Todo el mundo sabe que las relaciones entre el ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, y la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) no son especialmente buenas. La AIReF se pasa el día buscando las cosquillas del ministro pidiéndole más y más información para hacer sus informes y Montoro, acostumbrado a supervisar y a que no le supervisen, intenta mirar para otro lado.
La tensión entre los dos organismos no ha dejado de crecer en los últimos tiempos y tocó máximos el año pasado con la publicación de una orden ministerial que, según la AIReF, vulnera su autonomía y su independencia. El organismo presidido por José Luis Escrivá amenazó con demandar al Ministerio y, tras una serie de negociaciones falliadas, presentó el recurso contencioso-administrativo en la Audiencia Nacional el pasado mes de mayo.
En abril se produjo otro encontronazo fuerte con la actualización del Programa de Estabilidad. Hacienda está obligada a enviar toda la información a la AIReF para que haga su informe antes del 15 de abril, pero no lo hizo. El organismo fiscalizador recibió la información del Ministerio de Economía, pero no la del Departamento dirigido por Cristóbal Montoro, lo que le obligó a retrasar la publicación del informe.
A pesar de estos desencuentros, la AIReF siempre ha dejado claro que está dispuesta a acercar posturas con Hacienda. A su juicio, esta tensión es normal cuando nace un organismo de estas características y con los años tiende a rebajarse. Y ahora parece que es Montoro el que quiere ser más conciliador, puesto que ha convocado a la Autoridad Fiscal esta semana para darle la última información que le ha pedido, según ha podido saber Vozpópuli.
La AIReF necesita la información para elaborar un informe antes del 15 de julio
Y es que la AIReF, tal y como dice la Ley, tiene que presentar un informe sobre el análisis de la ejecución presupuestaria, la deuda pública y la regla de gasto antes del 15 de julio de cada año y necesita toda la información disponible hasta el momento. También la relativa a las medidas que Hacienda guarda en la manga para asegurar la recaudación del Impuesto de Sociedades si las previsiones no se cumplen, sobre todo tras las últimas cifras de recaudación.
La AIReF quiere conocer estas medidas. Sobre todo porque, tal y como muestra su último informe, los datos de recaudación de los cuatro primeros meses del año han empeorado un sus previsiones presupuestarias y cada vez es más difícil reducir el déficit del 5% al 3,6%, como espera el Gobierno. El objetivo, según señala, sigue siendo factible, pero muy exigente.
Las medidas ya estaban contempladas en la actualización del Programa de Estabilidad
En la actualización del Programa de Estabilidad Hacienda incluyó un párrafo para dejar la puerta abierta a la toma de decisiones si este impuesto no evolucionaba bien. “Si se observase una pérdida de recaudación superior a la estimada en este Programa de Estabilidad como consecuencia del fin de la vigencia en 2016 de determinadas medidas temporales en el Impuesto sobre Sociedades adoptadas en el pasado, se podrían tomar medidas para limitar su impacto en2016”, reza el texto.
Sin embargo y al tener la reforma del pago fraccionado un efecto puramente financiero, que se reparte entre los pagos en 2016 y la liquidación del impuesto en julio de 2017, el Gobierno decía que se podrían activar cambios normativos que, sin incrementar la fiscalidad de las personas jurídicas, garantizasen un impacto limitado en la recaudación de este impuesto.
No se plantearán cambios en los tipos impositivos, que bajaron en enero de 2016
Esto quiere decir que en ningún caso se plantearán incrementos en los tipos del impuesto, que de hecho se bajaron por segunda vez en enero de 2016, pero sí que se pueden tomar algunas medidas. Hacienda, de momento, no quiere precisarlas. Lo curioso es que el Plan de Estabilidad dice que será el “nuevo gobierno” quien pueda tomar estas medidas, así que no está previsto que se haga nada antes del 26J.
En cualquier caso, las vaya a aplicar él o no, Montoro quiere contar estas iniciativas a la Autoridad Fiscal y por eso les ha convocado. Y puede que aprovechen el encuentro para tratar otros problemas, como el recurso sobre la orden ministerial. Hablen de lo que hablen, puede que el encuentro sirva para recortar la distancia entre los dos organismos y mejorar las relaciones.
