El sector del automóvil vive uno de sus más difíciles momentos de los últimos años, una continua cascada de problemas que está lastrando un mercado que no hace mucho superaba anualmente en España el millón de unidades y que se ha estancado tras las sucesivas crisis vividas desde el inicio de la pandemia en apenas 800.000 unidades. Porque a los problemas derivados de la covid-19 primero, la posterior falta de chips para la producción y la subida este año del impuesto de matriculación se han unido más problemas derivados de la guerra en Ucrania. El resultado, una subida de los precios de los coches récord.
Y es que el Índice de Precios de Consumo (IPC) de los automóviles se situó en el 5% durante el pasado mes de marzo en tasa interanual, lo que supone la cifra más alta desde marzo de 1996, cuando se elevó al 7%, según datos del Instituto Nacional de Estadística. La fuerte subida de los precios de los automóviles en marzo está en línea con el IPC general, que se disparó al 9,8% en tasa interanual, alcanzando su valor más alto desde mayo de 1985, mientras que el dato intermensual subió un 3% respecto al mes anterior.
Fuentes del sector señalan que el encarecimiento de los automóviles está en línea con la subida de precio de las materias primas y también se justifica por la escasez de oferta de producto, provocada por la crisis de suministro de semiconductores, que ha motivado una subida de precios tanto de modelos nuevos como de usados. Los coches, tanto nuevos como de segunda mano, se encarecieron en España un 0,6% en la comparativa intermensual, mientras que durante los tres primeros meses del ejercicio actual el incremento se situó en el 3,7%.
En el caso de los automóviles nuevos, la subida de precio interanual en marzo fue del 5,3%, la mayor cifra desde que se dan datos de este subgrupo (2018), al tiempo que se incrementó cuatro décimas respecto al mes anterior. Los coches usados, de su lado, también se encarecieron un 4,1% en la comparativa con el mismo mes del año anterior y un 1,1% respecto a febrero.
Por su parte, las motocicletas también vieron ascender en marzo su precio a cotas de hace casi veinte años, ya que elevaron se tasa interanual un 4,5%, el dato más alto desde abril de 2003, cuando aumentó un 5,4%, mientras que la subida respecto a febrero fue del 1,2% y del 2,8% en lo que va de 2022.
Asimismo, las piezas de repuesto y los accesorios para vehículos experimentaron un incremento del 5,7% en su precio respecto al mismo mes del año pasado, del 0,8% frente a febrero y del 2,4% desde el principio de 2022. Además, los carburantes dispararon un 40,2% su precio interanual, un 14,9% el intermensual y un 25% en el acumulado del año.
Por último, los servicios de mantenimiento y reparación de vehículos, también se encarecieron, aunque en menor medida que los automóviles y otros grupos del sector, con una progresión del 3,1% en comparación con marzo de 2021, de seis décimas en la variación mensual y de 1,5 puntos en lo que va de ejercicio.
El mercado v.o. también se encarece
Tampoco corren buenos tiempos para el mercado de segunda mano, y el precio medio de los turismos de ocasión se situó el pasado marzo en 12.197 euros, un 15,1% superior al mismo mes del pasado año. No obstante, se empieza a detectar un estancamiento, incluso ligera reducción, respecto a los precios de meses anteriores.
Por segundo mes consecutivo se produce un descenso sobre los precios del mes anterior. Así, el conjunto de turismos de ocasión reduce un 0,2% el precio sobre febrero y en los más antiguos, de más de ocho años, se agudiza el descenso sobre el mes anterior al caer un 2,25%.
Ello ha dado lugar a una reducción del incremento interanual. Así, en marzo se registra una subida del 15,1% frente al 15,6% de febrero. En las unidades de más de ocho años, el precio medio fue de 9.144 euros, un 14,8% superior al mismo mes de 2021, aunque menor que el registrado en febrero, 9.350 euros, cuando marcó un alza anual del 18,8%. Igualmente se percibe un menor dinamismo de los coches más antiguos.
En marzo, los de más de ocho años supusieron el 65,8% del total de las transferencias del mes, cuando en febrero llegaron al 67,3%. No obstante, este porcentaje suele ser muy variable, por lo que es difícil establecer una tendencia clara.