que pagar unos 8.400 millones por el ahorro asumiendo una rentabilidad del 1,5%, que es lo que abona el Estado por las letras de menor riesgo.
Francia y Alemania, a distancia
La rentabilidad de los bancos españoles es, no obstante, superior a la que ofrecen sus homólogos por los depósitos de las familias a un plazo de entre uno y dos años en Grecia (0,14%), Portugal (0,07%) e Irlanda (0,04%). Italia sale del grupo del peor interés y supera la media de la zona euro, con una remuneración del 1,17%. Los PIGS quedan muy rezagados de las grandes potencias, como Francia y Alemania, cuyas entidades ofrecen un interés medio del 1,62% y del 1,49%, respectivamente.
En España, la pelea más intensa por captar pasivo se concentra entre las entidades extranjeras y en cuentas remuneradas. En el primer caso, sobresalen Deutsche Bank, que ofrece hasta un 1,8% a dos años, y el italiano Banco Progetto, con un interés de hasta el 2,7% a 24 meses. En cuanto a la banca digital, ING ha vuelto a remunerar la Cuenta Naranja, su producto estrella, con un interés del 0,3%, mientras que Openbank lo hace con un 0,2% en su cuenta de ahorro.
CaixaBank es el banco español que más depósitos concentra, con un 25% de la cuota de mercado. El salto lo dio gracias a la compra de Bankia en 2021. Le sigue de cerca Santander, que engrosó del 15% al 20% la porción que controla tras hacerse con Popular en 2017. BBVA es el tercer banco con más depósitos en España, con una cuota declarada del 13,4%.
Davidoff
Ente los alemanes e italianos, habéis olvidado a los ecuatorianos que con Pibank (Banco Pichincha), ofrece un 1% en cuentas remuneradas y un 2% en depósitos a 12 meses sin límite de saldo. Adscritos al Fondo de Garantía de Depósitos españoles (Banco de España y todo eso).
Sandro_Ramirez
Para luchar contra la inflación esos intereses de 1,5 o 2 no ayudan en nada, el expolio continúa silenciosamente... En IFMG Trading dan 6% anual garantizado ante notario y sin comisiones. Todo gestionado desde España. No encontrarán nada mejor.