El litio es uno de los elementos que más se cotizan en el sector del automóvil, imprescindible para la producción de las baterías y, por ende, para el desarrollo del coche eléctrico. Casi todas las marcas dependen de los países asiáticos, aunque en Europa se están ya desarrollando proyectos que buscan su extracción y procesamiento para ensamblar las baterías y evitar los futuros problemas que pudieran surgir de una dependencia obligada de los mercados asiáticos.
Pero mientras tanto, no queda otra que tirar de este continente para ello, y los fabricantes buscan acuerdos para garantizarse el suministro. BMW, acaba de asegurárselo con un contrato con la compañía china Ganfeng Lithium por valor de 540 millones de euros, un contrato que tiene una duración de cinco años y expira por tanto en 2024.
"El volumen del contrato pronosticado es de 540 millones de euros. El grupo BMW cubre de este modo el cien por cien de la necesidad de hidróxido de litio para el acumulador de alto voltaje de su quinta generación de celdas de batería", comentó el director de Compras y Redes de suministradores de BMW, Andreas Wendt.
"Junto al cobalto, el litio es una materia prima clave para la movilidad eléctrica. Con la firma de este contrato nos aseguramos nuestra necesidad de litio para celdas de batería", añadió Wendt. En 2021 una cuarta parte de los vehículos vendidos en Europa por el grupo serán eléctricos o híbridos, en 2025 una tercera parte y en 2030, la mitad, según sus previsiones.
Las ventas de modelos eléctricos o híbridos del grupo BMW, como el BMW i, BMW iPerformance y el Mini eléctrico, subieron en noviembre un 18,4%. Y en los próximos tres años, el grupo BMW prevé 25 modelos eléctricos e híbridos, más de la mitad completamente eléctricos, por ello aumenta la necesidad de materias primas. Wendt calcula que la necesidad de litio va a multiplicarse por siete hasta 2025 en comparación con las necesidades actuales.
Litio... y también cobalto
Para la quinta generación de celdas de batería, la compañía también ha reestructurado sus cadenas de suministro y suministrará litio y cobalto directamente desde 2020 a sus dos fabricantes, CATL y Samsung SDI, garantizando así una total transparencia sobre el origen de las materias primas. El cobalto se obtendrá directamente de las minas en Australia y Marruecos en el futuro. Los contratos de suministro garantizarán la seguridad del suministro de la empresa hasta más allá de 2025.
BMW también anunció recientemente que aumentará el volumen de pedidos de celdas de batería de CATL a 7.300 millones de euros en un contrato de 2020 a 2031 y también firmó un contrato a largo plazo por valor de 2.900 millones de euros con Samsung SDI para su quinta generación de trenes de rodaje eléctricos. “De esta manera, estamos asegurando nuestras necesidades de celdas de batería a largo plazo. Cada generación de células se otorga en competencia global al fabricante líder desde una perspectiva tecnológica y comercial. Esto garantiza que siempre tengamos acceso a la mejor tecnología posible ”, agregó Wendt.
A mediados de noviembre, la compañía abrió su Centro de Desarrollo de Celdas de Batería en Múnich, con el objetivo de avanzar en la tecnología de celdas de batería e introducirla en los procesos de producción. La compañía está invirtiendo un total de 200 millones de euros en la ubicación, en la que creará hasta 200 empleos. El objetivo, evitar en la medida de los posible la dependencia de los fabricantes asiáticos.