Economía

Bruselas aprieta también al Gobierno por el mercado laboral y las pensiones

El Gobierno no solo tiene que centrarse en el Presupuesto, tiene mucho por hacer, sobre todo ahora que se acaban de publicar unos datos demoledores: el final del verano trajo la mayor caída del empleo en 10 años

  • El comisario europeo de Asuntos Económicos, Pierre Moscovici

El Comisario de Asuntos Económicos y Monetarios, Pierre Moscovici, ha estado de visita en Madrid y ha aprovechado para meter un poco de presión al Gobierno. Ha lanzado varios mensajes en las pocas horas que ha estado en España y ha pedido al Ejecutivo que se ponga las pilas en algunas cuestiones: tiene que presentar las líneas generales de su Presupuesto en octubre para cumplir con los plazos europeos, incluir ajustes en las cuentas para reducir el déficit,  abordar la dualidad del mercado laboral y no puede descuidar las pensiones.

Esos han sido los principales mensajes del comisario. El Gobierno no solo tiene que centrarse en el Presupuesto, tiene mucho por hacer. El mercado laboral y las pensiones son dos grandes ejemplos. Sobre todo ahora que se acaban de publicar unos datos demoledores sobre el mercado e trabajo: el final del verano trajo la mayor subida del paro desde 2011 y la mayor caída del empleo en 10 años. 

De hecho, el 31 de agosto fue el día que más empleo se destruyó de la historia. Se dieron de baja nada más y nada menos que 363.017 personas en la Seguridad Social, un número bastante habitual que en otras ocasiones ha llegado a ser incluso mayor. Pero solo se dieron de alta (58.375), lo que supone que, en términos netos, ese día se perdieron 304.642 empleos, la mayor cifra de la historia.

Unidos Podemos quiere el Gobierno derogue la reforma laboral para apoyar los PGE, algo que no gustará a Bruselas

Y el mayor problema es que el principal socio del Gobierno, Unidos Podemos, espera pasos del Ejecutivo en sentido contrario. Este mismo jueves el presidente, Pedro Sánchez, ha mantenido una reunión con el líder del partido morado, Pablo Iglesias, en la que se han puesto las cartas sobre la mesa. Iglesias quiere la derogación de la reforma laboral, algo que el Gobierno no está en disposición de hacer y que no gustaría nada a las autoridades comunitarias.

En pensiones ya se han dado pasos en la dirección contraria a lo que se reclama desde Bruselas. De hecho, se da casi por hecho la derogación de la reforma del PP del año 2013, que introducía un nuevo índice de revalorización que sustituía al IPC y que condenaba a las pensiones a la cuasi congelación durante años. La noticia no sentó bien en Europa.

Este jueves, Moscovici ha sido muy claro al asegurar que si el sistema de pensiones se vuelve insostenible, no habrá espacio para estas prestaciones. La factura mensual de las pensiones superó en junio los 9.000 millones de euros por primera vez en la serie histórica y se disparó un 5% en el mes de agosto, cuando se empezó a aplicar la subida de los últimos Presupuestos.

En estos momentos, el Pacto de Toledo sigue debatiendo sobre la futura fórmula que sustituirá al controvertido IRP, pero Unidos Podemos no se lo va a poner fácil al Gobierno. Hoy en día todos los grupos están de acuerdo en la necesidad de volver al IPC para asegurar el poder adquisitivo de los pensionistas, pero reclaman una salvedad para los momentos de crisis.

El IPC y las pensiones

Pero la formación morada no acepta. Quiere volver al IPC sí o sí. A la fórmula que había antes de la reforma de 2013, que consistía en aplicar una subida a las pensiones en los PGE en función de las previsiones de inflación y  comprobar a final de año si esa subida había sido suficiente. Si no lo era, se compensaba a los pensionistas en enero.

De hecho, los de Podemos ya han conseguido arrancar al Gobierno el compromiso de que si la subida de este año, del 1,6%, no es suficiente, habrá compensación. Según las previsiones de los principales expertos del país, el IPC seguirá rondando el entorno del 2% a finales de año, lo que podría obligar al Ejecutivo a gastar otros 500 millones en pensiones.

El problema es que estas medidas tampoco son del agrado de Bruselas. De hecho, actualmente solo cuatro países de la UE vinculan las pensiones a la inflación y once utilizan los salarios y los precios para revisar las prestaciones. Es pronto para saber hacia dónde irán las negociaciones, pero lo cierto es que el Gobierno ya se ha comprometido a enviar las líneas maestras de sus Presupuestos y sus planes a más largo plazo a Bruselas antes del 15 de octubre y ahí tendrá que ser claro en materia laboral y de pensiones.

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