Abanca hizo valer el lunes la propiedad del 80% del capital de Nueva Pescanova para nombrar un nuevo presidente en la compañía y consejeros. La entidad presidida por Juan Carlos Escotet se ha hecho con el control total de la compañía tras comprar, el mes pasado, a Caixabank y Sabadell sus participaciones en el grupo pesquero, del 15,3% y 24,5%, respectivamente
De acuerdo a fuentes que han participado en la operación y en el capital de Nueva Pescanova, Bank of America (con el 9%) y el fondo Broadbill (con el 4%) se han sentido "traicionados" por los dos bancos españoles.
Caixabank y Sabadell, y las dos entidades estadounidenses, tenían un acuerdo para mantener unido su 53% en la multinacional gallega, desde marzo de 2019, que se iba renovando cada seis meses, y lograr el mejor precio posible por todo el paquete accionarial.
"Feijóo quería ir a las elecciones diciendo que se había conseguido que Pescanova fuera una empresa totalmente gallega", sospechan
Los dos bancos españoles rompieron el pasado mes de febrero ese pacto que mantenían desde hace un año con Bank of America y Broadbill, y en marzo formalizaron la venta de sus participaciones a Abanca.
El motivo del acuerdo entre los cuatro eran los recelos que suscitaba Abanca, que con más de un 30% de Nueva Pescanova podía ofrecer a uno de los accionistas una oferta por separado para incrementar su peso en el capital y hacerse con el control de la empresa pesquera.
En mayo del pasado año Caixabank, Sabadell, Bank of America y Broadbill se pusieron en contacto con un banco de inversión y una consultora internacional especializada en el sector pesquero para colocar su 53% al mejor precio posible; se fichó a Freshfields como asesor legal y, finalmente, se encargó a Caixabank y Bank of America el trabajo de entregar un cuaderno de venta a potenciales interesados.
En julio de 2019, aseguran las fuentes consultadas, Abanca ofreció a una de las entidades una oferta que suponía valorar el 100% del grupo en 850 millones de euros, muy superior al precio al que finalmente ha adquirido sus participaciones a Sabadell y Caixabank. Pero la oferta fue rechazada en virtud a ese acuerdo alcanzado entre las cuatro entidades.
Bank of America requirió en septiembre a sus socios en Nueva Pescanova que el acuerdo de no venta se renovara mes a mes
A finales de ese mismo mes de julio, Abanca alcanzó el 39,29% de Nueva Pescanova tras comprar el 5,9% que tenía Santander y el 0,11% de Caixa Geral de Depósitos.
El pasado mes de septiembre, Bank of America requirió a sus socios en Nueva Pescanova que el acuerdo de no venta del 53% que mantenían conjuntamente se renovara mes a mes, en lugar de cada seis meses.
En diciembre, Abanca les hizo llegar una oferta con un precio sensiblemente inferior a la que en julio había hecho llegar por separado a alguna de las entidades, explican las mismas fuentes. "Era una oferta que nos pareció ridícula, se rechazó", señalan.
Fuentes financieras cercanas a los dos bancos españoles niegan la traición y dicen que las dos firmas de EEUU han rechazado varias ofertas
Fuentes financieras cercanas a los dos bancos españoles rechazan hablar de traición, y subrayan que Abanca presentó tres ofertas que tanto Bank of America como Broadbill se negaron a aceptar.
"No han aceptado la oferta de Escotet porque quizá pensaran que pudieran lograr más de otra manera, no hay más", sostienen. Las entidades estadounidenses no han querido pronunciarse de forma oficial sobre la operación.
¿Presiones de la Xunta?
Las fuentes consultadas que consideran una traición la venta de Sabadell y Caixabank a Abanca, sospechan que los bancos españoles han sido presionados por la Xunta para desprenderse de sus participaciones en favor del banco gallego.
"La última oferta que hizo llegar Abanca contemplaba que la venta se firmara el 12 de marzo", exponen. "Feijóo quería presentarse ante el electorado diciendo que había logrado retener Pescanova en Galicia, que era una empresa totalmente gallega después de que la comprara Abanca", consideran.
Las elecciones al Parlamento de Galicia de 2020 estaban previstas para el próximo domingo 5 de abril, pero el pasado 16 de marzo se decidió aplazarlas por la crisis del coronavirus.